Buque oceanográfico Hespérides: Proyecto 'Sentinel'

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Pergunta: Para onde viajou recentemente e por quê?

Begoña Jiménez, Pesquisadora do Conselho Superior de Pesquisa de Científica (CSIC em sua sigla em espanhol) no Instituto de Química Orgânica Geral em Madri: Neste ano, no mês de janeiro, tive a oportunidade de participar da campanha Antártica espanhola e estive na base Antártica Juan Carlos I. Eu tive a grande sorte de poder participar dessa campanha como pesquisadora em virtude de um projeto de pesquisa que desenvolvemos, um projeto que se chama Sentinel, que é o acrônimo de um projeto que tem como título La Antártida como centinela de la contaminación global.

Pergunta: Em que consistiu este projeto?

Begoña Jiménez: Meu trabalho nesta campanha Antártica consistiu na coleta de amostras. Para desenvolver a hipótese de nosso projeto fazemos uma amostragem, digna da expressão por terra, mar e ar, ou seja, temos que coletar amostras de ar, amostras atmosféricas, assim como amostras de solo, de sedimentos de água do mar, de plâncton, etc. Então, dependendo da matriz ambiental, a complexidade do sistema de amostragem varia.

Pergunta: Que tipos de amostra vocês coletam?

Begoña Jiménez: Nosso projeto Sentinel está focado especialmente nos poluentes orgânicos persistentes. Tal como seu próprio nome indica, são compostos orgânicos persistentes que geralmente se sintetizam para fins industriais, domésticos, agrícolas, etc., e às vezes também aparecem de forma não intencional, por exemplo, em certos processos de combustão. Acho que todo o mundo está familiarizado com as incineradoras de resíduos urbanos que podem chegar a gerar dioxinas, e estas dioxinas classificadas como poluentes orgânicos persistentes são produtos não intencionais, mas digamos que isso é uma pequena minoria. Além disso, esses poluentes orgânicos persistentes se sintetizam em grande escala e, além de serem persistentes, sua alta toxicidade preocupa, devido à sua capacidade de se bioacumular e bioamagnificar ao longo das redes tróficas, assim como pelo fato de poderem percorrer longas distâncias. Por isso nosso projeto nos levou à Antártida, um dos lugares mais remotos do planeta, onde queremos constatar se esses poluentes realmente chegam e onde queremos verificar quais são os processos ambientais que os distribuem nos diferentes ecossistemas.

Pregunta: ¿Cuántas muestras habéis recogido y cuánto tiempo dedicáis a analizarlas?

Begoña Jiménez: Nosotros, en una campaña para la que nos suelen dar un tiempo de tres meses que nos repartimos entre las diferentes personas del proyecto de investigación, podemos llegar a recoger el orden de más de 400 muestras. Una vez que terminamos el trabajo en las bases y las bases se cierran, esas muestras quedan almacenadas en el Hespérides, que tiene que volver a España. Regresó la semana pasada con todas las muestras, que ya hemos recogido del barco y ahora mismo está en los laboratorios y es cuando empieza otro trabajo bastante duro también, muy diferente a lo que es la campaña de campo, pero trabajo duro que puede extenderse unos dos años.

Pregunta: ¿Cuántas sustancias COP se conocen aproximadamente y cuáles de ellas son las más peligrosas?

Begoña Jiménez: A día de hoy podemos manejar cifras del orden de más de 100.000 sustancias químicas sintetizadas por el hombre. Muchísimas de ellas son tóxicas y, desgraciadamente, si ya nos ceñimos a los contaminantes orgánicos persistentes, es de especial relevancia tener en cuenta que el Convenio de Estocolmo estableció la famosa Docena sucia, 12 compuestos considerados como altamente tóxicos.

Pregunta: ¿Cuánto puede tardar el medio ambiente en eliminar una de estas sustancias?

Begoña Jiménez: Si hablamos de aire, muchos de estos pesticidas, que son un COP o retardantes de llama, pueden estar del orden de meses en el aire. Si cambiamos de matriz ambiental y pensamos en una muestra como el suelo, ahí la persistencia es muchísimo más elevada. Entonces, para dejar un ejemplo más claro, podríamos hablar de tiempos del orden de 30 años para un pesticida tan conocido como el DDT.

Pregunta: ¿Podría afectar estas sustancias a las personas?

Begoña Jiménez: Estas sustancias pueden afectar a los seres vivos. Hay muchos estudios científicos que lo demuestran. Entre los efectos más llamativos están las alteraciones del sistema inmune, alteraciones del sistema reproductor y, fundamentalmente, lo que más preocupa son todas las alteraciones de los sistemas hormonales, por ello se les conoce a muchos de ellos como alteradores o irruptores endocrinos.

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