Día Internacional de la Energía Limpia: 26 de enero

Día Internacional de la Energía Limpia: descubre su historia

Transición energética Energías renovables

El 26 de enero se celebra el Día Internacional de la Energía Limpia, una efeméride global que tiene como objetivo concienciar y movilizar hacia una transición justa e inclusiva hacia las energías limpias en beneficio de las personas y del planeta. En línea con nuestro compromiso con la sostenibilidad y la acción climática, en Iberdrola trabajamos para impulsar un modelo energético sostenible y eficiente para todos. 

Parque eólico marino de Wikinger.

La crisis climática es una de las mayores amenazas que enfrenta el ser humano en pleno siglo XXI, en el que la transición energética se perfila como el camino a seguir para alcanzar un modelo energético limpio, sostenible y seguro. Es nuestro deber como sociedad encontrar soluciones y construir un marco legal que haga frente al problema climático y allane el camino para la transformación energética. La comunidad internacional apunta al despliegue de energías limpias como un factor clave para asegurar un futuro más sostenible. 

¿Qué día se celebra el Día Internacional de la Energía Limpia? 

El Día Internacional de la Energía Limpia, que se celebra cada 26 de enero, tiene como objetivo concienciar, reivindicar y movilizar a la sociedad en el desarrollo, despliegue y uso de las energías limpias que aseguren una transición justa e inclusiva hacia un modelo sostenible para todos. 

La Asamblea General de Naciones Unidas eligió este día para conmemorar el aniversario de la fundación de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) en el año 2009. Su conexión es evidente: se trata de un organismo intergubernamental mundial creado para apoyar a los países en sus progresos hacia la transición energética, así como para convertirse en una plataforma de cooperación internacional y una entidad de referencia en el análisis estadístico sobre tecnologías relativas a las energías limpias, la innovación o la inversión, entre otras cosas.  

¿Cómo celebrar el día de la energía limpia?

El Día Internacional de la Energía Limpia es una oportunidad para repensar el futuro del planeta y para tomar medidas que aseguren un futuro más sostenible. Durante esta jornada se celebran eventos a nivel internacional, nacional e incluso regional. Instituciones y organizaciones planifican conferencias, paneles y talleres sobre la importancia de las energías limpias; campañas de sensibilización sobre su importancia; y exposiciones relativas a este tipo de tecnologías. En ocasiones se celebran conciertos y eventos culturales y se impulsan anuncios de nuevas iniciativas 

Cualquier persona puede celebrar este día reivindicando la importancia de las tecnologías limpias participando en estos eventos, difundiendo su uso en redes sociales y apostando por incluir nuevas prácticas sostenibles que potencien su uso 

Historia de la energía limpia: descubre su evolución 

Las primeras formas de energía limpia se remontan a épocas remotas en forma de molinos de viento o de agua en civilizaciones como la persa, egipcia o romana. Estas aplicaciones aprovechaban recursos naturales para realizar tareas mecánicas como lavar, curtir, moler granos o prensar materias primas. La producción energética para la distribución llegó siglos después y durante la Revolución Industrial, en el siglo XVIII, los combustibles fósiles –especialmente el carbón– desplazaron casi por completo a estas formas de energía limpia primitivas debido a su amplia disponibilidad. 

El punto de inflexión llegó en los años 70 del siglo XX en forma de crisis energética que disparó el precio del petróleo. Muchos países se vieron en la necesidad de buscar formas de energía alternativa que les ayudaran a reducir la dependencia de los combustibles fósiles. En este contexto, surgieron los primeros desarrollos de energías limpias y renovables, en concreto de las tecnologías eólicas y solares modernas. 

"Sin duda, estamos yendo a un ritmo muy lento. Hemos alcanzado ya casi niveles de temperatura que esperábamos para 2050. Estamos a tiempo si triplicamos las renovables a 2030 y reducimos el consumo de combustibles fósiles"

Ignacio S. Galán

Presidente de Iberdrola

El siglo XXI llegó con una creciente preocupación por el cambio climático, lo que propició el aumento del protagonismo global de las energías limpias como solución para la transición hacia un modelo más sostenible. La evolución tecnológica y las políticas internacionales para la reducción de emisiones, con el Protocolo de Kioto (1997) y el Acuerdo de París (2015) como máximos exponentes, centraron el foco en este tipo de tecnologías e impulsaron avances significativos en la eficiencia, la innovación y la rentabilidad de estas fuentes. Las energías limpias ahora son alternativas reales, viables y escalables para transformar la manera en la que producimos y distribuimos energía. 

¿Cuáles son las energías limpias? Explorando las fuentes de energías limpias 

Las energías limpias son los sistemas de producción de energía que excluyen cualquier tipo de contaminación, principalmente por emisión de gases de efecto invernadero, como el CO2, causantes del cambio climático. Es decir, este tipo de tecnologías no tienen un impacto negativo en el medioambiente durante su producción ni en su consumo. Por tanto, las energías limpias –en pleno desarrollo– impulsan los esfuerzos por preservar el medio ambiente y paliar la crisis de las energías agotables, como pueden ser el gas y el petróleo.  

Energía limpia y energía renovable son dos conceptos que suelen ir asociados, pero no tienen el mismo significado. La principal diferencia se encuentra en el impacto ambiental. Las energías renovables, por sorprendente que parezca, pueden contaminar. Su definición alude a que se regeneran naturalmente en un periodo corto de tiempo en comparación con los combustibles fósiles. Si bien son sostenibles a largo plazo y casi siempre limpias, es cierto que pueden tener algunos impactos ambientales durante su explotación.   

Por ejemplo, el biogás o el biodiesel son fuentes de energía renovables por, entre otras cosas, proceder de fuentes naturales inagotables. Sin embargo, a diferencia de la mayoría de energías renovables, contaminan con su combustión emitiendo gases de efecto invernadero. 

Por su parte, las energías limpias generan un mínimo impacto ambiental y no contaminan. Por tanto, podemos afirmar que la mayoría de fuentes de energías renovables también son limpias, y viceversa. Estas son algunas de las energías limpias más comunes: 

Energía eólica

Esta forma de energía limpia y renovable utiliza la fuerza del viento para mover las aspas de turbinas y generar electricidad. Es una de las tecnologías más maduras. Puede ser de dos tipos, en función de dónde se sitúen los aerogeneradores: energía eólica terrestre, que aprovecha las corrientes de aire producidas en tierra, y energía eólica marina, que se beneficia de la fuerza del viento que se produce en alta mar.

Energía solar

Se trata de una fuente de energía limpia y renovable. La energía solar aprovecha la radiación del sol mediante paneles solares o plantas solares térmicas para generar electricidad o calor sin emisiones contaminantes. Es una de las más accesibles y versátiles.

Energía hidroeléctrica

La energía hidroeléctrica es una fuente limpia y renovable que aprovecha la fuerza del agua al caer por un salto o desnivel para producir electricidad. Dentro de esta tecnología, se encuentran las centrales hidroeléctricas de bombeo, el método de almacenamiento energético a gran escala más eficiente que existe en la actualidad.

Energía de hidrógeno verde

El hidrógeno verde se basa en la generación de hidrógeno a través de un proceso químico conocido como electrólisis. Este método utiliza la electricidad para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua. Si esa electricidad se obtiene de fuentes renovables, produciremos energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera.

Energía geotérmica

Este tipo de energía limpia y renovable extrae el calor interno de la Tierra, generalmente en zonas volcánicas o con actividad geotérmica, para generar electricidad o calefacción. La energía geotérmica es muy eficiente si se sitúa en las zonas adecuadas.

Energía de biomasa

Esta fuente de generación limpia y renovable produce electricidad mediante la combustión de materia orgánica procedente de la naturaleza o de residuos orgánicos derivados de las actividades humanas.

¿Para qué sirve la energía limpia? 

La comunidad científica internacional está de acuerdo en que es necesario reducir las emisiones a casi la mitad en 2030 y alcanzar las cero emisiones netas en 2050 para evitar los impactos más negativos del cambio climático. Los combustibles fósiles, principales causantes del mismo, son los responsables de más del 75 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y aproximadamente del 90 % de todas las emisiones de dióxido de carbono del planeta, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU). 

Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la contaminación del aire causa alrededor de 7 millones de muertes al año, muchas de las cuales están estrechamente relacionadas con la quema de combustibles fósiles.  

Por lo tanto, reemplazar el carbón y el petróleo con fuentes limpias puede reducir significativamente la emisión de partículas perjudiciales para el planeta y mejorar la salud de la población. El Día de la Energía Limpia reivindica precisamente la necesidad de impulsar la transición hacia un modelo más sano, ecológico y resiliente. 

Características de las energías limpias

Las energías limpias tienen algunas características clave que las hacen fundamentales para un futuro energético sostenible:

Bajas o nulas emisiones de carbono

Las energías limpias generan electricidad o calor sin emitir gases de efecto invernadero, como el CO2, lo que ayuda a reducir el impacto del cambio climático.

Uso de fuentes abundantes y naturales

Las energías limpias suelen aprovechar recursos inagotables de la naturaleza o de rápida generación –como el sol, el viento y el agua–, que están disponibles en abundancia y no se agotan a corto plazo.

Contribución a la seguridad energética

Este tipo de energías permiten reducir la dependencia de combustibles fósiles importados, favoreciendo la seguridad y economía de los países que las producen. Al producirse a partir de recursos naturales distribuidos a lo largo del planeta, las regiones pueden desarrollar sus tecnologías y sistemas de generación propios.

Diversificación y descentralización energética

Al no depender de un único recurso o región, las energías limpias permiten una distribución energética más equilibrada y resiliente. Estas tecnologías pueden instalarse en una variedad de espacios y con una gran diferencia de tamaños, desde instalaciones residenciales hasta grandes instalaciones.

Fomento del empleo y la economía local

Las instalaciones limpias, en su mayoría, requieren mucha mano de obra tanto para su construcción como para su mantenimiento y operación, lo que crea puestos de trabajo y dinamiza la economía del país.

Uso de energías limpias: la energía del futuro 

El uso de fuentes de energía limpia es crucial para enfrentar el futuro aumento de la demanda energética global, además de para mitigar el cambio climático. Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), el consumo energético mundial podría crecer un 25% para 2040 debido al crecimiento de la población y la expansión económica, especialmente en países en desarrollo. Sin un cambio hacia las fuentes limpias, este aumento podría convertirse en mayores emisiones de gases de efecto invernadero derivados del uso de combustibles fósiles. 

Además, el Acuerdo de París establece la meta de limitar el calentamiento global a 1,5 °C para evitar daños irreversibles en el medio ambiente. Si esta transición no se realiza, el mundo se enfrentaría a fenómenos climáticos extremos cada vez más frecuentes y costosos. Para lograrlo, las emisiones de carbono deben reducirse a cero neto para 2050, lo cual requiere que las energías limpias representen casi el 90% de la generación eléctrica global hacia esa fecha. Adoptar energías limpias a gran escala permitirá satisfacer la creciente demanda de manera sostenible y reducir los efectos negativos de las energías contaminantes. 

El liderazgo de Iberdrola en las energías limpias 

En el Grupo Iberdrola somos líderes mundiales en fuentes de energía renovable y abanderamos la transición energética hacia una economía baja en emisiones. Este tipo de tecnologías se convierten en los pilares esenciales sobre los que construimos nuestro modelo de negocio limpio, fiable e inteligente. 

Este compromiso tiene un reflejo práctico en nuestro Plan estratégico 2024-2026, por el que tenemos previsto destinar importantes inversiones en el negocio renovable para desarrollar tecnologías flexibles y almacenamiento.