Productos ecológicos
Diez cosas que tienes que saber sobre los productos ecológicos
Los productos ecológicos, también conocidos como biológicos u orgánicos, se cultivan con un sistema de producción que combina las mejores prácticas ambientales con la preservación de los recursos naturales. Te desvelamos todas sus claves.
La demanda de productos ecológicos aumenta: el mercado mundial de los alimentos procedentes de la agricultura ecológica se ha multiplicado por cuatro en el presente siglo. En 2016, por ejemplo, creció un 13% en la Unión Europea y un 24,8% en España (The World of Organic Agriculture 2017).
¿Qué es un producto ecológico?
Todo alimento cultivado respetando los ciclos de la naturaleza, sin pesticidas químicos ni fertilizantes sintéticos o transgénicos, rotando los cultivos para aprovechar los nutrientes propios de la tierra. Este tipo de producción fomenta las especies locales resistentes a plagas y enfermedades. En el caso de la ganadería, los animales viven en semilibertad y está prohibido el uso de antibióticos y hormonas.
¿Existen diferencias entre los productos ecológicos, biológicos y orgánicos?
La legislación vigente de la Unión Europea que regula los productos ecológicos reconoce estos adjetivos como sinónimos. De igual manera, la Organización de Consumidores y Usuarios entiende que las diferencias existentes son meramente idiomáticas: en español se ha extendido el uso del término 'ecológico'; en francés se habla más de 'biológico' y en inglés, de 'orgánico'.
¿Cómo los puedo distinguir al comprarlos en la tienda?
Todos los productos ecológicos producidos en la Unión Europea llevan un sello distintivo que garantiza que ese alimento procede de la agricultura ecológica. Las autoridades visitan una vez al año a todos los productores etiquetados como ecológicos para certificar que sus procesos de producción se atienen a la normativa de la U.E.
VER INFOGRAFÍA: El sello ecológico de la U.E. [PDF]
¿Los productos ecológicos son más saludables?
Según la Universidad de Stanford "no hay evidencia de que sean significativamente más nutritivos y saludables que los convencionales, aunque sí se ha demostrado que su consumo reduce la exposición a residuos de pesticidas y a bacterias resistentes a antibióticos". Otro estudio publicado en la prestigiosa publicación British Journal of Nutrition concluyó que los alimentos ecológicos contienen hasta un 60% más de antioxidantes, un 87% menos de nitritos y un 50% menos de cadmio.
¿La compra ecológica tiene mejor sabor?
Los estudios científicos son poco concluyentes: demostrar que un sabor es mejor debido a la forma de producción y no a una variedad de semilla o a la temporada de recolección es prácticamente imposible. Lo cierto es que el sabor es una característica que depende principalmente del punto de maduración del alimento, aunque también influyen otras variables como el clima y/o los nutrientes propios de la tierra de cultivo.
¿Por qué estos productos son más caros?
Según un análisis elaborado por la consultora multinacional Everis, los productos ecológicos son más caros que los convencionales y ese diferencial oscila, en el caso de los países de la Unión Europea, entre el 9% de Alemania y el 74% de España. La causa de ese sobreprecio está en las condiciones de producción de la agricultura ecológica: la rotación de cultivos y la estacionalidad, entre otros factores, hacen que la explotación sea menos rentable.
¿Merece la pena pagar el sobreprecio?
Sí, por el componente ético de respeto hacia el medio ambiente: la eliminación de pesticidas químicos y fertilizantes sintéticos reduce la contaminación de suelos y acuíferos. Asimismo, este tipo de producción prima el consumo local y de proximidad.
¿Qué es la dieta ecológica?
La basada en alimentos ecológicos de temporada, comprados en mercados o tiendas locales a productores locales y cocinados y procesados en el hogar: mermeladas, conservas, etc.
¿Quién consume estos productos?
En España, por ejemplo, y según el último estudio del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, personas comprometidas con la sostenibilidad y el medio ambiente, que eligen productos próximos a su entorno y se informan leyendo las etiquetas de los alimentos que compran, sin dar relevancia a las marcas. La edad media del consumidor de productos ecológicos se encuentra en los 43,4 años, y un 53% son mujeres.