Blended learning
'Blended learning', ¿cómo funciona el aprendizaje semipresencial?
Sociedad Alto rendimiento Formación Talento digital
La digitalización ha revolucionado la educación, permitiendo que los estudiantes puedan aprender desde cualquier lugar. Durante la pandemia de COVID-19 esto se ha tornado fundamental y ha reabierto el debate sobre el modelo educativo, haciendo que profesores y estudiantes se hagan la siguiente pregunta: ¿ha llegado el momento de apostar por un modelo semipresencial?
El impacto de la digitalización en la educación ya era una realidad antes de la pandemia de COVID-19 con el auge de la educación online, pero el confinamiento la convirtió en masiva —salvo en aquellos lugares donde la brecha digital la imposibilita— al obligar a los estudiantes a acceder a la educación desde casa. Tras la primera ola, el mundo docente se enfrentó al reto del nuevo curso escolar y ahí es dónde el aprendizaje semipresencial, o blended learning, se ha revelado como una apuesta de presente y futuro.
Qué es el 'blended learning'
El blended learning, también conocido como b-learning, es un tipo de aprendizaje que combina la enseñanza en remoto y la presencial con un objetivo: aunar lo mejor de ambos mundos para alcanzar un aprendizaje más eficiente. Aunque no es nuevo, este modelo de educación disruptiva surgió a finales de los 90 de la mano del Clayton Christensen Institute for Disruptive Education, el vertiginoso desarrollo de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) ha hecho que tanto este como otros modelos de aprendizaje virtual despeguen.
Donna J. Abernathy, escritora e investigadora de 'e-learning'
El aprendizaje 'online' no es el gran asunto del futuro, es el gran asunto del presente
No hay una única manera de aplicar el blended learning, es decir, la forma de impartir este método de enseñanza depende de los intereses de cada centro —unos le dan más protagonismo a las clases presenciales, mientras en otros prima lo digital—. Una referencia es el High Tech High, una red de escuelas estadounidenses que lleva años apostando por este modelo. Así, sus estudiantes utilizan programas online para complementar las clases de matemáticas o de idiomas y, a juzgar por los resultados —el 98 % de sus alumnos ingresa en la universidad—, se podría calificar de éxito.
Modalidades del 'blended learning'
El Clayton Christensen Institute for Disruptive Innovation señala cuatro modelos fundamentales:
Rotación
Los estudiantes rotan según un horario fijo o según el criterio del profesor entre diferentes modalidades de aprendizaje, siendo una de ellas la virtual. Este modelo, a su vez, ofrece diversas opciones —estaciones, laboratorio, individual—, pero el más famoso es el aula invertida, o flipped classroom, en el que los estudiantes aprenden fuera del aula a través de recursos educativos online y realizan las tareas prácticas en el aula siendo guiados por el profesor.
Flexible
Los profesores instruyen y apoyan en clase en un horario flexible y bajo demanda —tutorías, por ejemplo—, al tiempo que los estudiantes avanzan a su ritmo en el contenido a través de plataformas online.
A la carta
Los alumnos eligen qué asignaturas cursar de forma online —depende de la propia oferta del centro—, y el resto de asignaturas se imparten en el aula de forma presencial.
Virtual enriquecido
Los alumnos acuden a algunas sesiones en el aula, pero luego tienen la libertad de completar el curso de forma online. Pese a no encontrarse cara a cara con sus maestros todos los días de la semana, exige el cumplimiento de cierto número de horas de aprendizaje presencial.
Ventajas y desventajas del 'blended learning'
A continuación, enumeramos algunas de las principales ventajas del blended learning: mejora la motivación y el rendimiento de los estudiantes, promueve la participación, el autoaprendizaje y el trabajo en equipo, abre nuevas vías de interrelación entre profesores y alumnos, permite una mayor flexibilidad, impulsa la inteligencia digital y la adquisición de competencias digitales, etc.
Pero este modelo de aprendizaje no está exento de inconvenientes. En opinión de los especialistas, la mayor es que inicialmente puede resultar complicado dada la exigencia de trabajo individual y la imprescindible adquisición de competencias tecnológicas que implica, provocando una dilatación de la curva de aprendizaje.
Cómo desarrollar un modelo 'blended learning'
Los principales pasos a seguir para instaurar con éxito un modelo blended learning son los siguientes:
1. Tener un plan. Implementar un modelo blended learning implica un cambio estratégico que requiere, a su vez, de un plan por parte de la dirección del centro.
2. Ir paso a paso. Establecer objetivos claros y ejecutar de forma sistemática el plan permite aprender rápidamente de los errores. Además, los pequeños éxitos aportan conocimiento y motivación.
3. Involucrar al personal del centro. Es clave consultar a los profesores, pero también a alumnos y padres, para conocer mejor lo que necesitan y quieren en cada momento.
4. Contar con los recursos adecuados. Los materiales para la enseñanza online son distintos a los de la presencial. Un contenido interactivo atractivo mejora la experiencia de aprendizaje.
5. Adaptar la tecnología a las necesidades. Es necesario preguntarse cómo puede la tecnología ayudar a profesores y alumnos a alcanzar el mejor aprendizaje posible.
6. Evaluar los resultados. Recopilar los datos y analizar la información constantemente es la mejor manera de saber si los objetivos se han conseguido o no.