Resiliencia climática
Iberdrola: anticipación, predicción y gestión para incrementar la resiliencia climática de nuestras infraestructuras
Las infraestructuras de generación y distribución eléctrica pueden verse directamente afectadas por fenómenos naturales como inundaciones, tormentas u otros eventos extremos cuya frecuencia e intensidad está previsto que aumente como consecuencia del cambio climático en los próximos años.
Restablecimiento del suministro a la Isla de Tabarca (Alicante) tras el temporal.
Personal de Iberdrola en el parque eólico Sierra de Dueña en Las Veguillas (Teruel).
Tormenta en el parque eólico Portelrubio (Soria).
Los expertos apuntan a una tendencia de incremento de los fenómenos adversos debidos a los efectos del cambio climático. Al mismo tiempo, el uso de la electricidad en la sociedad es cada vez más importante para hacer posible la descarbonización, por lo que se hace necesario integrar estos efectos futuros en la planificación y operación de las redes de distribución. No obstante, cabe destacar que muchos de los impactos derivados del cambio climático afectan a variables habituales del negocio gestionadas ya en los procesos de su operativa.
La red de transporte y distribución eléctrica: clave para la resiliencia climática
En el caso concreto de las redes de transporte y distribución eléctrica hay que tener en cuenta que abarcan grandes distancias, con líneas aéreas que a menudo atraviesan áreas altamente expuestas.
En este contexto, el grupo Iberdrola ha realizado a través de i-DE Enlace externo, se abre en ventana nueva., su compañía distribuidora en España, un análisis estratégico sobre la afección del cambio climático para detectar qué aspectos de la red de distribución pueden verse afectados. Según este estudio los principales impactos detectados por el incremento de los eventos extremos son:
- Los fuertes vientos y las tormentas de lluvia o nieve que pueden afectar especialmente a las líneas aéreas
- Los desbordamientos fluviales o crecidas del nivel del mar y lluvias torrenciales que pueden afectar especialmente a centros de transformación y subestaciones
- La tendencia al aumento de temperaturas extremas y desecación del terreno, que eleva el número de incendios y la dificultad de su control.
Con el fin de mejorar la resiliencia de las redes eléctricas ante la mayor frecuencia y severidad de estos eventos, la compañía ha hecho una fuerte inversión en los últimos años para transformar sus redes en inteligentes, con mayor digitalización y automatización, más fiables y seguras que permiten mejorar la respuesta ante los incidentes, tanto en el número de clientes afectados como en la duración de estas interrupciones. Como resultado solo en 2021, Iberdrola redujo en España un 16 % la duración de estas interrupciones alcanzando el mejor valor a cierre de año de su historia.
Gracias a estas inversiones, que han ascendido a un total de 1.600 millones de euros en España durante los tres últimos años a pesar de las limitaciones y retos que ha supuesto la pandemia, la compañía ha podido hacer frente a eventos como la tormenta DANA registrada en el levante español en septiembre de 2019, tras la que Iberdrola fue capaz de restaurar el servicio en menos de tres minutos al 65 % de sus clientes y en una hora al 80 %.
Otro caso más reciente es la respuesta durante la borrasca Filomena, una tormenta de nieve sin precedentes que provocó numerosas incidencias en la red de distribución de Iberdrola, principalmente en el centro de España. En el 70 % de ellas Iberdrola pudo recuperar el suministro en menos de 30 minutos, gracias a la automatización de la red y a los desarrollos de reposición automática del suministro.
Más retos y reconocimientos a las buenas prácticas
La distribuidora de Iberdrola en el noreste de Brasil, Neoenergia Cosern Enlace externo, se abre en ventana nueva., ha sido reconocida por la Agencia Nacional de Energía Eléctrica (Aneel) como el gran operador de redes de distribución con mejor desempeño durante el año 2021. Los 1,4 millones de clientes de Neoenergia Cosern tuvieron suministro eléctrico de manera ininterrumpida durante el 99,98 % de las 8.760 horas totales del año.
Por otra parte, SP Energy Networks, la empresa de Iberdrola en el Reino Unido, se enfrentó a una serie de fuertes tormentas que afectaron a su territorio durante los últimos meses de 2021. Gracias a su amplia capacidad y experiencia haciendo frente a estos escenarios, fue la primera empresa en restablecer el servicio completo a los 200.000 clientes afectados: el 89 % se restableció en menos de 24 horas y el 96 % en menos de 48 horas.
Las distribuidoras del grupo Iberdrola en Estados Unidos -CMP, NYSEGEnlace externo, se abre en ventana nueva. , RG&E Enlace externo, se abre en ventana nueva. y UI- han sido reconocidas por el Edison Electric Institute (EEI) por su capacidad de respuesta ante la devastación causada por el huracán Ida en Luisiana en 2021 y por las tormentas que afectaron a varias zonas del país a finales de 2019 y 2020. Los equipos movilizados trabajaron para reponer el suministro eléctrico lo antes posible, velando por la seguridad y la calidad del servicio entregado a los clientes.
Principales actuaciones en la red eléctrica para resiliencia climática
Además de la transformación de las redes en una infraestructura inteligente, Iberdrola está llevando a cabo otras actuaciones en sus redes eléctricas para mejorar su resiliencia climática de forma global:
- Soterramiento de redes aéreas en zonas con eventos extremos históricos en los últimos años o que por su situación geográfica conlleven mayor riesgo de sufrir alguno de los impactos antes descritos.
- Incremento del grado de automatización de la red de Media Tensión, mejorando por lo tanto los tiempos de identificación, aislamiento y reposición de las incidencias.
- Mejora de los planes de mantenimiento y poda de la vegetación bajo las líneas aéreas.
- Sistemas de gestión de emergencias y alerta temprana. Por ejemplo, con el uso de drones y sistemas de inspección LIDAR, a través de rayos láser.
- Otras actuaciones orientadas a la mejora del diseño de las instalaciones, como la aplicación de nuevos materiales que soporten altas temperaturas o diseños de subestaciones y centros de transformación que puedan mantener el servicio ante inundaciones e incendios.
Sistemas predictivos y de anticipación ante eventos atmosféricos adversos
Frente al cambio climático, además de acciones encaminadas a la resiliencia, son también esenciales sistemas predictivos y de anticipación. En este sentido, Iberdrola cuenta con un sistema informático avanzado, sistema Meteoflow, cuyo propósito fundamental es la predicción de la producción eléctrica de instalaciones renovables de diferentes países y que en los últimos años ha ido incorporando otras funcionalidades.
Entre ellas destaca su capacidad para la previsión de fenómenos meteorológicos. Ejemplo reciente de su aplicación y de su mejora continua fue la repuesta ante la tormenta Filomena. Gracias a la incorporación de la alarma de generación de hielo se pudo actuar con anticipación, movilizando al personal previamente, pre-localizando grupos electrógenos y utilizando drones y helicópteros.
Junto con el sistema Meteoflow, destaca también la herramienta interna Domina, que permite la monitorización periódica de la operación de los sistemas. Estas herramientas permiten anticiparse al fallo, mejorar la capacidad de respuesta y, en general, llevar a cabo reparaciones menos costosas.
En el ámbito de renovables, junto a los estudios específicos de emplazamientos y los criterios de diseño que se aplican de forma habitual, en determinadas geografías los sistemas deben diseñarse para enfrentarse a eventos extremos como huracanes, tormentas de gran carga eléctrica, temporales de nieve y hielo, previsión y gestión de inundaciones y avenidas en ríos y embalses, etc.
La evolución de la tecnología ha permitido que hoy en día sea posible contar con diseños que pueden adaptarse a estas nuevas condiciones cada vez más frecuentes en determinadas ubicaciones. Por ejemplo, frente a huracanes y tifones se diseñan y certifican aerogeneradores bajo unas condiciones de clase específicas, denominada clase Typhonn, que pone el foco en unos diseños capaces de proteger estructuralmente aerogeneradores ante estos eventos.
Unido a lo anterior, el grupo Iberdrola dispone de procedimientos y políticas internas que contribuyen, con carácter general, a la resiliencia de sus instalaciones.