Coaching y mentoring
'Coaching' y 'mentoring': ¿cómo potenciar el talento humano?
Alto rendimiento Productividad laboral Emprendimiento Competencias profesionales
El coaching y el mentoring nos ayudan a crecer como profesionales y a lograr nuestros objetivos gracias a la figura de un maestro que nos guía y acompaña durante un proceso de aprendizaje. De hecho, las empresas que utilizan estas dos herramientas para la gestión del talento humano son las mejor valoradas por los trabajadores.
Qué es el 'coaching' y 'mentoring' empresarial
Rara vez somos conscientes de nuestro verdadero potencial y, por ello, desperdiciamos buena parte de nuestro talento. Nos ponemos límites que solo existen en nuestra imaginación y se nos olvida, o incluso desconocemos, que tenemos fortalezas y recursos extraordinarios para crecer a nivel profesional. Herramientas empresariales como el coaching y el mentoring nos enseñan a derribar las barreras psicológicas y a explotar nuestras capacidades más ocultas.
La eficacia de estas dos disciplinas reside en la gestión personalizada del talento. Tanto el coaching como el mentoring potencian las habilidades individuales y trabajan la motivación de los trabajadores para mejorar el funcionamiento del grupo y convertirlos en intraemprendedores. Esta filosofía ha logrado calar en las empresas y cada vez hay más departamentos de recursos humanos que dedican una atención personalizada a la gestión del talento.
Diferencias entre 'coaching' y 'mentoring'
La gestión del talento y los formadores
Lo normal es que el coach provenga del exterior y el mentor pertenezca a la empresa, ya que necesita aportar su experiencia y conocimiento. Los resultados en ambos casos dependerán de la habilidad del guía, por eso es aconsejable contar con el apoyo de un departamento de recursos humanos dentro de la compañía. En la actualidad existen programas de mentoring para capacitar a mentores en la propia organización.
Después de formar a los mentores hay que elegir a los empleados que participarán del mentoring, dando prioridad a los que demuestren un mayor potencial y a los que formen parte de departamentos estratégicos. Desde ahí lo ideal sería extender progresivamente el proceso por toda la organización hasta incluir al mayor número de trabajadores posible.
Si las empresas asumieran el entrenamiento como parte de su visión corporativa, se podría dar un gran salto de calidad en la gestión del talento. El coaching y el mentoring ayudan a que los empleados reduzcan su estrés, confíen más en sí mismos y sean más leales, creativos y generosos a la hora de abordar su trabajo y de transmitir sus conocimientos y experiencias.