Autónomos, emprendedores, teletrabajadores y pequeñas start-ups son los clientes habituales de los espacios de coworking que se multiplican en las principales ciudades de todo el mundo. En ellos disponen de puestos con conexión a internet, impresoras, salas de reuniones y zonas comunes. Todo lo que necesitan para llevar a cabo su labor profesional con un alquiler flexible y económico.
Pero su gran valor reside en que han generado una nueva forma de trabajar y comunicarse. Se han convertido en focos de inspiración e innovación, en espacios dinámicos que fomentan la colaboración y el intercambio de ideas. Bajo esta filosofía, los gestores del espacio tienen la misión de conectar y crear oportunidades entre sus miembros, y para ello organizan todo tipo de actividades: cursos, conferencias, laboratorios de ideas, rondas de expertos, hackatones, incubadoras de ideas, premios... Además, el diseño de las instalaciones, cada vez más audaz, original y funcional, invita a participar en este ambiente de creatividad. Es frecuente rehabilitar antiguas fábricas, almacenes abandonados o edificios históricos.
La realidad del ‘Coworking’ en el mundo (2023)
Principales problemas
-
Atraer a nuevos miembros
48 % -
Altos precios de alquiler
31 % -
Limitaciones financieras
28 %
Situación financiera
- Buena
- Mala
- Satisfactoria
- No contestaron
Perspectiva para el futuro de los usuarios
- Fuerte aumento
- Leve aumento
- Leve descenso
- Fuerte descenso
- No cambia
- No contestaron
Aumento en los espacios de coworking
-
Número de usuarios
86 % -
Ingresos
84 % -
Situación económica general
76 % -
Sentido de comunidad
75 % -
Rentabilidad
72 % -
Competidores cercanos
48 %
Fuente: 2023 Global Coworking Survey (Deskmag)
VER INFOGRAFÍA: El 'coworking' en el mundo [PDF]
Ventajas del coworking
Para entender el fenómeno del coworking, es fundamental conocer las múltiples ventajas que ofrece esta forma de trabajo colaborativo que ha ganado popularidad en los últimos años, sobre todo entre profesionales independientes, emprendedores y pequeñas empresas. A continuación destacamos cinco ventajas del coworking frente al modelo de oficina tradicional:
Costo más bajo: compartir el espacio y los recursos de un local con otros profesionales permite reducir de forma considerable los gastos que pueden generar una oficina independiente.
Contactos profesionales y networking: el coworking fomenta la interacción entre personas de diferentes áreas del conocimiento, lo que puede resultar en oportunidades de colaboración en un futuro o el intercambio de información relevante.
Ambiente productivo: el diseño de las instalaciones de coworking ofrecen un entorno favorable a cualquier profesional, con áreas especializadas y salas de reuniones pensadas para lograr una mayor productividad en el trabajo. Es importante destacar que en estos ambientes no existe la distracción que puede haber cuando se trabaja desde casa en el modelo de teletrabajo.
Flexibilidad: otras de las ventajas que ofrecen los espacios de coworking son las opciones flexibles para acudir al local, permitiendo a los usuarios elegir entre distintos planes o horarios según sus necesidades. Además, como algunos funcionan bajo el concepto de hot desking, se ocupará un sitio de la oficina u otro en función de la demanda del día.
Escalabilidad: este concepto se refiere a la capacidad que tienen los centros de coworking de adaptarse a las necesidades cambiantes de las empresas a medida que ellas crecen o reducen su tamaño. Eso quiere decir que si una empresa experimenta un aumento en su equipo o necesita más espacio para sus proyectos, puede ampliar su presencia sin preocuparse por los costos y la logística que pueden suponer esta transformación.
Una tendencia contagiosa
Las principales compañías del mundo también comienzan a apuntarse al coworking y trasladan pequeños equipos a estos espacios para conectarse con las ideas frescas e innovadoras de start-ups y emprendedores, mientras que estos se benefician de la experiencia de un gran operador de su sector.
Otra tendencia sorprendente es el co-Living: apartamentos incluidos en el coworking que están surgiendo en ciudades como Londres o Nueva York ante el elevado precio de los alquileres.
Gracias a los espacios de coworking, autónomos, emprendedores y nómadas digitales trabajan en un ambiente más enriquecedor, productivo y, sobre todo, en compañía.