Gestión del riesgo de cambio climático
Comprometidos con la transparencia en la gestión de los riesgos y oportunidades derivados del cambio climático
Transparencia Acción climática
El Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) creó en 2015 el Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD), un grupo de trabajo para fomentar que las empresas informen a sus inversores sobre los riesgos relacionados con el cambio climático y el modo en que los gestionan. Te presentamos los avances logrados por Iberdrola en la implantación de las 11 recomendaciones elaboradas por dicho organismo.
En un contexto en el que se prevé un aumento de los impactos físicos por eventos climáticos extremos en todo el mundo, así como cambios significativos (normativos, económicos, industriales, etc.) propiciados por la transición hacia un modelo económico descarbonizado, existe una creciente presión por parte de inversores y organismos públicos para que las empresas informen de cómo gestionan los riesgos y oportunidades que se derivan del cambio climático.
Este movimiento hacia una mayor transparencia climática tiene su hito en la publicación en 2017 de las recomendaciones del Task Force on Climate-related Financial Disclosure (TCFD) Enlace externo, se abre en ventana nueva., promovido por el Consejo de Estabilidad Financiera (Financial Stability Board, FSB), un organismo internacional creado por el G20 para supervisar el buen funcionamiento del sistema financiero. El objetivo de estas directrices es mejorar la transparencia en materia de riesgos relacionados con el cambio climático y la utilidad de esta información para el sector financiero, permitiéndole tener en cuenta los riesgos relacionados con el clima y el modo en que cada organización los está gestionando.
Estas recomendaciones suman cada vez más apoyos [PDF] Enlace externo, se abre en ventana nueva.. En la actualidad, cerca de 800 empresas de una amplia gama de sectores se han comprometido a implantarlas, mientras que 340 inversores con casi 34 billones de dólares en activos y 36 bancos centrales y supervisores están fomentando su uso.
No obstante, no se trata de una iniciativa aislada. A nivel europeo, el Plan de Acción de Finanzas Sostenibles [PDF] Enlace externo, se abre en ventana nueva. presentado por la Comisión Europea recoge también en una de sus líneas de trabajo el reporting [PDF] Enlace externo, se abre en ventana nueva. en materia de cambio climático, que formará parte de la próxima Directiva europea sobre información no financiera. Asimismo, sectores tan influyentes como las agencias de rating y los índices de sostenibilidad tienen cada vez más presente este reto global y desarrollan metodologías para valorar tanto la exposición y vulnerabilidad de las compañías como el nivel de gestión existente.
Avances logrados por el Grupo Iberdrola
Iberdrola fue una de las primeras empresas en comprometerse públicamente a implementar las recomendaciones del TCFD en sus informes públicos del año 2020. De hecho, en su Estado de información no financiera 2018 (Informe de sostenibilidad) ya dedica una sección [PDF] Enlace externo, se abre en ventana nueva. a informar de su alineación con estas directrices y los avances realizados. Iberdrola creó en 2017 un grupo de trabajo interno multidisciplinar desde donde se coordinan todos los trabajos que se realizan en esta materia.
Gobierno Corporativo
En 2018, el Consejo de Administración de la compañía llevó a cabo una profunda reforma del Sistema de gobierno corporativo para reforzar el compromiso del grupo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, especialmente el 7 —energía asequible y no contaminante— y el 13 —acción por el clima—. Además, el Consejo revisa la Política de acción climática del grupo, y el plan de incentivos a largo plazo de los consejeros ejecutivos está vinculado al logro de ambos ODS.
Estrategia
El cambio climático es un elemento clave para la definición de la estrategia de la compañía. Iberdrola lo aborda no solo como un factor de riesgo, sino también como una oportunidad de crecimiento a través de acciones de mitigación y adaptación durante la transición hacia una economía baja en carbono.
Durante 2018 Iberdrola realizó un ejercicio de análisis de distintos escenarios futuros del que se desprende que el modelo de negocio del grupo es el adecuado para afrontar los retos derivados de la transición energética, así como del impacto físico del cambio climático. Para hacer frente a los primeros —transición—, la compañía cuenta con su estrategia y posicionamiento en energías renovables, desinversión en centrales de fuel y carbón y redes inteligentes.
En el caso de los últimos —impactos físicos derivados de las principales amenazas climáticas y del aumento de la frecuencia y severidad de los eventos meteorológicos extremos—, Iberdrola dispone de planes y sistemas predictivos que permiten minimizar sus impactos. Un ejemplo es Transforming Energy, un plan de Avangrid Networks para los próximos 10 años orientado a mejorar la resiliencia de la red ante tormentas severas.
Gestión de riesgos
El sistema de control y gestión de riesgos del grupo considera y monitoriza los riesgos derivados del cambio climático, que pueden agruparse en:
- Físicos: posibles impactos materiales sobre las instalaciones.
- De transición: asociados al proceso de descarbonización global (cambios regulatorios, de precios de mercado, tecnológicos, reputacionales, etc.).
- Otros: como riesgos en la cadena de suministro y fenómenos sociales.
Iberdrola no prevé que estos riesgos tengan un impacto catastrófico ni permanente sobre las cifras consolidadas del grupo analizadas a 2040. Además, las oportunidades que para la compañía se derivan de la descarbonización de la economía global son superiores a los riesgos, gracias a su posición de liderazgo en energías renovables, redes inteligentes, almacenamiento y digitalización.
Métricas y objetivos
Iberdrola incluye en su Informe de sostenibilidad [PDF] Enlace externo, se abre en ventana nueva. y en el Informe integrado indicadores relevantes para informar sobre aspectos relacionados con el clima y con su estrategia de lucha contra el cambio climático. Entre ellos, destacan el inventario de emisiones de gases de efecto invernadero, la intensidad de emisiones, los objetivos de reducción, el uso de energía, la intensidad energética, el mix energético, la potencia instalada renovable, el uso del agua, el origen del agua, I+D+i e inversión en desarrollo de productos, servicios y/o tecnología de baja emisión.
Estado de implantación y mejores prácticas
Además, el grupo Iberdrola ha participado —junto con otras empresas eléctricas (CLP, EDF, EDP, EnBW, Enel)— en un informe Enlace externo, se abre en ventana nueva. promovido por el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) relativo a la divulgación de información financiera sobre cambio climático alineada con el TCFD en el sector eléctrico.
El informe refleja cómo las empresas están implantando las recomendaciones y ofrece ejemplos de mejores prácticas de la información que están proporcionando actualmente e identificando áreas para el desarrollo. Explora también algunos de los desafíos a los que se enfrentan las empresas para responder a las recomendaciones del TCFD y las expectativas de los usuarios de esta información, en su mayoría distintos agentes del sector financiero, desde inversores a agencias de rating o empresas aseguradoras.
"Para Iberdrola, el marco del TCFD constituye un valioso instrumento para exponer cómo integramos el cambio climático en todos los niveles de la organización y cómo trabajamos en consonancia con la trayectoria de descarbonización destinada a mitigar los riesgos y promover las oportunidades", explica Carlos Sallé, director de Políticas Energéticas y Cambio Climático del grupo Iberdrola.
Ética, transparencia y buen gobierno