Animales extinguidos
Especies extintas: ¿cuáles son los motivos de su desaparición?
Cambio climático Biodiversidad
El abusivo e insostenible uso de los recursos naturales no solo daña la salud del planeta, sino que arrasa con especies enteras y las hace desaparecer para siempre. La frenética perdida de biodiversidad hace que un millón de animales y plantas estén amenazadas actualmente. Otras, corrieron peor suerte. A continuación, repasamos algunas de las especies extintas que ya solo podemos rememorar.
Gracias a la biodiversidad, los seres humanos disfrutamos de seguridad alimentaria y de acceso a agua limpia y materias primas. El equilibrio biológico, además, regula el clima y frena la contaminación. Sin embargo, dicho equilibro está amenazado, en gran medida por la insaciable urgencia del ser humano de conseguir más alimentos y energía.
La biodiversidad en la actualidad
La extinción de especies no es algo anecdótico: la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha alertado de que cada día se extinguen 150 especies. Según un informe de 2019 sobre el estado de la biodiversidad del planeta, el 25 % de los animales y plantas analizados están en peligro de extinción y solo un tercio de los países está en camino de alcanzar sus objetivos de diversidad biológica.
La frenética perdida de biodiversidad dificulta a los conservacionistas evaluar las disminuciones de especies en tiempo real, así lo afirma Inger Andersen, Directora Ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA). Para proteger la biodiversidad es necesario apostar por el conservacionismo ambiental, con medidas para la protección del medio ambiente: cría de animales en cautividad para su futura puesta en libertad, creación de reservas naturales, lucha contra el tráfico de animales, etc.
Qué es una especie extincta
Se considera que una especie se ha extinguido cuando el último ejemplar conocido muere sin dejar heredero genético. Se ha perpetuado el mito de la regla de los 50 años —si no se avista una especie durante ese tiempo se la considera extinguida—, pero en realidad no hay un margen de tiempo concreto. Determinar si una especie está totalmente extinta es complicado: en alguna ocasión se han descubierto ejemplares de especies consideradas extintas, un fenómeno conocido como taxón lázaro.
Para confirmar la desaparición de una especie es fundamental acudir a la Lista Roja Enlace externo, se abre en ventana nueva. de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Este documento, puesto en marcha hace más de medio siglo, ha ido recogiendo información de expertos biólogos, conservacionistas y estadísticos para registrar el estado de conservación de las especies.
Tipos de extinciones
En la actualidad, podemos distinguir dos tipos de extinciones según el modo en que una especie desaparece:
- Extinción filética o pseudoextinción. Una especie desaparece dando lugar a otra más evolucionada. La especie inicial (ancestro) se considera extinta, pero continúa su linaje. No hay ni aumento ni disminución de la diversidad.
- Extinción terminal. Una especie se extingue sin dejar descendientes. Por tanto, disminuye la diversidad. A su vez, se subdivide en dos:
- Extinción terminal de fondo (o normal). Desaparición progresiva y continuada a lo largo del tiempo.
- Extinción terminal masiva. Global y con un desencadenante común. Debe ser rápida y afectar a un gran número de organismos no relacionados entre sí. Los dinosaurios, por ejemplo.
Causas de la extinción de animales
Más del 99 % de los organismos que una vez vivieron en la Tierra ya no existen. Las especies, en líneas generales, se extinguen por las siguientes causas:
Fenómenos demográficos y genéticos
Por un lado, las especies con poblaciones pequeñas tienen mayor riesgo de extinción. Por otro, la selección natural hace su labor al mantener los rasgos genéticos beneficiosos y eliminar los deficientes. Hay animales con buen acervo genético —robustos, con mayor adaptabilidad a circunstancias exógenas no previstas— y otros más débiles.
Destrucción de hábitats silvestres
La mano del hombre es causa directa de la extinción de especies: un millón —de los ocho existentes— está en peligro por la sobreexplotación de los recursos terrestres y marinos. Además, una quinta parte de la superficie terrestre está degradada —los bosques albergan más del 80 % de especies terrestres— y la basura marina y la acidificación causan estragos en los océanos.
Introducción de especies invasoras
La introducción de especies exóticas invasoras de forma artificial, intencionada o accidental en hábitats que no le son propios puede alterar la biodiversidad de los ecosistemas. Los nuevos habitantes desplazan a las especies nativas, que en el peor de los casos mueren y se extinguen. En Europa, según la ONU, una de cada tres especies está en peligro de extinción por esta causa.
Cambio climático
El aumento de la temperatura global y la subida del nivel del mar impactan negativamente en la biodiversidad. Según WWF, la mitad de las especies de plantas y animales en las áreas naturales más ricas del mundo podrían sufrir una extinción local a fin de siglo por el cambio climático. Aún no superando los 2 °C marcados por el Acuerdo de París podrían desaparecer el 25 % de las especies.
Caza y tráfico ilegal
El mercado negro, que mueve entre 8.000 y 20.000 millones de euros al año, pone en jaque a más de 300 especies que ya se encuentran al borde de la extinción. Según el World Wildlife Crime Report, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), más de 30.000 elefantes, 100 tigres y 1.000 rinocerontes son asesinados cada año.
Diez animales extintos recientemente en el mundo
Según la Lista Roja de la UICN, a noviembre de 2020, los tres últimos animales extinguidos en el mundo son un pez (Sympterichthys unipennis), un murciélago (Pipistrellus sturdeei) y un insecto (Pseudoyersinia brevipennis). Animales casi desconocidos que prueban que este fenómeno puede afectar a cualquier ser vivo. A continuación, repasamos algunas de las extinciones más relevantes de los últimos años:
Sapo dorado (Incilius periglenes)
Considerada la primera víctima directa del cambio climático, su característico color naranja fluorescente dejó de decorar Costa Rica en 1989, aunque no fue dada por extinta hasta 2004. Los sapos abandonaban sus huevos por la desecación de las charcas del bosque.
Foca monje del Caribe (Neomonachus tropicalis)
Víctima del insaciable afán de comerciar con su piel y su grasa, fue declarada extinta en 1994. Dócil y confiada, fue presa fácil para el ser humano que arrasó con todos los ejemplares que poblaban el mar Caribe y la costa centroamericana.
Bucardo (Capra pyrenaica pyrenaica, considerada subespecie de la Capra pyrenaica)
Esta subespecie de cabra montés nos dejó hace una década. Oriunda del Pirineo, de largo pelaje y gran cornamenta, fue víctima de la caza indiscriminada y de la falta de previsión para abordar un plan de conservación.
Kamao (Myadestes myadestinus)
Ave solitaria marrón, de pico corto y grueso y canto melódico que llegó a ser la más común de la isla de Kauai (Hawái). Su extinción, en 2004, se debió a la competencia con otras aves introducidas, a enfermedades transmitidas por mosquitos no nativos y a la deforestación de sus zonas habituales.
Rinoceronte negro occidental (Diceros bicornis longipes, considerada subespecie del Diceros bicornis)
A veces, las herramientas que te proporciona la naturaleza para desenvolverte en la vida pueden destrozártela. Así le ocurrió a este rinoceronte, blanco de cazadores furtivos que ansiaban sus cuernos por sus supuestas propiedades curativas. La UICN lo declaró extinto en 2011.
Tortuga gigante de la isla Pinta (Chelonoidis abingdonii)
El intrusismo humano en el hábitat natural de esta variedad de tortuga de las Islas Galápago (Ecuador) hizo que desapareciera para siempre en 2012. Los esfuerzos por tratar de cruzar a su último ejemplar ya centenario, el Solitario George, con hembras de otras islas fueron en vano.
Murciélago de la isla de Navidad (Pipistrellus murrayi)
En la década de los 80 campaban a lo largo y ancho de esta isla del océano Índico, pero con el paso de los años comenzó a ser raro su avistamiento. En agosto de 2009 solo se vio un ejemplar y en 2017, tras años de exhaustivas búsquedas, fue declarado extinto.