Huella de carbono

¿Qué es la huella de carbono y por qué es tan importante reducirla para combatir el cambio climático?

Eficiencia energética Descarbonización Transición energética Acción climática

Ya sea que estemos conduciendo un coche, viajando en avión o incluso consumiendo alimentos cotidianos como la carne de vacuno, estamos dejando una huella de carbono invisible. Muchas de nuestras actividades diarias generan emisiones de gases de efecto invernadero, los cuales se liberan en la atmósfera y atrapan el calor, contribuyendo así al cambio climático. Conocer la huella de carbono de una actividad, medida en toneladas de CO2, es fundamental para tomar decisiones informadas y adoptar medidas que permitan reducir estas emisiones al mínimo posible. La responsabilidad de hacerlo, para evitar un cambio climático catastrófico, recae en las personas, las empresas y los gobiernos.

El rastro de los gases de efecto invernadero generados por las actividades humanas se conoce como huella de carbono.

Cada vez que viajas en coche, cargas el móvil, enciendes la televisión o pones la lavadora, entre muchas otras actividades cotidianas, dejas un rastro de gases que se acumulan en la atmósfera y contribuyen al calentamiento global. Estas emisiones aceleran el cambio climático, tal como advierte la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Si no logramos neutralizarlas a tiempo, descarbonizando la economía y adoptando otras medidas, como los impuestos ambientales, un futuro mucho más inhóspito estará a la vuelta de la esquina.

¿Qué es la huella de carbono? 

El rastro de los gases de efecto invernadero generados por las actividades humanas se conoce como huella de carbono. Este indicador ambiental mide tanto las emisiones directas como las indirectas de compuestos como el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O), los hidrofluorocarbonos (HFC), los perfluorocarbonos (PFC), el hexafluoruro de azufre (SF6) y, especialmente, el principal contribuyente al calentamiento global desde 1990: el dióxido de carbono (CO2).

Cómo calcular la huella de carbono

Existen diversos métodos para calcular tu huella de carbono, y uno de ellos es la calculadora en línea ofrecida por la Plataforma de Compensación de Carbono de las Naciones Unidas. Esta herramienta recopila información detallada sobre tu hogar, incluyendo el número de personas que viven en él, tu consumo de electricidad, tus hábitos de transporte (como la cantidad de vuelos que realizas al año) y tus elecciones de estilo de vida, como el consumo de carne y si realizas compras a empresas comprometidas con el medio ambiente.

Con estos datos, la calculadora estima las emisiones anuales totales de tu hogar en toneladas de CO2. Además, te proporciona una comparación con el promedio nacional de tu país y con el promedio mundial. Por ejemplo, en España, las emisiones promedio de un hogar ascienden a 20,14 toneladas de CO2 al año, mientras que el promedio mundial es de 18,68 toneladas. Este enfoque facilita entender el impacto ambiental de tu estilo de vida y te permite identificar áreas para reducir tu huella de carbono.

Conocer la huella de carbono, ya sea a nivel personal u organizacional, es útil por varias razones:

  • Identificación y reducción de emisiones: Permite detectar las fuentes de gases de efecto invernadero (GEI) y establecer medidas para disminuirlas.
  • Transparencia corporativa: Las empresas pueden utilizar esta información para publicar estadísticas sobre su desempeño ambiental, fortaleciendo su compromiso con la sostenibilidad.
  • Generación de conciencia: Sirve como una herramienta educativa que ayuda a sensibilizar a las personas y organizaciones sobre los costos ambientales de sus actividades.
  • Gestión ambiental y energética: Facilita el diseño y la implementación de estrategias más eficientes para gestionar recursos y reducir impactos negativos en el medio ambiente.

En resumen, la huella de carbono es una herramienta clave para avanzar hacia un desarrollo más sostenible.

¿Qué factores tienen el mayor efecto en su huella de carbono personal?

Tamaño de la familia

Según Conservation International, el número de hijos es el factor que más impacta en tu huella de carbono. De acuerdo con esta organización, cada hijo que añades a tu familia genera, en promedio, 58 toneladas de CO2 equivalente al año. Este impacto supera al de otros hábitos o decisiones individuales, subrayando la importancia de considerar el tamaño de la familia en el contexto de la sostenibilidad ambiental.

Transporte

Los automóviles y los aviones son dos de los factores que más contribuyen a la huella de carbono personal. Los propietarios que usan regularmente su coche generan, en promedio, 2,4 toneladas de CO2 al año. Por otro lado, un solo vuelo transatlántico tiene un impacto significativo, añadiendo alrededor de 1,6 toneladas de CO2.

Calefacción y aire acondicionado

Si dependes regularmente de sistemas de calefacción o aire acondicionado según la estación, es probable que estés añadiendo unas 1,5 toneladas de CO2 equivalente a tu huella anual. Este impacto es especialmente alto si la energía que consumes proviene de fuentes "sucias" como el carbón o el gas, en lugar de energías renovables. Por ejemplo, el carbón genera 870 gramos de CO2 por kilovatio de energía, según Conservation International. En contraste, las energías renovables tienen una huella mucho menor: la solar produce apenas 48 gramos de CO2 por kilovatio y la eólica tan solo 11 gramos.

Alimento

Comer carne contribuye con aproximadamente 0,8 toneladas de CO2 equivalente a tu huella de carbono anual. Esto se debe, en parte, a las emisiones de metano generadas por el proceso digestivo de los animales. Sin embargo, la mayor parte del impacto proviene de la energía requerida para cultivar, cosechar y procesar los cultivos que sirven como alimento para el ganado.

La huella de carbono de las empresas 

Al igual que las personas, las empresas generan gases de efecto invernadero (GEI) a lo largo de sus procesos de fabricación, transporte y consumo de energía. La huella corporativa evalúa todas estas emisiones, tanto las que son directas y controlables como las indirectas.

En este sentido, las empresas suelen tener la opción de reducir o compensar su huella de carbono. ¿Cómo? Mejorando su eficiencia energética, consumiendo energía 100% renovable, realizando campañas de concienciación, invirtiendo en proyectos medioambientales, pagando impuestos verdes y comprando toneladas de CO2 en el mercado internacional de emisiones, entre otras opciones.

La huella de carbono en cifras

La huella de carbono en cifras

16 toneladas

La huella de carbono promedio de una persona en EE. UU.

La huella de carbono en cifras

4 toneladas

La huella de carbono global promedio de una persona

Huella de carbono en cifras

<2 toneladas

La huella per cápita para evitar un aumento de 2ºC

El papel de los sistemas de compensación en la reducción de la huella de carbono 

Si una persona no puede o no desea evitar una actividad que genera emisiones de gases de efecto invernadero, existen diversas opciones para compensar esas emisiones. La compensación es una estrategia climática accesible tanto para individuos como para empresas, que permite apoyar proyectos que reducen las emisiones en otras partes del mundo.

Para cuantificar esta compensación, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha creado una medida llamada Certificados de Reducción de Emisiones (CERs). Los CERs son generados por proyectos clasificados como Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL), los cuales se llevan a cabo en países en desarrollo. Estos proyectos generan un CER por cada tonelada métrica de emisiones de gases de efecto invernadero que logran reducir o evitar. Los CERs se miden en CO2 equivalente, representado como CO2-eq.

Las personas y organizaciones pueden adquirir CERs para compensar sus propias emisiones. La ONU describe este mecanismo como una especie de "crowdfunding para la acción climática", ya que la compra de CERs representa una contribución financiera directa a proyectos que no solo reducen las emisiones, sino que también ofrecen beneficios a las comunidades locales.

¿Cómo reducen las emisiones los proyectos de compensación de carbono? 

Según la ONU, los proyectos de Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) han evitado más de 1.800 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero hasta la fecha. Esta cantidad es equivalente a retirar más de 300 millones de automóviles de las carreteras o a instalar 400.000 turbinas eólicas. Los proyectos MDL logran reducir las emisiones de varias maneras:

  • Transición a energías limpias: Sustituyendo el uso de combustibles fósiles contaminantes por fuentes de energía renovables y limpias como la eólica, hidroeléctrica, solar y biomasa.
  • Eficiencia energética: Reduciendo el consumo de energía y combustibles fósiles mediante medidas de eficiencia, como la implementación de cocinas limpias y el uso de bombillas de bajo consumo.
  • Captura de carbono: A través de sumideros naturales como árboles y otras plantas, los proyectos de reforestación y regeneración forestal capturan el carbono que ya ha sido liberado a la atmósfera, ayudando a restaurar el equilibrio ambiental.

¿Cómo reducen las emisiones los proyectos de compensación y cuáles son sus beneficios? 

Para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París y limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2ºC antes de finales de siglo, los proyectos de compensación jugarán un papel esencial. Estos proyectos tienen como objetivo reducir la brecha entre la situación actual y un futuro en el que las sociedades hayan eliminado gradualmente las tecnologías que emiten gases de efecto invernadero a la atmósfera.

Según la ONU, los beneficios de los proyectos de compensación incluyen:

  • Apoyo al desarrollo sostenible: Contribuyen al desarrollo económico y social de los países en desarrollo, creando oportunidades que benefician a las comunidades locales.
  • Beneficios múltiples para las comunidades: Abordan el cambio climático a la par que mejoran la calidad de vida de las personas, impulsando mejoras en áreas como la salud, la educación y la creación de riqueza.
  • Fomento de prácticas industriales responsables: Ayudan a promover un cambio hacia prácticas industriales más sostenibles y responsables, incentivando a las empresas a adoptar tecnologías limpias y a reducir su impacto ambiental.
  • Impulso al cambio de comportamiento: Los proyectos de compensación fomentan cambios en el comportamiento tanto de empresas como de individuos, incluidos los consumidores. Estos cambios pueden generar un efecto multiplicador, influyendo en las industrias, las instituciones y las redes, acelerando la transición hacia un futuro más sostenible.