Día Internacional de la Mujer 2024

El Día Internacional de la Mujer es una jornada reivindicativa con la que se pretende reflexionar sobre los logros alcanzados en materia de igualdad de género y reivindicar más cambios y posibles mejoras. Además, es un día especialmente importante para recordar a mujeres que han tenido un papel clave en la historia.

El Día Internacional de la Mujer se conmemora en muchos países del mundo y en algunos es fiesta nacional. Se realizan movilizaciones para reivindicar la igualdad de género y los derechos de las mujeres y niñas de todo el mundo. En 2017, se llevó a cabo el primer paro internacional de mujeres, convocado por organizaciones feministas de más de 50 países para visibilizar la violencia machista en todas sus formas (sexual, social, cultural, política y económica). Desde entonces, se han realizado huelgas y paros generales en los que se llama a participar a las mujeres de una manera que trasciende la meramente laboral —se convocan huelgas de cuidados, de consumo, estudiantil y asociativas—, con el objetivo de mostrar el importante papel que estas ejercen en la sociedad.

La lucha por la igualdad y los derechos de las mujeres en todo el mundo continúa siendo, lamentablemente, muy necesaria. Según la Organización de Naciones Unidas (ONU), a día de hoy ningún país ha alcanzado la igualdad de género. Aunque se han producido avances sin precedentes, el cambio real está siendo muy lento y aún hay obstáculos en la legislación y en la cultura que permanecen intactos. Así, por ejemplo, la ONU advierte de que existen restricciones legales que impiden a 2.700 millones de mujeres acceder a las mismas opciones laborales que los hombres, mientras que una de cada tres mujeres sigue sufriendo violencia de género. Además, actualmente nos enfrentamos a un alto riesgo de que se reviertan los logros ya alcanzados.

A raíz de la Revolución Francesa, las mujeres tomaron conciencia de su papel en la lucha de clases. Como ocurrirá en 1917 con la Revolución Rusa, el levantamiento se inició con las protestas de las mujeres ante la carestía de la vida. No obstante, a pesar de haber marchado y combatido junto a los hombres, la lucha de clases no contemplaba la lucha de género, por lo que las mujeres empezaron a reivindicar su igualdad social respecto a los hombres. Así, en 1791 aparece la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana —en respuesta a la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789—, que propone la emancipación de la mujer, la igualdad de derechos y el sufragio femenino.

Más tarde, a mediados del siglo XIX, comenzaron a surgir los colectivos sufragistas vinculados con el movimiento obrero internacional, que unían la emancipación de la mujer con la lucha de la clase trabajadora.

El 28 de febrero de 1909 se celebró por primera vez en Estados Unidos el Día Nacional de la Mujer, organizado por las Mujeres Socialistas en honor a la huelga de las trabajadoras textiles llevada a cabo en 1908 en Chicago y Nueva York. Unas 15.000 mujeres marcharon por la ciudad de Nueva York para exigir la reducción de la jornada laboral, mejores salarios y derecho al voto.

En noviembre de ese mismo año estalló la huelga de las camiseras, también conocida como el Levantamiento de las 20.000. Liderada por Clara Lemlich, se prolongó durante 11 semanas y logró reducir la jornada laboral a 52 horas semanales (antes se situaba entre las 65 y 75 horas) tanto para hombres como mujeres y establecer cuatro días de vacaciones pagados.

En 1910, la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, reunida en Copenhague (Dinamarca), declaró el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, a propuesta de Clara Zetkin. El objetivo era promover la igualdad de derechos, incluyendo el sufragio femenino. El primer Día Internacional de la Mujer se celebró, finalmente, el 19 de marzo de 1911 en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza, con mítines a los que asistieron más de un millón de personas para reclamar que las mujeres tuvieran derecho al voto, a ocupar cargos públicos, al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral.

Apenas una semana después, el 25 de marzo, se declaró un incendio en la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York. Los trabajadores no pudieron escapar del fuego porque los patronos bloqueaban las puertas para impedir que salieran a hacer descansos. Murieron 123 mujeres y 23 hombres. Después de esta masacre, las protestas públicas propiciaron importantes cambios en la legislación laboral e industrial de Estados Unidos.

En 1913, Rusia celebró su primer Día Internacional de la Mujer el último domingo de febrero. Y en 1914, en Alemania, Suecia y Rusia se conmemoró, por primera vez de manera oficial, el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo.

El 8 de marzo de 1917, coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer, se celebraron en Rusia varios mítines y manifestaciones que alcanzaron un fuerte tono político y económico, dando lugar al levantamiento que acabó con la monarquía. Ese mismo año, tras la Revolución de Octubre, la dirigente bolchevique Alexandra Kollontai consiguió que el 8 de marzo fuera fiesta nacional y, en 1965, se declaró no laborable. A partir de este momento, la fiesta empezó a conmemorarse en otros muchos países.

En 1975 la ONU promulgó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer y lo celebró por primera vez a nivel oficial. Dos años después, la Asamblea General de la ONU invitó a todos los estados a que proclamasen, de acuerdo con sus tradiciones históricas y costumbres nacionales, un Día de las Naciones Unidas para los derechos de la mujer y la paz internacional.

En Estados Unidos, el Día Internacional de la Mujer no se estableció hasta 1994.

El color más representativo es el violeta. Se trata del color internacional del movimiento por la igualdad de derechos y el tono que las sufragistas estadounidenses adoptaron como uniforme en la marcha de Washington a favor de la Enmienda por la Igualdad de Derechos en 1978.

Pero la vinculación del feminismo con el violeta data de mucho antes. Existe una leyenda que lo asocia con el color de las camisas que fabricaban las trabajadoras que murieron en el incendio de la fábrica Triangle Shirtwaist en 1911. Cuentan que el humo, que se podía ver a kilómetros, era violeta.

Las sufragistas inglesas también adoptaron el violeta en 1908, junto con el verde y el blanco. La activista inglesa Emmeline Pethick lo explicaba así: "El violeta, color de los soberanos, simboliza la sangre real que corre por las venas de cada luchadora por el derecho al voto, simboliza su conciencia de la libertad y la dignidad. El blanco simboliza la honradez en la vida privada y en la vida política. Y el verde simboliza la esperanza en un nuevo comienzo".

El símbolo del Día Internacional de la Mujer es el lazo violeta.