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'Start-ups': emprendimiento a través de las ideas más innovadoras
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Las start-ups son empresas emergentes con una estructura pequeña pero muy ágil y brillante, fruto de ideas rompedoras con las que los emprendedores quieren cambiar el mundo. Cuentan con un modelo de negocio escalable adoptando la tecnología y la innovación como bases de su crecimiento. La diferencia respecto a una pyme radica, además de en su capacidad para innovar, en su flexibilidad para adaptarse a los cambios y en su orientación hacia el cliente.
En 1996 dos alumnos de la universidad de Stanford se unieron para crear el mejor motor de búsqueda de Internet. Lo desarrollaron en instalaciones de la propia universidad y en el garaje de una vecina. Así nació Google, un proyecto que no tardó mucho en encontrar a su primer inversor: el cofundador de Sun Microsystems, Andreas von Bechtolsheim, que les extendió un cheque por valor de 100.000 dólares.
Jóvenes emprendedores, como en su día fueron Larry Page y Sergey Brin, son el origen de muchas pequeñas compañías con grandes posibilidades de crecimiento. Y aunque se desarrollan en prácticamente cualquier sector, la inmensa mayoría surgen en torno a la tecnología. Google, Twitter o Facebook nacieron gracias a una start-up —o empresa emergente—.
VER INFOGRAFÍA: El decálogo para entender a las 'start-ups' [PDF]
Financiación de 'start-ups'
La clave para el crecimiento está en convertir una idea en un modelo de negocio rentable y ello pasa por conseguir la financiación necesaria. La buena noticia es que hay muchos filántropos, empresas, instituciones, fundaciones, etc., dispuestas a ayudar a través del asesoramiento y la financiación. Destacan los siguientes:
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Business angel: inversores privados que se implican personalmente aportando, no solo apoyo económico, sino también su experiencia en la estrategia y desarrollo de negocio.
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Venture Capital: fondos de inversión que apuestan por empresas emergentes con un modelo de negocio disruptivo en sectores con gran potencial de crecimiento. Un ejemplo lo encontramos en el Programa de 'Start-ups' PERSEO, el programa de capital riesgo corporativo de Iberdrola que desde su creación en 2008 ya ha invertido más de 125 millones de euros en el apoyo a la innovación abierta y la creación de sinergias con start-ups que desarrollan tecnologías y modelos de negocio innovadores.
Para fomentar el desarrollo de start-ups, el PERSEO cuenta con un fondo de 200 millones de euros, invertidos a través de su portfolio de inversiones, de su unidad PERSEO Venture Builder, de proyectos pilotos, del lanzamiento de challenges o retos dirigidos a las empresas emergentes y del fondo Andromeda. En su ecosistema global, participan casi 7.500 compañías emprendedoras, entre las que se encuentran unicornios (aquellas que alcanzan una valoración de 1.000 millones de dólares) como Wallbox o Stem Inc. -
Viveros de empresas: instalaciones que inversores privados, grandes empresas o instituciones públicas ponen a disposición de personas emprendedoras en unas condiciones muy ventajosas para ayudarles a crecer. También ofrecen asesoramiento y apoyo legal, comercial o logístico. La Unión Europea tiene su propia red de viveros .
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Aceleradoras: ofrecen programas de duración determinada ya que la relación concluye con la presentación del proyecto al público en busca de financiación para su crecimiento. La principal diferencia entre un vivero y una aceleradora es que mientras los primeros tratan de proteger a las empresas de nueva creación para reducir el riesgo de fracaso, las segundas tratan de acelerar el proceso de interacción de las empresas con el mercado para que se adapten rápidamente y se conviertan en empresas ágiles.
Pero lo cierto es que crecer no es fácil: según Startup Genome, la mayor comunidad colaborativa de apoyo a los ecosistemas de start-ups, cerca de 90 % de las start-ups no prosperan y acaban desapareciendo, mientras que solo el 1,5 % — o alrededor del 15 % de las que sobreviven — logran una salida exitosa de 50 millones de dólares o más en los ocho principales ecosistemas de los Estados Unidos.
Cómo funcionan las 'start-ups'
Una start-up debe entender lo que el cliente necesita y tener la inteligencia para traducir esto en un producto que proporcione la mejor respuesta. Partiendo de esta base, el funcionamiento de las start-ups tiene su propia idiosincrasia. A continuación, repasamos algunas de la claves:
- Ofrecen soluciones prácticas, escalables y creativas a problemas cotidianos.
- Se apoyan en la tecnología para innovar y ofrecer los mejores productos y servicios. Utilizan Internet y las redes sociales para lograr visibilidad.
- Delimitan de forma muy clara sus objetivos a corto, medio y largo plazo.
- Definen un presupuesto para desarrollar la idea de negocio y si necesitan financiación suelen apostar por herramientas como el crowdfunding.
- Forman un equipo joven, multicultural y multidisciplinar para enriquecer los puntos de vista.
Las mejores ciudades 'start-ups'
No hay muchos lugares en el mundo donde exista una verdadera cultura de innovación y de creación de empresas que impulse al talento emprendedor a convertir sus ideas en realidad.
Según el informe The Global Startups Ecosystem 2023 de Startup Genome, las cinco mejores ciudades del mundo para el desarrollo y crecimiento de estas joyas de la innovación son Silicon Valley (California, Estados Unidos), Nueva York, Londres, Los Ángeles y Tel Aviv. En Europa, Berlín, Ámsterdam, París y Estocolmo siguen a Londres en lo alto del ranking. Silicon Valley ostenta la primera posición con unas cifras que no dejan lugar a dudas: concentra cerca de 40.000 empresas emergentes, de las cuales más de 250 son consideradas unicornios.
En España, por su parte, destaca sin lugar a dudas Barcelona, que en el ranking de ecosistemas emergentes de 2023 ha subido cinco posiciones con respecto a 2022, alcanzando el cuarto puesto mundial por detrás de Copenhague, Hong Kong y Detroit. Su unicornio más potente es la plataforma Paack, una empresa de transporte y paquetería valorada en 1.600 millones de dólares que contribuyó a que Barcelona lograse un valor de ecosistema de 21.000 millones de dólares (91 % más que en 2022).
Mantener un ecosistema de start-ups fuerte y maduro resulta fundamental para favorecer la innovación y el espíritu emprendedor y es una fuente de empleo y riqueza.
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