ANDROIDES
¿Está la era de los androides un poco más cerca?
Elon Musk, director general de Tesla, anunció recientemente que en 2022 su compañía comenzaría a desarrollar androides con la intención de que estos se ocupen de los trabajos peligrosos, repetitivos o aburridos que ahora llevan a cabo los humanos. Aunque algunas voces han puesto en duda el anuncio, lo cierto es que otras empresas, como Honda o Toyota, entre otras, llevan años trabajando en este tipo de máquinas, las cuáles tarde o temprano formarán parte de nuestro día a día.
Los androides, hasta hace no mucho, parecían creaciones reservadas a las páginas de un libro o a los fotogramas de una película de ciencia ficción. Pero hoy, de la mano de la innovación tecnológica que hace avanzar el mundo a pasos agigantados, estos seres formados por tuercas, cables y microchips están más cerca de ser una realidad. De hecho, Elon Musk, director general de Tesla, anunció el 20 de agosto de 2021 que su empresa ya estaba trabajando en un androide (Tesla Bot) llamado a heredar las tareas “inseguras, repetitivas o aburridas” que ahora realizan los humanos.
EL IMPACTO DE LOS ROBOTS EN LA SOCIEDAD
Los robots no dejan de evolucionar y cada vez tienen un mayor impacto en nuestro día a día, ya sea a nivel industrial, donde los robots colaborativos (cobots) se han convertido en habituales en las fábricas, como doméstico, donde quien más quien menos cuenta con un robot para aspirar el polvo del suelo. De hecho, muchas labores mecanizadas ya están siendo acaparadas por robots —aún con cierta supervisión por parte de los humanos ante posibles fallos—.
No hemos llegado al punto en el que los robots sustituyan de forma mayoritaria a los humanos en sus puestos de trabajo, pero sí se está produciendo una paulatina robotización del trabajo al convertirse estas máquinas en una pieza fundamental dentro de los equipos industriales. De hecho, el crecimiento de parques de robots industriales ha aumentado de forma considerable durante los últimos años en la Unión Europea, llegando a superar incluso las tasas de crecimiento de Japón —las más elevadas tradicionalmente—.
Los robots industriales, junto a los robots de servicio, serán claves en la Cuarta Revolución Industrial, pero también lo será la automatización robótica de procesos (RPA), que está transformando la forma de operar de las compañías, agilizando los procesos y reduciendo la carga de trabajo de los humanos. Así, queda claro que los robots irán ganando presencia, afectando al empleo —los expertos apuntan que se destruirán millones de puestos de trabajo, pero que se crearán aún más con al auge de los perfiles digitales—, a las condiciones laborales e, incluso, a la estructura y organización de las empresas.
Las leyes de la robótica
Antes de adentrarnos definitivamente en el mundo de los androides, y pese a que aún no existen robots con la complejidad imaginada por Isaac Asimov, conviene conocer las leyes de la robótica que el escritor ruso de ciencia ficción describió por primera vez en 1942. Con el tiempo, se han convertido en un marco fundamental a la hora de sustentar el comportamiento de los robots diseñados para tener cierto grado de autonomía, es decir, aquellos con la capacidad de obedecer órdenes y obrar por sí mismos.
Primera Ley
"Un robot no puede dañar a un ser humano ni, por inacción, permitir que un ser humano sufra daño". De esta manera, Asimov pretende que los robots antepongan la vida humana sobre todas las cosas.
Segunda Ley
"Un robot debe cumplir las órdenes de los seres humanos, excepto si dichas órdenes entran en conflicto con la Primera Ley". Es decir, los robots deben cumplir órdenes siempre y cuando no pongan en peligro a un ser humano.
Tercera Ley
"Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que ello no entre en conflicto con la Primera o la Segunda Ley". Es decir, un robot puede proteger su vida siempre y cuando no implique poner en riesgo a un humano o desobedecerlo.
QUÉ ES UN ANDROIDE Y PARA QUÉ SIRVE
Androide es el término que se utiliza para referirse a aquellos robots que imitan, en cierta medida, la apariencia y la conducta humana. Por tanto, no todos los robots pueden ser considerados androides. En este punto podemos hablar de las diferencias entre estos últimos y los cíborgs: la principal se encuentra en que los androides son máquinas en su totalidad, mientras que los cíborgs combinan elementos mecánicos y orgánicos.
La palabra "androide" tiene su origen etimológico en las palabras griegas "andro" (hombre) y "eides" (forma), por lo que originariamente solo se refiere a aquellos robots humanoides con fisionomía masculina. De hecho, los que tienen apariencia femenina se denominan "ginoides" —"gino" es mujer en griego—. En cualquier caso, actualmente el término "androide" es el más utilizado y apela a ambos.
A pesar de que en el cine o la literatura los androides poseen una inteligencia artificial (IA) muy desarrollada, incluso superior a la de los humanos, la realidad es que hoy por hoy estas máquinas gozan de habilidades y responsabilidades mucho más limitadas. El objetivo principal es que con el tiempo sean capaces de desempeñar actividades humanas para mejorar nuestra calidad de vida a nivel cotidiano y nuestra productividad y eficiencia a nivel laboral, ya sea realizando las tareas del hogar o participando en procesos de producción demasiado peligrosos o mecánicos para un humano.
LOS ANDROIDES MÁS FAMOSOS
A lo largo del último siglo hemos podido imaginar cómo serían los androides gracias a la literatura y, más recientemente, les hemos puesto cara gracias a películas y series de televisión. Pero ¿cómo son los de verdad? A continuación, citamos algunos de los más avanzados y relevantes:
- Sophia. Desarrollado por Hanson Robotics en 2015, este robot de fisionomía femenina ha alcanzado gran popularidad, llegando a protagonizar portadas de revistas como Cosmopolitan o Elle. Incluso se convirtió en el primer robot en recibir la ciudadanía de un país, en concreto de Arabia Saudí en 2017.
- Kebbi. El robot desarrollado por Nuwa Robotics se ha granjeado fama gracias a su capacidad para reconocer el rostro y la voz de los miembros de la familia en la que se integra. Además, es capaz de entender el lenguaje corporal, contar historias o enseñar idiomas.
- Robelf. La seguridad es otro ámbito en el que los androides pueden ejercer una labor. Es el caso de este robot desarrollado por Robotelf Technologies, el cual actúa como el perfecto guardián para el hogar al contar con sensores de voz, de visión y de posición.
EL FUTURO DE LA ROBÓTICA
Ya hemos identificado que los trabajos manuales y las tareas más peligrosas y repetitivas han empezado a ser copados por los robots gracias a la automatización. En los próximos años, los continuos avances en IA, como pueden ser el aprendizaje automático, el aprendizaje profundo o el procesamiento del lenguaje natural, entre otros, dibujan un futuro en el que las prestaciones de los robots no harán sino mejorar, pudiendo llegar a realizar tareas de carácter administrativo e, incluso, creativo.
Si miramos al largo plazo, es posible que los robots puedan introducirse en sectores como el sanitario, siendo un pilar importante dentro de la conocida como eSalud. Los robots domésticos, por su parte, se perfeccionarán y cada vez serán capaces de realizar más labores del hogar, incluso de ejercer como niñeras o cuidadores. En lo relativo a la seguridad, es probable que los robots se integren en los cuerpos de seguridad, llegando a participar en la lucha antiterrorista o en conflictos armados.