Temperatura media de la tierra
Las temperaturas siguen subiendo con el cambio de década
2022 volvió a cerrar con una de las temperaturas más altas de la historia desde que se tienen datos en 1880. Esto se une a que de los 10 años más cálidos de la historia, 9 se han producido en los últimos 9 años. Las consecuencias del aumento de la temperatura media de la Tierra van desde la crecida de los océanos hasta la proliferación de fenómenos meteorológicos extremos.
Corren malos tiempos para el clima del planeta. El incremento exponencial de las emisiones de CO2, fruto de la actividad humana, ha disparado el termómetro terrestre desde finales del siglo XIX hasta superar los límites de lo imaginable. Hoy avanzamos peligrosamente hacia el umbral de los 2 ºC y, si lo traspasamos, tendremos que enfrentarnos a los efectos irreversibles de una crisis climática sin precedentes en la historia.
Datos informe del clima
Entre 2010 y 2019 ha hecho más calor que nunca y no es ninguna observación exagerada sobre el tiempo. Si nos atenemos al último informe del estado del clima de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), acabamos de terminar la década más cálida desde que se tienen datos (1850). Nunca antes habíamos registrado un decenio marcado por una subida tan extraordinaria de la temperatura media de la Tierra, que en 2019 estuvo alrededor de 1,1 ºC por encima de los niveles preindustriales.
El año 2019 será recordado como uno de los tres más calurosos de la historia —el más cálido continúa siendo 2016— y un capítulo especialmente triste en lo referente al derretimiento de los polos, con el segundo peor verano del siglo en el Ártico. Otras regiones del planeta como Asia, América del Sur, África, Europa y Oceanía también experimentaron un incremento de las temperaturas medias, que no han dejado de escalar y superarse década tras década desde 1980.
Los años posteriores no han ayudado a una disminución de las temperaturas. 2022 fue el sexto año más caluroso de la historia, empatado con 2015, mientras que los años previos también fueron extremadamente calurosos. Europa y Asia alcanzaron en estos últimos tres años su temperatura más calurosa (2020) y también la segunda más alta (2022) según el National Centers for Environmental Information.Enlace externo, se abre en ventana nueva.
Resumen del clima en 2022
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) confeccionó un listado con los principales episodios climáticos a nivel mundial de 2022. A continuación, te presentamos algunos de los más relevantes:
Norteamérica
Alaska batió su récord de altas temperaturas y las cuencas de varios ríos —como el Missouri y el Mississippi— se vieron afectadas por diversas inundaciones entre los meses de marzo y julio.
Centroamérica y Sudamérica
México experimentó el mes de agosto más caluroso de su historia y Sudamérica el segundo año más cálido desde 1909. La región también sufrió huracanes y tormentas tropicales como Iba.
Europa
El Viejo Continente se vio asolado por varias olas de calor, resultando en múltiples incendios y en lo que fue el segundo año más caluroso de la historia del continente.
Asia
Este continente atravesó el segundo año más cálido del último siglo, con la ola de calor más grande en junio de la historia de Japón. China y Pakistán sufrieron además las mayores inundaciones de los últimos años, mientras que el este del continente recibió dos tifones, los cuales tocaron tierra en Corea del Sur y Filipinas, Vietnam y Laos respectivamente.
África
Madagascar fue la peor parada en África, con dos ciclones y una tormenta tropical en solo un mes, febrero, por primera vez desde 1988. Sudáfrica también batió su récord de lluvias en el este del país durante el mes de abril.
Oceanía
Australia sufrió lluvias extremas e inundaciones en el este del país durante los últimos días de febrero y los primeros de marzo.
Causas y consecuencias del aumento de temperatura en el planeta
La subida de la temperatura media de la Tierra en esta última década —inducida por la alta concentración en la atmósfera de gases de efecto invernadero— ha tenido graves consecuencias para el planeta. Estas son las más preocupantes:
Crecida oceánica y derretimiento de polos y glaciares
El nivel del mar aumentó en 0,27 cm durante el pasado año, aumentando 9,1 centímetros desde 1993. Al deshielo del Ártico hay que sumar el deshielo en la Antártida, el cual ha llegado a su segundo punto más bajo, con solo 3,36 millones de millas cuadradas de hielo, 660.000 millas menos que el promedio de 1991-2020.
Calentamiento y acidificación de los océanos
La temperatura oceánica batió récords en 2016, 2022 fue el sexto año más cálido. Este calentamiento ha elevado la acidificación de los mares un 26% respecto a 1750, contribuyendo a la destrucción de los ecosistemas marinos.
Fenómenos meteorológicos extremos
En el último año, las catástrofes climáticas han aumentado de forma exponencial, con un año donde los incendios y la solas de calor han recorrido Europa y Asia mientras que las inundaciones han afectado gravemente a zonas como Pakistán y Sudáfrica, forzando el desplazamiento de miles de personas.
Daños para la salud y la seguridad alimentaria
En 2022 se registraron olas de calor sin precedentes en Japón, el sur de América y Europa, y un gran incremento de los casos de cólera y fiebre amarilla respecto a 2021. Por otro lado, ha comprometido la seguridad alimentaria en distintas zonas de África y Asia por las sequías y las inundaciones.
VER INFOGRAFÍA: La evolución de la temperatura media global [PDF] Enlace externo, se abre en ventana nueva.
Soluciones al aumento de la temperatura media de la tierra
Los Acuerdos de París sobre el cambio climático sellaron en 2015 el compromiso de la comunidad internacional —dentro de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC)— para contener la temperatura media de la Tierra por debajo de los 2 ºC respecto a los niveles preindustriales. Entre las medidas que contribuirían a frenar el calentamiento global destacan las siguientes:
- Reducir paulatinamente las emisiones de CO2: hasta un 45% en la próxima década y a cero después de 2050.
- Frenar la deforestación de los bosques, que pone en peligro los ecosistemas del planeta, y disminuir el uso de combustibles fósiles.
- Transitar hacia un modelo energético más eficiente, limpio y basado en el uso de fuentes renovables.
- Promover el consumo responsable y fomentar la reducción, la reutilización y el reciclaje —las 3R claves de la economía circular—.
- Apostar por una dieta más sostenible —rica en frutas y verduras— y por una disminución del desperdicio alimentario.