Cómo contaminamos el medio ambiente

Pequeñas acciones diarias que contaminan el medio ambiente y (quizás) no lo sabías

Sociedad Naturaleza

Lavarnos los dientes con el grifo abierto, beber agua embotellada o arrojar un chicle al suelo. Estas y otras acciones cotidianas demuestran que, a veces, no somos conscientes de cómo contaminamos el medio ambiente. Descubre esos pequeños hábitos diarios que debes evitar por el bien del planeta.

Hasta hace poco creíamos que la naturaleza, además de sabia, era indestructible. La creíamos capaz de sobreponerse a terremotos, volcanes, glaciaciones y meteoritos tan destructivos como 10.000 millones de bombas atómicas. Sin embargo, las imágenes de una Tierra que en pleno siglo XXI se ahoga en océanos de plástico, se derrite por los polos y transforma sus bosques en desiertos nos han dejado en evidencia: el planeta se asoma al abismo y nosotros con él.

Impacto humano en el medio ambiente

Estamos batiendo un triste récord, inédito hasta ahora en la historia de la humanidad. Según el IPBES (Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas), más de un millón de especies de animales y plantas están en peligro de extinción a consecuencia de actividades del hombre. La sobreexplotación, el cambio climático, la contaminación, la introducción de especies invasoras y el cambio del uso del suelo está ocasionando su desaparición, que es cientos de veces más acelerada que el proceso natural de extinciones. Una consecuencia de este proceso es el “efecto dominó”, que podría llevar a la desaparición de especies aún más acelerada e incluso ecosistemas enteros

Actualmente, los expertos creen que este uso insostenible de la tierra, el agua y la energía nos ha llevado a atravesar la sexta extinción masiva de la historia - según explica en un artículo el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF). El 40% de la superficie de la Tierra ha sido transformada para la producción de alimentos. Sumado a esto, el 90% de la deforestación global y el 70% del uso de agua dulce en el mundo se atribuyen a la agricultura. Estas acciones ocasionan que determinados hábitats donde viven especies de plantas y animales sean alterados, lo que lleva a su desaparición. 

Las cifras clave del calentamiento global

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Temperatura del planeta

En 2023 estaba 1,36ºC por encima de la era preindustrial debido a la acción del hombre

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Nivel del mar

Ha subido 20 cm a escala global desde 1880 y se estima que aumente entre 30 - 122 cm para 2100

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Las emisiones mundiales de CO₂ deberían llegar a cero en 2050 para limitar el calentamiento a 1,5°C

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Una acción climática contundente podría generar al menos 26 billones de dólares de ganancias para 2030

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Acuerdo de París

Abarca un tercio de las reducciones de CO₂ necesarias para mantener al mundo por debajo de 2°C

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Industria energética

Creará más de 18 millones de empleos relacionados con la energía sostenible para 2030

10 actividades cotidianas que contaminan

El calentamiento global es culpa de todos y cada uno de nosotros. En numerosas ocasiones usamos cosas que contaminan el medio ambiente sin saberlo y que deberíamos evitar a toda costa. Por ejemplo:

Utilizar desodorantes en aerosoles
Los sprays dañan la calidad del aire, aunque, según publicó la revista científica Nature Communications en 2018, sus efectos sobre la temperatura varían en función de la zona del mundo donde se utilizan.

Beber agua en botella de plástico
Este tipo de recipientes tardan 500 años en descomponerse y liberan micropartículas perjudiciales para la salud.

Arrojar un chicle al suelo
La goma de mascar se compone, sobre todo, de plástico neutro y, además de ensuciar las calles, puede matar por asfixia a muchas aves si la confunden con alimento.

  Asearnos sin cerrar el grifo
La Universidad Estatal de Carolina del Norte (EE. UU.) calcula que podríamos ahorrar más de 1.400 litros mensuales de agua por persona solo con cerrar el grifo al lavarnos las manos y los dientes.

  Consumir alimentos con aceite de palma
Las enormes plantaciones intensivas dedicadas a la obtención de este ingrediente contribuyen a la deforestación de las selvas tropicales.

  Dejar las colillas en la playa
Ocupan el primer puesto del ranking de residuos más numerosos en las costas, tardan hasta 10 años en degradarse y desprenden metales contaminantes.

  Echar las toallitas desechables al váter
Estos productos no se deshacen como el papel higiénico y causan la gran mayoría de los atascos en las depuradoras y los alcantarillados.

  Soltar un globo de helio al aire
Resulta peligroso, en mayor medida, para las aves, los peces y otros animales marinos que pueden asfixiarse si los ingieren por error.

  Tirar las pilas a la basura
Contienen mercurio —uno de los metales más tóxicos del mundo—, tardan entre 500 y 1.000 años en desaparecer y una sola de estas baterías puede contaminar hasta 3.000 litros de agua.

  Tirar las mallas de los packs sin cortarlas
Estos aros de plástico atrapan animales como peces y tortugas, ocasionándoles mutilaciones, malformaciones o, incluso, la muerte.

Alternativas para cuidar el medio ambiente

Una vez que somos conscientes de cómo contaminamos el medio ambiente, debemos buscar soluciones y cambiar nuestros hábitos. Estas son algunas de las propuestas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU):

  Separa la basura: no mezcles residuos en casa y asegúrate de utilizar correctamente los diferentes contenedores para el reciclaje.

  Recicla y reutiliza: renuncia a los plásticos de un solo uso y emplea siempre envases y artículos que puedas usar varias veces. Antes de tirar algo a la basura piensa si puedes darle una segunda oportunidad.

  Ahorra energía: aprovecha la luz natural, emplea bombillas LED, no enciendas luces que no necesites, regula el termostato de la calefacción y el aire acondicionado, etc.

  Consume alimentos ecológicos: adquiere productos, como frutas y verduras, libres de fertilizantes y otros contaminantes.

  Cierra bien los grifos: asegúrate de que no gotean cuando termines de fregar o de asearte.

  Muévete de forma sostenible: camina, pedalea o utiliza el transporte público siempre que puedas.

  No utilices bolsas de usar y tirar: cambia las bolsas de plástico y de papel por otras de algodón.

  Llena tu casa de flores: las plantas y los árboles producen oxígeno y son esenciales para la naturaleza.