Animales salvados de la extinción
Las especies que sobrevivieron a la extinción gracias al conservacionismo ambiental
Los expertos estiman que el 99 % de los animales que una vez habitaron el planeta ya no existen y, sin duda, la mano humana ha tenido mucho que ver con estas desapariciones. Sin embargo, en otras ocasiones ha logrado que algunas especies sobrevivan gracias al conservacionismo ambiental. Conoce a diez animales salvados de la extinción.
El rinoceronte blanco africano (Ceratotherium simum) llegó a tener los días contados a finales del siglo XIX. Entonces, ni los más optimistas apostaban por la supervivencia de una especie con menos de 100 ejemplares en toda África por culpa, sobre todo, de la caza furtiva y el avance del colonialismo. Hoy, este imponente animal está algo más lejos de la extinción al contar con unos 18.000 especímenes en libertad, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), lo que constituye un auténtico milagro del conservacionismo ambiental.
Qué es la conservación del medio ambiente
El conservacionismo es un movimiento social y político que promueve la protección del medio ambiente y la biodiversidad frente a la contaminación, el cambio climático, la destrucción de los ecosistemas y otros efectos derivados de la actividad humana. A diferencia del ecologismo —contrario a cualquier intromisión del hombre en la naturaleza—, los conservacionistas defienden una explotación sostenible de los recursos naturales.
El conservacionismo ambiental se desarrolló, sobre todo, a partir del siglo XIX y hoy está representado a nivel global por la UICN. Esta organización internacional coopera desde 1948 en proyectos con gobiernos, comunidades y otras instituciones a los que aporta su experiencia, su conocimiento científico y sus recomendaciones para frenar el deterioro de los hábitats, restaurar los ecosistemas y mejorar el bienestar de los animales.
Tipos de conservación ambiental (medidas)
La extinción de las especies es un proceso natural propio de la evolución: aquello de la selección natural y de que son las que mejor se adaptan las que sobreviven. A lo largo de la historia han desaparecido miles de animales —desde los mamuts extintos hace 3.700 años hasta el lobo de Tasmania, la foca monje del Caribe o el leopardo de Zanzíbar desaparecidos en los últimos años—. Entre las principales causas se encuentran las siguientes: la degradación del hábitat, la caza ilegal y la sobreexplotación, la introducción de especies invasoras o el calentamiento global.
Las medidas para la protección y conservación del medio ambiente se basan en la organización del espacio, la protección del patrimonio y el aprovechamiento de los recursos, e incluyen algunas como las que detallamos a continuación:
La cría de animales en cautividad para su posterior puesta en libertad.
La creación de reservas naturales y espacios protegidos para las especies amenazadas.
La lucha contra el tráfico de animales salvajes, la introducción de especies invasoras y la caza y la pesca indiscriminadas.
La reducción de las emisiones de CO2, y otros gases de efecto invernadero, que aceleran el cambio climático e impactan en los hábitats y ecosistemas.
La promoción de una producción sostenible de alimentos, un consumo responsable y una educación ambiental para la ciudadanía que impulse un modelo que proteja el medioambiente.
Diez animales salvados de la extinción
Según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, en la actualidad existen más de 31.000 especies que podrían desaparecer. Sin embargo, no todo son malas noticias porque cada año hay animales que se salvan de la extinción gracias al conservacionismo ambiental. A continuación, repasamos algunos de ellos:
1. Ballena gris (Eschrichtius robustus). Este cetáceo de hasta 15 metros de longitud y 20 toneladas de peso estuvo a punto de extinguirse durante el siglo XIX debido a la caza de ballenas. Hoy, sin embargo, su población ronda los 27.000 ejemplares y su situación no es tan preocupante.
2. Gorila de montaña (Gorilla beringei). Los pronósticos auguraban que desaparecería en el año 2000 debido a la destrucción de su hábitat. En cambio, esta especie africana ha logrado recuperarse y en la actualidad supera el millar de especímenes.
3. Águila calva (Haliaeetus leucocephalus). Es otro de los animales salvados de la extinción que pasó de tener 417 parejas en 1960 a más 100.000 ejemplares en la actualidad. Además, su población continúa creciendo.
4. Oso panda gigante (Ailuropoda melanoleuca). La situación de este mamífero plantígrado, natural de los bosques de China, sigue siendo delicada pero está mejorando y hoy la especie supera los 1.850 individuos.
5. Órix de Arabia (Oryx leucoryx). Este bello antílope llegó a desaparecer en estado salvaje por culpa de la caza. Hoy, gracias a la cría en cautividad y la posterior reintroducción en su hábitat, se ha conseguido una población en libertad de unos 1.220 ejemplares.
VER INFOGRAFÍA: Los grados de riesgo de extinción de las especies [PDF]
6. Lince ibérico (Lynx pardinus). Este felino único en el mundo supone todo un reto para la cría en cautividad por su baja tasa de éxito. No obstante, y aunque continúa en una situación muy vulnerable, su población actual es de 156 ejemplares adultos y sigue in crescendo.
7. Tigre siberiano (Panthera tigris altaica). Es uno de los felinos más grandes del planeta y otro de los animales salvados de la extinción: a mediados del siglo XX apenas quedaban 40 ejemplares en libertad, mientras hoy suman unos 450.
8. Tití león dorado (Leontopithecus rosalia). Esta especie brasileña fue víctima de la deforestación y llegó a contabilizar 200 especímenes en los años 80. En la actualidad ronda los 1.400 individuos adultos, aunque su futuro sigue amenazado.
9. Grulla carunculada (Bugeranus carunculatus). Es la grulla más grande de África y estuvo cerca de la extinción debido a la destrucción de su hábitat. Su población actual cuenta con entre 6.000 y 6.300 ejemplares adultos, aunque actualmente vuelve a estar en retroceso.
10. Bisonte americano (Bison bison). Entre los animales salvados de la extinción también destaca esta especie que, si bien hoy ronda los 500.000 ejemplares —solo entre 11.000 y 13.000 en libertad—, llegó a bajar de 40 millones a menos de un millar en los siglos XIX y XX por culpa de la caza.