¿Qué es la metodología 'Agile'?

'Agile': divide y vencerás

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La metodología Agile es un sistema de trabajo que está cambiando el desarrollo de proyectos de muchas empresas, entre ellas, Google, Amazon o Microsoft. Este nuevo concepto triunfa en todo el mundo y ha llegado para quedarse. ¿La clave de su éxito? Organizar y repartir el trabajo de una manera rápida y flexible entre diferentes equipos multidisciplinares. Te la presentamos...

La metodología Agile proporciona rapidez y flexibilidad al desarrollo de proyectos.
La metodología Agile proporciona rapidez y flexibilidad al desarrollo de proyectos.

VALORES DE 'AGILE'

La metodología Agile está cambiando el ADN de las compañías. En menos de 20 años de vida la aplica ya el 71 % de las organizaciones del mundo, según el informe Pulse of the profession 2017. Ligada en origen a la industria del software, versátil y orientada a resultados, destaca por la velocidad y flexibilidad que imprime al desarrollo de proyectos, con entregas parciales al cliente, cada quince días aproximadamente.

La metodología Agile mantiene la dirección sin caer en la rigidez de los conocidos métodos en cascada o waterfall. Estos planean el trabajo desde el principio, sin lugar a imprevistos. De forma que cuando aparecen resulta imposible reaccionar a tiempo. El agilismo, sin embargo, mantiene la capacidad de tomar la mejor opción en cada momento sin comprometer el proyecto. Los métodos Agile más populares del momento son Scrum y Kanban.

IBERDROLA

Necesito agilidad
¿Scrum o Kanban?

DIAGRAMAS

Tipo Burndown.

Diferentes tipos.

ROLES

Product Owner, ScrumMaster y equipo de desarrollo.

No son obligatorios.

EQUIPOS

Multidisciplinares.

Especializados.

REUNIONES

Diarias y de duración determinada.

No las contempla.

VOLUMEN
DE TRABAJO

Dividido en sprints.

Repartido durante el proceso de trabajo.

FLEXIBILIDAD

No permite cambios relevantes.

Permite cambios.

TABLERO

Es diferente por equipo y se renueva en cada sprint.

Mismo tablero por proyecto y se puede compartir.

TAMAÑO
DE TAREAS

Se adecúan al sprint.

No aplica.

Agile tiene su origen en febrero de 2001 cuando 17 expertos en desarrollo de software elaboraron, durante un encuentro en Estados Unidos (Utah), un documento a favor de los nuevos métodos ágiles de actuación.

Esta hoja de 12 puntos, conocida como Manifiesto Agile, apostaba por una organización del trabajo que diera más fluidez al desarrollo de proyectos. Desde sus inicios, la metodología Agile reivindica 4 valores:

  • Las interacciones de las personas sobre los procesos y las herramientas.
  • Un software en funcionamiento frente a documentación exhaustiva.
  • La participación activa del cliente durante todo el proceso de desarrollo.
  • La capacidad de respuesta ante los cambios e imprevistos.

De estos 4 valores derivan los 12 postulados del manifiesto que defienden aspectos como la satisfacción del cliente, el trabajo en equipo, el diálogo cara a cara, las entregas rápidas y continuas de software funcional, las revisiones periódicas, la simplicidad, la atención por la excelencia técnica, el desarrollo sostenido o la reflexión para autocorregirse y mejorar.

PRINCIPIOS Y VENTAJAS DE 'AGILE'

La metodología Agile proporciona rapidez y flexibilidad al desarrollo de proyectos, pero ¿cómo lo hace? Lo más significativo es su organización del trabajo. En lugar de abordarlo como un todo, lo trocea en partes más pequeñas para recomponerlo como un puzle.

La ejecución de las distintas tareas y su posterior ensamblaje recae en equipos multidisciplinares de individuos que deben tener un alto grado de motivación y autonomía. Las ventajas de esta metodología ágil son que:

  • Al dividir un trabajo en pequeñas partes logra que los imprevistos afecten solo a una parte del conjunto, que podrá rectificarse en poco tiempo.
  • Con la colaboración entre equipos se consigue velocidad, fluidez y dinamismo. Las aportaciones de unos y otros enriquecen el resultado final.

REQUERIMIENTOS DE 'AGILE'

Lo más importante para implementar una metodología Agile es el liderazgo y el cambio de cultura empresarial. Saber dialogar y motivar a los equipos para vencer sus reticencias, convencerlos de los beneficios e involucrarlos en el cambio. El compromiso con el modelo es fundamental para su éxito.

La división de los proyectos se realiza en hitos o tareas. Estas admiten solo tres estados: pendiente, en proceso o terminada. El tiempo de ejecución debería ser desde pocas horas a no más de unos días, y se resuelven de una en una. Las tareas más próximas a realizar estarán más definidas que las que abordaremos en semanas o meses.

También son importantes las reuniones diarias. En estos encuentros, breves y a primera hora de la mañana, los miembros del equipo se informan entre sí del estado de sus tareas. El líder del proyecto adquiere una visión general y puede derivar recursos a aquellas partes que más lo necesiten. Además, estos mítines sirven para unir al equipo e implicar a todos sus integrantes.

Agile necesita técnicas muy visuales y herramientas propias de gestión de proyectos para lograr resultados óptimos. Es el caso de Jira, Trello, Wrike o Asana, por citar solo algunas.

La transformación digital de la sociedad ha hecho que la metodología Agile sea válida en casi todos los ámbitos empresariales, no solo en el tecnológico. Solo requiere de un proyecto, alguien capaz de implementarlo y, sobre todo, cumplir con los principios de iteración, revisión, adaptación y voluntad de mejora constante.
 

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