#economía
Creamos valor de forma sostenible para la economía en el desarrollo de nuestras actividades empresariales. Estamos comprometidos con la lucha contra el cambio climático y por un modelo de economía sostenible. Todo en el marco de nuestra estrategia de responsabilidad social y de cumplimiento de las normas tributarias.
-
La innovación abierta es una invitación para que personas de dentro de una corporación —empleados— y también de fuera —proveedores, clientes, emprendedores, start-ups, etc.— aporten su conocimiento para impulsar nuevos proyectos y generar valor. El término no es nuevo, pero el trabajo colaborativo autogestionado se encuentra aún en una fase muy inicial en el ámbito empresarial.
La lucha contra el cambio climático necesita algo más que buenas palabras. Los procesos de adaptación y mitigación, fundamentales para frenar el deterioro del planeta en las próximas décadas, requieren de financiación y este flujo puede venir tanto de entidades privadas como públicas. La ONU, a través de la CMNUCC, se encarga de supervisar estas transferencias de los países desarrollados a los países en desarrollo.
-
Los impuestos ambientales son aquellos destinados a gravar los comportamientos nocivos para la salud del planeta. Parten de un sencillo principio —quien contamina, paga— y son esenciales para frenar el cambio climático. Te contamos cuáles son sus ventajas, cuánto recaudan y exponemos algunas de las críticas.
Cada año, 13 millones de toneladas de plástico acaba en el mar. Un investigador español, David Espinosa, ha recibido un galardón internacional por su proyecto innovador para reciclar de modo masivo este tipo de envases.
-
El cambio climático no solo es una seria amenaza para el planeta y las personas, también lo es para la economía mundial. Se trata de un problema que requiere de la colaboración entre el sector público y el privado para cambiar el modelo productivo hacia otro que garantice e impulse el desarrollo y el crecimiento económico sostenible.
La pandemia de COVID-19 ha dejado millones de contagios y cientos de miles de fallecidos, además de mantener confinada a la mayoría de la población mundial, pero también ha reducido considerablemente las emisiones diarias de CO2 —un 17 %, según un informe publicado por la revista Nature Climate Change—. La duda que surge ahora es si una vez superada la crisis se mantendrán los compromisos en la lucha contra el cambio climático, y todo parece indicar que sí.