Mujeres importantes en el deporte

El deporte como competición tiene siglos de historia, ya en la Antigua Grecia comenzaron a celebrarse los Juegos Olímpicos donde las hazañas físicas de los participantes eran admiradas. Pero la popularización del deporte como evento de masas no se produce hasta la segunda mitad del siglo XIX. En aquel momento, era un terreno eminentemente masculino: desde el fútbol o el rugby al tenis, la gimnasia o el atletismo. Lideradas por unas tenaces pioneras, las mujeres fueron poco a poco derribando barreras, logrando hitos y eliminando discriminaciones para alcanzar algo hoy habitual: que un grupo de niñas juegue al balonmano, que una madre lance a canasta junto a su hijo o que los amantes del tenis se pongan delante de la televisión para ver a Serena Williams ganar otra final.

Historia de la mujer en el deporte

Muchas mujeres rompieron moldes para alcanzar la igualdad o para, simplemente, que se les permitiese practicar un deporte. El nombre de Kathrine Switzer, por poner un ejemplo, está inscrito en letras de oro en la historia del deporte precisamente por eso: en 1967 luchó contra viento y marea para burlar la prohibición que impedía a las mujeres competir en un maratón. Ella y muchas más sentaron un precedente por el mero hecho de competir. Otras pasaron a la historia por alcanzar la excelencia, como Larisa Latýnina con sus 18 medallas olímpicas.

En las últimas décadas, cada vez más mujeres realizan deporte de manera habitual y también más lo hacen al más alto nivel. Los éxitos en la élite son el reflejo de un trabajo en la base: cada vez hay más niñas compitiendo a nivel federado —el número de niñas crece alrededor de un 30 % cada año, mientras que el de niños lo hace un 7 %—. Esto tiene un reflejo en la cantidad de mujeres que alcanzan la élite, convirtiéndose en referentes y despertando el interés de otras, tal y como refleja la siguiente infografía:

 VER INFOGRAFÍA: El aumento del interés de las mujeres por el deporte [PDF] Enlace externo, se abre en ventana nueva.

Las mujeres que han hecho historia en el deporte

A continuación, vamos a repasar la historia de ocho deportistas que hicieron historia en el deporte y lo hicieron, mas allá de por su impecable trayectoria, por ser pioneras y romper techos de cristal, sirviendo de inspiración y abriendo camino para que otras mujeres siguieran su estela.

Serena Williams

Serena Williams saltó a la fama muy pronto junto a su hermana Venus y se ha mantenido en la élite de su deporte durante más de dos décadas. Ha ganado cuatro oros olímpicos y un total de 39 títulos de Grand Slam: 23 de ellos individuales (récord en la era abierta, tanto entre mujeres como entre hombres), 14 en dobles femeninos (junto a su hermana Venus) y 2 en dobles mixtos 

Nadia Comaneci

El nombre de Nadia Comaneci siempre permanecerá unido a la palabra perfección. Con 14 años y medio, en los Juegos de 1976 celebrados en Montreal, obtuvo una puntuación de 10 —el primero de la historia— en su ejercicio de barras asimétricas. Talento, equilibrio, plasticidad, concentración, fuerza y mucho entrenamiento convirtieron a la gimnasta rumana en una leyenda. Durante su carrera alcanzó un total de nueve preseas olímpicas y se retiró de la competición en 1981, con tan solo 20 años.

Edurne Pasaban

Puede que no haya en el deporte una devoradora de registros del nivel de Edurne Pasaban. La guipuzcoana subió con 16 años el Mont Blanc y con 28 ya había coronado el Everest, su primer ochomil. Pero su nombre quedó grabado en el libro de los récords del alpinismo cuando el 17 de mayo de 2010 tocó el techo del Shisha Pangma —a 8027 metros sobre el nivel del mar— y se convirtió en la primera mujer en completar la gesta de ascender los 14 ochomiles.

Alice Coachman

La historia de la mujer en el deporte no podría entenderse sin una figura casi desconocida para el gran público: Alice Coachman. En 1900, la tenista Charlotte Cooper fue la primera campeona olímpica, pero hubo que esperar 48 años para que una mujer de raza negra ganase por primera vez una medalla de oro. La estadounidense se hizo con ella en salto de altura en los Juegos de Londres dejando el listón en 1,68. De vuelta a su Albany natal le hicieron un homenaje, pero el auditorio estaba segregado, el alcalde de raza blanca se negó a darle la mano y tuvo que abandonar el acto del que era protagonista por una puerta lateral.

Yelena Isinbayeva

Yelena Isinbayeva también entra en la categoría de deportistas legendarias. La saltadora de pértiga, doble campeona olímpica y ocho veces campeona mundial, fue designada en tres ocasiones mejor atleta del año. Podríamos seguir repasando su palmarés, pero su superioridad durante una década en esa disciplina fue más allá de registros: no solo fue la primera mujer en superar los cinco metros, sino que batió su propio récord del mundo en 28 ocasiones, al aire libre y a cubierto, algo que probablemente nunca volvamos a ver.

Marta Vieira da Silva

En Brasil, Marta Vieira da Silva es simplemente Marta. Como Edson Arantes do Nascimento es Pelé o Ronaldo Luís Nazário de Lima es Ronaldo a secas. Marta ha tenido una trayectoria larga y exitosa: a nivel de clubes lo ha ganado prácticamente todo y con su selección ha metido 111 goles en 131 partidos, unas cifras asombrosas. Además, es la única futbolista en lograr cinco veces consecutivas el premio de la FIFA a la mejor jugadora del mundo —al que añadió un sexto ocho años después—.

Jutta Kleinschmidt

Jutta Kleinschmidt es historia del automovilismo. Esta apasionada de los coches se introdujo en el mundo del motor como ingeniera de BMW y comenzó su carrera en los raids como piloto de motos en el Dakar de 1988. Tras pasarse a las cuatro ruedas, primero como copiloto, se hizo con su primera victoria de etapa en 1997 —siendo la primera mujer en lograrlo—. En el Dakar de 2001, consiguió el triunfo final en la categoría de coches, algo que ninguna otra mujer había conseguido ni ha vuelto a conseguir a día de hoy.

Ellen MacArthur

Una de las pocas disciplinas comparables al Dakar en cuanto a la dureza es la navegación en solitario. En 2005, Ellen MacArthur decidió ir un paso más allá y dar la vuelta al mundo. Y no solo circunnavegó el globo ella sola, sino que lo hizo más rápido que nadie hasta ese momento: 71 días, 14 horas, 18 minutos y 33 segundos —1 día y 8 horas y media menos que el francés Francis Joyon—. Tras su retirada se volcó en la protección de los océanos a través de la Fundación MacArthur.