ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres

ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres, ¿qué es y por qué es tan importante?

El ODS 15 busca proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar sosteniblemente los bosques, detener e invertir la degradación de las tierras, combatir la desertificación y frenar la pérdida de biodiversidad.

Un 31 % de la superficie mundial está cubierta de bosques que albergan más del 80 % de todas las especies terrestres, tanto de animales como de plantas e insectos. Los ecosistemas terrestres son además vitales para el sustento de la vida humana, contribuyen a más de la mitad del PIB mundial e influyen en diversos valores culturales, espirituales y económicos. Sin embargo, según datos de la ONU, en las dos últimas décadas, se perdieron casi 100 millones de hectáreas de superficie forestal neta.

Además, la actividad humana, agravada a su vez por el azote del cambio climático, es la principal causa de la degradación de las tierras, que afecta directamente a 1.300 millones de personas. Si las tierras siguen empobreciéndose al mismo ritmo, en 2030 habrá 1.500 millones de hectáreas más de tierras degradadas. Si se quiere alcanzar la meta para 2030 de un mundo con efecto neutro en la degradación de tierras no solo hay que evitar el empeoramiento sino que además habría que restaurar al menos 1.000 millones de hectáreas de tierras ya degradadas.

En cuanto a la extinción de especies no hay que olvidar que este es un efecto irreversible. A nivel mundial, el Índice de la Lista Roja —indicador crítico de la salud de la biodiversidad del mundo— se deterioró un 4 % entre 2015 y 2023. Un porcentaje que asciende al 11 % en los tres decenios transcurridos desde 1993 y en cada decenio el deterioro fue más rápido que en el anterior. Actualmente, el 21 % de las especies de reptiles están en peligro de extinción y de los 8 millones de especies que existen actualmente en el planeta, un millón están en riesgo. 

A pesar de los esfuerzos para alcanzar las metas de este objetivo, el Informe sobre los progresos en el cumplimiento de los ODS de 2023 de la ONU no ofrece buenas perspectivas y remarca que, a pesar de algunos avances en la gestión forestal sostenible, en zonas protegidas y la asimilación de valores nacionales de biodiversidad y la responsabilidad del capital natural, la mayoría de las mejoras han sido modestas.

Revertir esta realidad se ha convertido en un objetivo primordial en el ámbito internacional. Por este motivo, proteger, restaurar y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, el manejo sostenible de los bosques, combatir la desertificación y detener y revertir la degradación de la tierra y la pérdida de biodiversidad es el ODS 15 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, aprobados en septiembre de 2015 como parte de la Agenda 2030.

 VER INFOGRAFÍA: Claves para entender la deforestación en el mundo [PDF]

Metas del ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres

Las metas concretas fijadas para el año 2030 son:

• Conservar, restablecer y hacer un uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los ecosistemas interiores de agua dulce (bosques, humedales, montañas y zonas áridas).

• Luchar contra la desertificación e impulsar la rehabilitación de las tierras y los suelos degradados.

• Velar por la conservación de los ecosistemas montañosos, incluida su diversidad biológica para lograr beneficios esenciales para su desarrollo sostenible.

• Adoptar medidas urgentes para poner fin a la caza furtiva y al tráfico de especies protegidas de fauna y flora.

Nuestra contribución al ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres

En Iberdrola estamos comprometidos con el ODS 15: Vida de ecosistemas terrestres y por eso hemos asumido el compromiso de alcanzar la cero pérdida neta de biodiversidad para el año 2030. Para ello, desarrollamos programas de protección de la biodiversidad en todos los países en los que opera e incorpora esta materia en sus sistemas de gestión ambiental (SGA).

• Hemos creado el Plan de Biodiversidad a 2030 como hoja de ruta adoptada por la compañía para fortalecer nuestro compromiso con la biodiversidad y con la naturaleza.
• Estamos comprometidos con que nuestra actividad no genere deforestación neta en 2025. Este compromiso aplica tanto a las acciones directas como a la cadena de suministro. 
• En 2025, el 100 % de nuestras instalaciones prioritarias estarán evaluadas y tendrán revisado el plan de acción de biodiversidad y en el 2030 lo estarán el 100 % de las instalaciones.  
• Promovemos la plantación de 20 millones de árboles hasta 2030, a través del Programa Árboles, que ocuparán una superficie equivalente a 25.000 campos de fútbol y capturarán aproximadamente 6 millones de toneladas de CO2 en 30 años.
• Hemos firmado la iniciativa Call to Action de la plataforma Business for Nature, dedicada a revertir la pérdida de biodiversidad. 
• Hemos obtenido el primer certificado AENOR de Huella Ambiental Corporativa.
• Iberdrola México cuenta con el premio a la Excelencia Ambiental por parte de PROFEPA, gracias al esfuerzo realizado con los proyectos Estero Garrapatas (Central de Ciclo Combinado Altamira III y IV) y Apoyo a Felinos (Altamira III y IV y Altamira V).