Aprendizaje móvil
Mobile learning: bienvenidos a la nueva realidad en las aulas
Alto rendimiento Formación Talento digital
El número de usuarios de telefonía móvil supera ya, según datos ofrecidos por la GSMA —organización de operadores y compañías móviles—, los 5.000 millones en todo el mundo. Y subiendo. Por esa razón, un sector como el de la educación y la formación no puede cerrar los ojos a esta realidad. La respuesta es el mobile learning, que convierte a estos dispositivos en un aliado a la hora de enseñar.
Los dispositivos móviles proliferan y cada vez ejercen mayor influencia en nuestro día a día. La educación, que vive inmersa en un debate sobre el necesario cambio educativo para adaptarse a las exigencias del siglo XXI, no puede, por tanto, situarse de espaldas a la realidad. El mobile learning, que convierte al móvil en un aliado para los profesores en las aulas, se asienta como una de las mejores alternativas.
Qué es el m-learning (características)
El mobile learning o m-learning es un tipo de aprendizaje que utiliza cualquier dispositivo móvil —smartphone, PDA, tablet, PocketPC, etc.— que tenga conectividad inalámbrica como herramienta para la enseñanza y adapta a él la metodología. Sus principales características son la multifuncionalidad, la conectividad, la personalización, la diversidad, la flexibilidad y la accesibilidad —24x7x365—. Pero, sin lugar a dudas, su punto fuerte es la motivación, ya que las nuevas generaciones de estudiantes están más familiarizadas con ellos.
El mobile learning es una realidad fruto del vertiginoso avance de la tecnología y nadie dentro del sector de la educación puede ser ajeno. Un dato: según GSMA —organización de operadores y compañías móviles—, el número de usuarios de telefonía móvil supera ya los 5.000 millones —en el mundo viven 7.500 millones de personas— y no hace sino crecer diariamente. De ahí que el sector educativo, como también sucedió con el e-learning, haya visto en estos dispositivos un verdadero aliado para enseñar y adecuarse a los tiempos que corren.
El m-learning es una derivada del e-learning, pero existen matices entre ambas formas de aprendizaje. La diferencia fundamental radica en la movilidad que ofrece el mobile learning —el e-learning puede realizarse desde un dispositivo fijo—. Esto influye en los contenidos, mientras los del m-learning son más ligeros —minisesiones educativas con imágenes, videos y checklists sencillos de recordar—, los del e-learning ofrecen información más amplia y detallada. En consecuencia, y ahí radica otra de las diferencias, las sesiones de mobile learning están diseñadas para durar pocos minutos, mientras que las de e-learning pueden durar hasta una hora.
Cómo introducir el mobile learning en el aula
El mercado del mobile learning, impulsado por el auge del desarrollo de aplicaciones y la evolución de los dispositivos móviles, ha aumentado exponencialmente en la última década —el estudio Transforming learning through mEducation de la consultora McKinsey señala que en 2020 alcanzará la cifra de 38 billones de dólares (billón americano)— gracias a su creciente presencia en las aulas. Para introducir esta tendencia en las aulas y aprovechar las ventajas que los dispositivos móviles ofrecen, es clave hacerlo de una forma organizada, gestionada y beneficiosa para todo el alumnado.
La posición de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) al respecto es clara: "Sí al uso del móvil en el aula si se trata de un uso apropiado". Para esta organización no se trata de utilizar este dispositivo de forma constante en el aula, sino de aprovechar las posibilidades que ofrece de forma diseñada, programada y definida de antemano por los docentes. En este sentido, la propia UNESCO establece una serie de Directrices para las políticas de aprendizaje móvil en las que marca algunas líneas generales para la adaptación del espacio escolar al mobile learning. A continuación, las repasamos:
Crear políticas relacionadas con el aprendizaje móvil o actualizar las ya existentes.
Capacitar a los docentes para que impulsen el aprendizaje mediante tecnologías móviles.
Crear contenidos pedagógicos para utilizarlos en dispositivos y optimizar los existentes.
Velar por la igualdad de género de los estudiantes.
Ampliar y mejorar las opciones de conectividad garantizando la equidad.
Elaborar estrategias para proporcionar acceso en condiciones de igualdad para todos.
Promover el uso seguro, responsable y saludable de las tecnologías móviles.
Utilizar la tecnología móvil para mejorar la gestión de la comunicación y la educación.
Aumentar la conciencia sobre el aprendizaje móvil mediante actividades de promoción.
Además, para introducir el mobile learning en el aula es conveniente apoyarse en el uso de aplicaciones adecuadas. Por ejemplo, apps para crear listas de alumnos y de tareas, como Wunderlist o Google Talk; apps para crear la agenda de la clase, como Google Calendar; apps para tomar notas, como Evernote, Penultimate o Colomote, etc. También existen numerosas aplicaciones para crear contenido —presentaciones, fotografías, podcasts, etc.— como Socrative, Movenote, Soundcloud o DownCast.
Ventajas del mobile learning
El mobile learning es una tendencia educativa que se adapta a los nuevos tiempos y que, si se cumplen las directrices marcadas por la UNESCO, ofrece evidentes ventajas. A continuación, repasamos las principales:
Aumenta el alcance de la eduación y mejora la igualdad de oportunidades.
Facilita el aprendizaje personalizado y en cualquier momento y lugar.
Permite la respuesta y evaluación inmediata por parte de los docentes.
Fomenta la creación de nuevas comunidades de estudiantes y del aprendizaje colaborativo.
Favorece el aprendizaje continuo, tan necesario en un mundo cambiante.
Apoya a los estudiantes con discapacidad gracias a su accesibilidad.
Maximiza la eficiencia de la educación en relación a los costos.
Como cualquier otro cambio en torno a la educación, el mobile learning genera debate. En 2018, por ejemplo, la prohibición del uso del móvil en las aulas en Francia generó una enorme controversia. Por esa razón, los expertos avisan sobre la necesidad de educar en el correcto uso de estas tecnologías y de establecer pautas claras de comportamiento, de salvar la brecha de conocimiento digital y de adaptar las infraestructuras en las aulas para hacer frente a las posibles desventajas del mobile learning.