Acuerdos internacionales sobre el cambio climático

Las negociaciones climáticas: más de tres décadas en busca de consensos para luchar contra el cambio climático

Eventos Acción climática

A lo largo de las sucesivas Conferencias de las Partes —conocidas como COP— se han ido introduciendo nuevos elementos en la arquitectura internacional de las negociaciones sobre el cambio climático. Dichos elementos permiten afrontar retos concretos como la financiación de la mitigación y la adaptación al cambio climático o la transferencia tecnológica.

Limitar la subida de la temperatura global por debajo de 2ºC respecto al nivel de la era preindustrial es uno de los objetivos.

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, desarrollada en Río de Janeiro en 1992, reflejó el consenso internacional a la hora de abordar el problema del cambio climático. Durante su celebración se creó la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), que fue firmada inicialmente por 166 países y entró en vigor, finalmente, el 21 de marzo de 1994. En la actualidad, ha sido ratificada por 197 países.

Del Protocolo de Kioto al Acuerdo de París

El Protocolo de Kioto, adoptado en 1997 y en vigor desde 2005, puede ser definido como la puesta en práctica de la CMNUCC. En su momento, supuso el primer compromiso a nivel global para poner freno al calentamiento global y sentó las bases para futuros acuerdos internacionales sobre cambio climático. El pacto, que comprometió a diversos países –entre los que se encontraban todos los estados de la Unión Europea–, pasó por varias fases y actualizaciones clave:

Primera fase de compromiso (2008-2012): implementación

Los países adheridos se comprometieron a reducir al menos un 5% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto al año 1990. Se establecieron mecanismos para facilitar la ejecución de los objetivos como el comercio de emisiones.

Segunda fase de compromiso (2013-2020): enmienda de Doha en 2012

En la COP18 en Doha (2012) se adoptó una enmienda para extender el Protocolo, contemplado hasta el 31 de diciembre de 2020, con una segunda fase de objetivos de reducción de emisiones renovados. En esta etapa, los países asumieron el compromiso de reducir al menos un 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990.

Tercera fase de compromiso (2020 hasta la actualidad): transición hacia el Acuerdo de París

El Protocolo de Kioto fue el preludio de un acuerdo más inclusivo y ambicioso que se pactó en la COP21 (2015) en Francia: el Acuerdo de París. Este pacto fue adoptado para reemplazar al Protocolo a partir de 2020, involucrando a todos los países en la lucha contra el cambio climático, independientemente de su nivel de desarrollo. En él se mantuvo el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero hasta limitarlas a cero en 2050 y se propuso limitar el nivel de calentamiento global por debajo de los 2º C y preferiblemente por debajo de 1,5º C.

Tanto el Protocolo de Kioto en el inicio como el Acuerdo de París, vigente en la actualidad, establecen las bases de la consecución de los objetivos globales. Las COP o Conferencias de las Partes actúan como el órgano de decisión y supervisión de los compromisos globales a partir de esos pactos. Su relevancia es clave para conseguir avances en el camino hacia un futuro más sostenible.

Hitos claves de la COP sobre el cambio climático

1995 COP 1. Berlín 2017 COP 23. Bonn

1997 COP 3. Kioto

2007 COP 13. Bali

2009 COP 15. Copenhague

2010 COP 16. Cancún

2012 COP 18. Doha

2015 COP 21. París

2016 COP 22. Marrakech

2018 COP 24. Katowice

2019 COP 25. Madrid

2021 COP 26. Glasgow

2022 COP 27. Sharm el-Sheij

2023 COP 28. Dubái

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1995 COP 1. Berlín

En la primera Conferencia, los países firmantes acuerdan reunirse anualmente para mantener el control sobre el calentamiento global y alertan sobre la necesidad de reducir las emisiones de gases contaminantes.

2017 COP 23. Bonn

Supuso un avance importante en las conversaciones sobre las reglas del Acuerdo de París y afianzó las alianzas de la sociedad civil y las plataformas colaborativas multiagente para promover la acción climática con el lanzamiento del “Diálogo de Talanoa”.

1997 COP 3. Kioto

Se adopta el Protocolo de Kioto con el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los países industrializados.

2007 COP 13. Bali

Se establece un calendario de negociaciones para un nuevo acuerdo internacional que sustituya al Protocolo de Kioto e incluya a todos los países, no solo los industrializados.

2009 COP 15. Copenhague

Se marca el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 2ºC y los países desarrollados se comprometen a financiar a largo plazo a los países en desarrollo.

2010 COP 16. Cancún

Se redactan los Acuerdos de Cancún, que formalizan los compromisos establecidos en Copenhague y se crea el Fondo Verde para el Clima, especialmente para acciones climáticas en los países en desarrollo.

2012 COP 18. Doha

Se acuerda extender el Protocolo de Kioto hasta 2020. Algunos países como EEUU, China, Rusia y Canadá no respaldaron la prórroga.

2015 COP 21. París

Se adopta unánimemente el Acuerdo de París para mantener el calentamiento global por debajo de 2ºC respecto a la era preindustrial y continuar los esfuerzos para limitarlo en 1,5ºC.

2016 COP 22. Marrakech

Se adoptó la hoja de ruta para la implementación del Acuerdo de París y un marco que impulsaría la participación de la sociedad civil en el proceso multilateral de acción climática: la “Alianza de Marrakech”.

2018 COP 24. Katowice

Se acordó una parte importante del Libro de Reglas o marco técnico para poner en marcha el Acuerdo de París y se presentaron los resultados del “Diálogo de Talanoa” al máximo nivel. Se acordaron también las normas para la realización del diagnóstico global que tuvo lugar en 2023 en la COP28 (Dubái) y que sirve de base para la revisión de los compromisos climáticos de los países (NDCs) en la COP30 de Brasil.

2019 COP 25. Madrid

Se consolidaron conversaciones multilaterales en torno al escenario de 1,5ºC y se impulsaron alianzas por parte de la sociedad civil y de gobiernos para movilizar la acción climática a corto y largo plazo.

2021 COP 26. Glasgow

Dio origen al Pacto Climático de Glasgow, un documento que contiene las guías de acción política acordadas entre todos los países para mantener vivo el escenario de 1,5ºC. Fue plataforma de importantes anuncios políticos de países como China o Estados Unidos así como de bloques como la Unión Europea. Se reforzaron mensajes en torno a la necesidad de una transición energética justa.

2022 COP 27. Sharm el-Sheij

Se avanzó en acuerdos para abordar las “perdidas y daños” que sufren los países que están sufriendo ya las consecuencias del cambio climático y cuentan con pocos recursos para ello. Se reforzaron los mensajes en torno a transición justa, adaptación y la necesidad de alinear acción climática y protección de la biodiversidad.

2023 COP 28. Dubái

Se logró un acuerdo muy positivo para impulsar la transición energética. Por primera vez se hace un llamamiento expreso al abandono de combustibles fósiles bajo condiciones estrictas: acelerar la acción climática en esta década, alcanzar emisiones netas cero a 2050 y fundamentar la acción en la ciencia. Además, para 2030 se ha fijado el objetivo de triplicar la capacidad renovable y duplicar las mejoras de eficiencia energética.

Por lo tanto, entre los hitos alcanzados en el proceso negociador de las COP desde su primera celebración en 1992 destacan:

El establecimiento de objetivos para los países desarrollados de financiar proyectos climáticos en países en desarrollo.

La formalización del objetivo de limitar el incremento de la temperatura global muy por debajo de 2º C, respecto al nivel de la era preindustrial.

El Acuerdo de París al detalle

El Acuerdo de París, aprobado el 12 de diciembre de 2015, es un pacto con fuerza legal que contiene todos los elementos necesarios para construir una estrategia mundial de lucha contra el cambio climático tras el vencimiento del Protocolo de Kioto en 2020. Fue un hito histórico, ya que por primera vez tanto los países desarrollados como en desarrollo se comprometían a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para luchar contra el cambio climático.

Estas son algunas de las principales cuestiones abordadas en el Acuerdo de París:

Objetivos a largo plazo

Se establece el objetivo de limitar el incremento global de la temperatura por debajo de los 2º C a finales de siglo respecto a los niveles de la era preindustrial, dejando la puerta abierta a ampliar este objetivo hasta los 1,5º C lo que reduciría considerablemente los impactos y riesgos del cambio climático.

Contribuciones nacionales

Obliga a todos los países firmantes a que presenten Contribuciones Climáticas Nacionales que deberán ser actualizadas periódicamente, incrementando el nivel de ambición de forma progresiva para poder alcanzar los objetivos del Acuerdo de París.

Intercambio de reducciones de emisiones entre países y señal de precio al CO2

Incluye disposiciones que dejan la puerta abierta tanto al intercambio de emisiones como a avances en el desarrollo de esquemas de precio al carbono. Bajo la denominación de "enfoques cooperativos", se abre la posibilidad de una transferencia internacional de resultados de mitigación (comercio internacional de emisiones) y la creación de un mecanismo de mitigación y desarrollo sostenible.

Financiación

Mantiene la obligación a los países desarrollados de continuar liderando las aportaciones financieras, pero por primera vez se hace una llamada a “otras partes” a prestar apoyo financiero de manera voluntaria.

Monitorización, reporte y verificación (MRV) de las actuaciones realizadas

Incluye un marco de transparencia que será no intrusivo y no punitivo, pero que deberá servir para generar confianza entre los distintos agentes. También se establece que, a partir de 2023, cada cinco años la Organización de las Naciones Unidas (ONU) haga un balance (global stocktaking) de la implementación del acuerdo y los avances —impacto de las contribuciones climáticas, movilización de recursos financieros y tecnológicos, previsión de temperatura del planeta, etc.—.

Transferencia de tecnología

Se reconoce la necesidad de acelerar la transferencia tecnológica a países en desarrollo y se indica que se utilizarán los mecanismos técnicos y financieros disponibles. Se anuncian medidas para fortalecer el mecanismo existente que, en base a las necesidades tecnológicas para alcanzar una senda de emisiones compatible con el objetivo de los 2ºC, establecerá los principios para incentivarlo en los países en desarrollo.

Adaptación

Se insta a las partes a realizar una planificación adecuada e implementar medidas, determinando, en el caso de los países en desarrollo, la necesidad de apoyo financiero y técnico para poder llevarlo a cabo.

La implementación del Acuerdo de París se ha ido completando a lo largo de los años, teniendo como uno de los principales hitos la aprobación del Libro de Reglas del Acuerdo de París (Katowice Rulebook) durante la Cumbre Climática de Katowice (COP 24). Este documento permite, entre otras cosas, hacer operativos y comparables en términos homogéneos la distinta información y compromisos, establecer la gobernanza de cumplimiento del Acuerdo, desarrollar la metodología de diagnóstico global, reforzar los temas de adaptación y la transferencia de tecnologías, y lanzar negociaciones con el objetivo de obtener financiación climática.
 

Iberdrola en la Cumbre del Clima 2024

La COP29, celebrada entre el 11 y el 22 de noviembre de 2024 en Bakú (Azerbaiyán), reunió a casi 200 países para alcanzar algunos acuerdos de gran trascendencia. Destacó el impulso a la financiación climática, ya que se acordó que todos los actores, tanto públicos como privados, aporten 1,3 billones de dólares en 2035 a los países en desarrollo. De esa cuantía, los países desarrollados deben aportar 300.000 millones de dólares anuales para 2035, es decir, tres veces más de lo que destinaban hasta la fecha. Además, se cerró un acuerdo sobre las reglas de un mercado global de transacciones y proyectos de créditos de carbono para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Desde el Grupo Iberdrola tuvimos un papel activo en la COP29, con la organización y la participación en múltiples foros y reuniones sobre temas clave para la acción climática como el despliegue renovable y de redes, el almacenamiento, la transición justa para personas y naturaleza o las oportunidades de empleo verde para jóvenes. 

Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, destacó que el encuentro llegaba en el momento adecuado para tomar decisiones y adaptar las infraestructuras ante las posibles consecuencias derivadas del cambio climático. El CEO apoyó el objetivo de la Presidencia de la COP de multiplicar por seis el almacenamiento energético a 2030 y ampliar las redes eléctricas en línea con el escenario para alcanzar el objetivo global de emisiones netas cero. Desde Iberdrola apostamos por trabajar con todos los agentes implicados de forma global en la aceleración de esta transformación energética y la acción climática.