Gestión sostenible del agua
El agua: nuestro recurso más preciado
Nos enfrentamos a una crisis hídrica real que solo se puede combatir a través del consumo sostenible, el fomento de las energías limpias, la optimización de los procesos productivos y el uso de agua reciclada.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) alertaba en 2015 de que la Tierra tendría un déficit de agua del 40% en 2030 si no cambiaba el rumbo actual de consumo. Y es que, a pesar de los avances en el uso responsable y el saneamiento de este recurso natural, el crecimiento demográfico supone un gran reto en el que sociedad, gobiernos y empresas tienen que colaborar si se quieren obtener resultados positivos.
El consumo humano y comercial, las actividades agrícolas e industriales, la producción energética y de alimentos de uso cotidiano... todos estos factores requieren grandes cantidades de agua y esta se ve amenazada por la contaminación y el cambio climático. Es imprescindible tomar conciencia de la necesidad de gestionar de forma eficiente los recursos hídricos, garantizando su calidad y evitando su degradación para no comprometer ni poner en riesgo su disponibilidad futura.
¿Has oído hablar de la huella hídrica?
Se define como el volumen total de agua dulce que se utiliza para la producción de los bienes y servicios disfrutados por los habitantes de un país, industria o persona, y que supone un consumo de agua de forma indirecta mucho más alto del que imaginamos.
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La protección y el consumo sostenible del agua es uno de los pilares de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS), con el fin de que todos los rincones del planeta tengan acceso a agua limpia, libre de contaminación y gestionada de manera responsable.
En línea con los ODS, Iberdrola controla exhaustivamente el uso y los consumos específicos de este recurso. La compañía está posicionada como una de las utilities con mejor productividad de agua (ventas/agua utilizada). El objetivo de la compañía es reducir la intensidad de uso del agua/producción un 50% hasta 2030 respecto de la cifra de 2019. Pero la protección de este recurso implica también un gran respeto a la biodiversidad.
Modelo de economía circular en el Grupo Iberdrola
En Iberdrola trabajamos para ser más respetuosos con la naturaleza en nuestras tres áreas estratégicas de sostenibilidad: acción climática, protección de la biodiversidad y economía circular.
Por ello, nuestro modelo de negocio sostenible se basa en el modelo de economía circular, un sistema de aprovechamiento de los recursos en el que prima la reducción del uso de nuevas materias primas a través de la eficiencia en procesos, las extensiones de vida de los productos y la apuesta decidida por la reutilización y reciclado de materiales.