LA ECONOMÍA DEL FUTURO
¿Qué sectores liderarán la economía de la mano de la digitalización y la sostenibilidad?
El confinamiento a nivel mundial a causa de la COVID-19 ha tenido un efecto sísmico sobre la economía. Algunos sectores se han mostrado especialmente vulnerables, mientras otros, como las plataformas de y el comercio streamingonline, ligados a la digitalización, se han visto reforzados. La pandemia también ha evidenciado la necesidad de mantener una relación sana con el medio ambiente. Este escenario permite vislumbrar qué sectores dominarán la economía del futuro.
La irrupción de Internet en los años noventa otorgó un significado más disruptivo al cambio de milenio. Ya no se trataba de una simple variación numérica, sino del nacimiento de un nuevo paradigma caracterizado por la supremacía de lo digital sobre lo material. En 2006, hace solo 15 años, las tres empresas más grandes del mundo por capitalización bursátil eran: ExxonMobil (petróleo), General Electric y Gazprom (energía). A finales de esta década, el ranking ya está liderado por compañías con un alto componente digital como Apple, Microsoft o Amazon. A la variable digital, cabe añadir ahora la de la lucha contra el cambio climático.
LA ECONOMÍA DEL FUTURO
El mundo evoluciona rápidamente y la economía lo hace a un ritmo equivalente. Además, no se libra de los efectos de terremotos como el causado por la pandemia de COVID-19 que ha hecho tambalearse a numerosos sectores. La actual crisis ya ha esbozado un futuro en el que los sectores que tradicionalmente lideraban el impulso del PIB van a quedar desbancados a medio plazo por nuevos sectores en alza. Las nuevas tecnologías y los servicios a las personas, con especial atención a los mayores, serán motores de crecimiento.
La digitalización, alineada con un escrupuloso respeto por el medio ambiente, marcará la economía del futuro. Un buen ejemplo de esta sinergia es el smart farming, que permite a los agricultores maximizar sus recursos y regar, fertilizar y fumigar cada porción de terreno con precisión quirúrgica de acuerdo a sus particularidades y a las previsiones meteorológicas. Así, esta revitalización, que ya es una realidad en las ciudades (smart cities), dará el salto a los pueblos (smart villages).
LA CUARTA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Y LA ECONOMÍA DIGITAL
Herramientas como el big data y su capacidad para exprimir el jugo a cantidades masivas de información, el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial o el machine learning han revolucionado el mundo empresarial e industrial favoreciendo tanto la eficiencia y calidad de los procesos productivos como la optimización de la toma de decisiones. La Cuarta Revolución Industrial está marcada por estas nuevas tecnologías y ha forzado a las empresas a adaptarse a ellas (darwinismo digital) para no sucumbir.
La Industria 4.0 también plantea un reto en cuanto a los países en desarrollo. Actualmente, alrededor de 3.600 millones de personas en el mundo no tienen acceso a la red, viéndose privadas de los recursos esenciales para desarrollarse y generar riqueza en pleno siglo XXI. Esta desigualdad en el acceso a Internet se conoce como brecha digital y su reducción, clave para que todo el mundo avance al mismo ritmo, está contemplada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS 9) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
LA CRISIS DE LA COVID-19 Y LA ECONOMÍA VERDE (RECUPERACIÓN VERDE)
La COVID-19 ha castigado con dureza la economía mundial. Ante esta crisis, organismos multilaterales, gobiernos y miembros destacados del sector empresarial y financierohan insistido en la necesidad de emprender una recuperación verde como, por ejemplo, la propuesta en el Pacto Verde Europeo aduciendo razones que pueden agruparse en dos categorías:
- Generación de empleo y riqueza. De acuerdo a un informe liderado por la Universidad de Oxford [PDF], las políticas de estímulo verdes, en comparación con las tradicionales, generan un mayor número de empleos. En concreto, para la Organización Internacional del Trabajo (OIT) los cambios en la producción y el uso de la energía para combatir el cambio climático podrían crear 18 millones de puestos de trabajo, así como superiores retornos a corto plazo y un efecto multiplicador a largo.
- Lucha contra el cambio climático. Algunos de los efectos asociados al calentamiento global —aumento del nivel del mar, pérdida de biodiversidad, mayor riesgo de pandemias, etc.— amenazan con ocasionar impactos económicos similares o peores a los del coronavirus, advierten los expertos. De ahí la importancia de apostar por iniciativas como la alimentación, la movilidad y el diseño sostenibles para minimizarlos.
SECTORES DE NEGOCIO DEL FUTURO
Durante el confinamiento, algunos sectores han experimentado un importante crecimiento —las plataformas de streaming en el entretenimiento o la venta online en el retail, entre otros—. Su fortaleza, muy ligada a la digitalización, da una idea de qué sectores, junto a aquellos orientados a la sostenibilidad, pueden liderar el crecimiento económico en el futuro. A continuación, repasamos algunos de ellos:
VER INFOGRAFÍA: Las claves de los sectores del futuro con más potencial de negocio [PDF]
La energia verde
Luchar contra el cambio climático y salvaguardar el medio ambiente es bueno para el planeta y para la economía. Para ir en esa línea, es vital una apuesta por las energías renovables y por la transición energética hacia una economía descarbonizada y los inversores, conscientes de ello, se inclinan cada vez más por aquellas empresas que apuestan por la energía verde.
La movilidad sostenible
Reducir la contaminación es fundamental para minimizar los impactos del cambio climático y para ello es clave apostar por la movilidad sostenible. De acuerdo a BloombergNEF, se espera que este sector alcance en 2040 una cuota de mercado del 58 % con unas ventas anuales de 54 millones de coches eléctricos. Tecnologías como el IoT, el 5G o la inteligencia artificial, entre otras, servirán de ayuda.
Los servicios digitales
El auge del teletrabajo y las videollamadas, de la formación online o de las aplicaciones para hacer deporte, entre otras, así como la creciente relevancia de la ciberseguridad son algunas de las tendencias que están detrás del impulso a este sector. En este contexto, las competencias digitales cobran cada vez más relevancia para las empresas, aumentando la demanda de perfiles digitales.
La alimentación sostenible
El mercado de alimentos procedentes de la agricultura ecológica se ha multiplicado por cuatro en el siglo XXI y cada vez hay más países que incluyen la sostenibilidad alimentaria en sus políticas y guías educativas para el consumidor debido a su capacidad para actuar contra el cambio climático, proteger los bosques, mejorar la salud y preservar los recursos hídricos, entre otras ventajas.
El desarrollo urbano sostenible
Pese a la revitalización de las zonas rurales, la mayoría de la población se concentrará en zonas urbanas y ahí entra en escena el desarrollo urbano sostenible. El objetivo es crear ciudades más sostenibles, inclusivas y habitables, y para ello será clave la creación de infraestructuras sostenibles. Además de la transformación verde, también será importante la digital (smart cities).