Fenómenos meteorológicos extremos
¿Qué son los fenómenos meteorológicos extremos y por qué no cesan de aumentar?
Durante el año 2020 el número de fenómenos meteorológicos extremos se multiplicó y según la ONU, a través del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el ser humano es uno de los principales culpables. Pero, en concreto, ¿a qué tipo de fenómenos nos estamos refiriendo? Desde olas de calor que resecan el terreno y agravan incendios a huracanes o sequías, entre otros, que repasaremos a continuación.
En el verano de 2021, a una ola de calor extrema en el Mediterráneo oriental —las temperaturas rondaron los 47 ºC en Grecia durante varios días— le sucedió una ola de incendios que arrasó miles de hectáreas. Las devastadoras imágenes recordaron a aquellas que solo un año antes se produjeron en Australia. Y es que en los últimos tiempos los desastres a causa de fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más habituales, ya sea en forma de olas de calor, inundaciones o sequías.
El cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos
¿Por qué los fenómenos meteorológicos extremos no dejan de aumentar? El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) tiene claro el motivo y en su último informe, publicado en agosto de 2021, volvió a señalar al cambio climático. Por ende, también responsabilizó a los seres humanos, culpables del incremento de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que a su vez inciden en un aumento de la temperatura global.
El grupo de expertos alerta que, de no reducirse las emisiones de CO2 durante las próximas décadas, el aumento de las temperaturas a nivel mundial superará el umbral establecido en el Acuerdo de París. Como consecuencia, los fenómenos meteorológicos extremos continuarán proliferando, el hielo del Ártico disminuirá —por ejemplo, el de banquisas o glaciares—, el nivel del mar subirá y la pérdida de biodiversidad será inevitable. Así resumía la situación Antonio Guterres, secretario general de la ONU: "Las campanas de alarma son ensordecedoras y la evidencia es irrefutable".
Tipos de fenómenos meteorológicos extremos
Los fenómenos meteorológicos extremos pueden agruparse de la siguiente forma:
Olas de calor
El calor extremo, en forma de este fenómeno que prolonga durante varios días las altas temperaturas, se ha vuelto más frecuente e intenso en la mayoría de la regiones de la Tierra desde 1950 según el informe del IPCC.
Olas de frío
Al contrario que las de calor, este fenómeno, que alarga varios días las bajas temperaturas, se ha vuelto menos frecuente según el IPCC, lo que no evita que se den situaciones inusuales, como la borrasca Filomena que paralizó varios días España.
Ciclones tropicales
Según el IPCC, han aumentado su frecuencia en las últimas cuatro décadas. Además, tienen efectos más destructivos al producirse huracanes de categorías más altas. Todo ello podría estar relacionado con el aumento de la temperatura superficial del mar.
Sequías
La falta de precipitaciones en ciertas regiones del mundo, como el Cuerno de África, son cada vez más acusadas, prolongando este fenómeno y obligando a miles de personas a emigrar y convertirse en refugiados climáticos. Además, la escasez de agua puede derivar en choques violentos.
Lluvias torrenciales
Al tiempo que las precipitaciones generales pueden disminuir a causa del cambio climático, puede aumentar la intensidad de aquellas que se produzcan, dando lugar a tifones capaces de ocasionar inundaciones y crecidas fluviales muy destructivas.
Consecuencias de los fenómenos meteorológicos extremos
Los fenómenos meteorológicos extremos tienen graves consecuencias, tanto en la vida humana como en la animal. A continuación, repasamos algunas de ellas:
Incendios
A las olas de calor, que resecan considerablemente la tierra, suelen seguirles virulentos incendios que afectan a comunidades enteras, destruyendo hogares y perjudicando la salud a causa del humo. Además, el impacto sobre los ecosistemas es tal que algunos nunca se recuperan.
Inundaciones
El IPCC resalta la alta probabilidad de que las precipitaciones del monzón aumenten a medio y largo plazo, especialmente en el sur y sudeste de Asia, ocasionando terribles inundaciones. Este hecho será especialmente grave para las ciudades costeras.
Hambrunas
Los sectores que dependen de cierta estabilidad climática, como la agricultura, ven mermada su producción y sus rendimientos, generando inseguridad alimentaria en ciertas zonas. La UE señala que estos fenómenos, a su vez, pueden ocasionar un deterioro en la calidad del agua.
Migraciones climáticas
Según Oxfam, más de 20 millones de personas al año se ven obligadas a abandonar sus hogares como consecuencia de los efectos del cambio climático, entre los que se encuentran los fenómenos meteorológicos extremos.
Estas consecuencias se traducen, en la mayoría de los casos, en fuertes pérdidas humanas y económicas. Según el Índice de Riesgo Climático 2021 elaborado por la organización Germanwatch, ocho de los diez países más afectados por estos fenómenos tienen ingresos bajos. En ese sentido, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) estima que, para el año 2030, adaptarse al cambio climático y hacer frente a los daños costará a los países en desarrollo entre 140.000 y 300.000 millones de dólares al año. Además, estos hechos también afectan a la biodiversidad de los ecosistemas, poniendo en peligro a numerosas especies.
Ejemplos de fenómenos meteorológicos extremos
Durante los últimos años, los fenómenos meteorológicos extremos han proliferado azotando diferentes lugares del mundo. Entre los más recientes, además de los ya mencionados incendios que asolaron el Mediterráneo oriental, podríamos citar:
- Tormenta en Zhengzhou. La palabra tormenta se queda corta a la hora de definir lo ocurrido en esta ciudad china. El 19 de julio de 2021 cayó en un solo día el equivalente a un año entero de precipitaciones, obligando a evacuar a alrededor de 200.000 personas.
- Inundaciones en el oeste de Alemania. Las continuas precipitaciones en julio de 2021 sobre esa zona del país, especialmente en Renania del Norte-Westfalia —el Land más poblado— y en Renania Palatinado, dejaron un rastro de destrucción, además de centenares de muertos y desaparecidos.
- Ola de calor en Norteamérica. Más de 1.200 récords de altas temperatura fueron batidos durante el día y 1.500 por las noches en diferentes ciudades de Estados Unidos y Canadá entre el 24 y el 30 de junio de 2021, según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) a causa de un domo de calor. A este fenómeno, le siguió una terrible ola de incendios forestales.
- Sequía en Siberia. Una de las regiones más frías del mundo vivió en 2021 el verano más seco de los últimos 150 años, según las autoridades rusas. Esto se tradujo en un récord de incendios y, en concreto, en un imparable megaincendio que consumió más de un millón y medio de hectáreas.