Energy Transition as a Service
La transición energética como servicio (ETaaS), allanando el camino de la descarbonización industrial
Iberdrola, líder energético mundial en renovables, se ofrece como partner estratégico a las corporaciones y empresas en sus objetivos de descarbonización: una oportunidad para lograr un mundo más verde. Evitar la improvisación es un pilar fundamental para desarrollar una política medioambiental eficaz y realista a largo plazo. Parte de la industria, cada vez más consciente de los efectos del cambio climático, trabaja desde hace años para mejorar su huella en el planeta con la sostenibilidad y la gobernanza en el centro de su estrategia. Ante este escenario, surge el concepto ETaaS (Energy Transition as a Service) que abarca todos aquellos servicios energéticos que ayudarán a las empresas a reducir su huella de carbono.
Iberdrola pretende compatibilizar su crecimiento con el objetivo de cero emisiones en todas sus actividades a 2040, un compromiso que a su vez se erige como una gran oportunidad para crear riqueza y generar empleo. En este sentido, el grupo se ha comprometido a abanderar la transición energética, un camino que inició hace ya 20 años y que le ha llevado a invertir 120.000 millones de euros desde entonces. Iberdrola destinará 41.000 millones de euros hasta 2026 para impulsar la electrificación de la economía como única alternativa para dar respuesta a los retos actuales de la industria energética. El Grupo, además, ofrece el servicio ETaaS para contribuir a una transición energética eficiente, ambicionando convertirse en el partner energético preferido por sus clientes.
De mantenerse el actual ritmo de gases de efecto invernadero, la temperatura global podría aumentar 2,7 ºC para finales de siglo, lejos del objetivo de 1,5 ºC que se fijó en el Acuerdo de París, lo que supondría daños irreversibles en la Tierra. Para lograr la descarbonización es necesaria la transición energética, un cambio estructural que elimine el CO2 de la producción de electricidad y del mayor número de procesos productivos. Son muchas las empresas que, conscientes de la importancia de su papel para reducir sus emisiones de efecto invernadero, optan por cambiar y adaptarse a un consumo más responsable, más verde.
El marco regulatorio es especialmente importante para evolucionar hacia soluciones energéticas libres de emisiones que desemboquen en una descarbonización eficiente, y todo ello con el menor coste posible. En los últimos años, Europa es quien está impulsando de forma más activa la transición energética mundial, armando una red de objetivos y políticas medioambientales aplicables a la actividad de ciudadanos y empresas. El Pacto Verde Europeo (European Green Deal) es la estrategia que la Comisión Europea lanzó en 2019 para situar la transición energética y verde en el centro de la acción política.
¿Qué es ETaaS y qué servicios incluye?
El concepto ETaaS hace referencia a la Transición Energética como Servicio (Energy Transition as a Service) y abarca la serie de servicios que ofrece Iberdrola para acompañar a los organismos y empresas en la reducción de su huella de carbono. Estas prestaciones cubren todo el ciclo de vida del proceso de descarbonización, para que los clientes comerciales e industriales cumplan sus objetivos medioambientales y sean motores y actores principales en la transición energética. Pero ¿qué opciones existen para favorecer una transición energética eficiente?
ETaaS: Transición Energética como Servicio
Iberdrola, se convierte en un partner estratégico energético para las corporaciones y empresas, facilitando cualquiera de las opciones necesarias para conseguir sus objetivos en la descarbonización. ¿Qué opciones existen?
Descarbonizar los procesos a través de las renovables y la electrificación
La industria dispone de varias opciones para reducir su huella de carbono:
- Emplear bombas de calor
- Aprovechar los beneficios de las baterías
- Electrificar los procesos industriales
- Optar por el autoconsumo
- Apostar por la movilidad eléctrica
- Priorizar el uso del hidrógeno verde
- Suministro de energía 100% verde a través de un PPA corporativo
Dar una segunda vida a antiguos emplazamientos industriales
Iberdrola abre la puerta a construir proyectos renovables en terrenos baldíos o abandonados, donde ya no se realizan actividades industriales.
Descarbonizar los procesos a través de las renovables y la electrificación
Una de las formas más eficientes para que los grupos industriales reduzcan su huella de carbono, especialmente en lo que respecta a su consumo eléctrico, es pasar a un suministro de energía completamente renovable (tanto eólica como solar fotovoltaica).
Esta evolución energética es posible mediante la firma de un PPA corporativo (Corporate Power Purchase Agreement, CPPA), es decir, un acuerdo o contrato de compraventa de energía a largo plazo por el que Iberdrola se compromete a abastecer directamente a una empresa con la electricidad producida por una instalación renovable.
Por otro lado, la electrificación también abre la puerta a reducir la huella de carbono en la industria. Existen varias opciones para llevar a cabo esta transformación:
Emplear bombas de calor
Esta opción contempla sustituir los sistemas de climatización o de generación de agua caliente de procesos industriales con emisiones por otros basados en bombas de calor. Esta máquina térmica permite bombear calor de un punto frío a uno caliente, utilizando energías renovables como la energía térmica ambiental del aire, el agua o el suelo, o energía residual de la propia industria. Puede aplicarse a la calefacción, al aire acondicionado y al agua sanitaria, así como a todos aquellos procesos industriales con temperaturas inferiores a 120 ºC, tales como procesos de la industria alimentaria, procesos de secado de pinturas, u otros.
La tecnología de la bomba de calor está en desarrollo y cada vez aumenta las temperaturas de trabajo, por lo que en un futuro cercano podrán ser viables proyectos, incluso generando vapor de proceso.
Apostar por la movilidad eléctrica
Se trata de sustituir los vehículos de combustión por coches eléctricos, proporcionando la correspondiente infraestructura de estaciones de recarga y asegurando una recarga con electricidad 100% renovable. Estos automóviles apenas emiten residuos contaminantes y son una opción más eficiente para reducir el tráfico en las ciudades.
Autoconsumo
El autoconsumo fotovoltaico industrial es un modelo de autoconsumo orientado a las grandes empresas y PYMES industriales. Las instalaciones son similares a las de las grandes plantas fotovoltaicas preparadas para la venta a red, pero, en este caso, los paneles se instalan en el techo o cubierta y están destinados a generar energía que será consumida directamente en las instalaciones de la empresa. El autoconsumo industrial es considerado un punto clave en la descarbonización industrial.
Aprovechar los beneficios de las baterías
Esta práctica contempla incluir sistemas de almacenamiento de energía con baterías. Los beneficios de esta opción incluyen la eficiencia, el ahorro y la sostenibilidad al permitir nutrirse de fuentes renovables y reducir el consumo.
Priorizar el uso del hidrógeno verde
Incorporar el hidrógeno verde en los procesos industriales abre la puerta a una producción más sostenible: es una fuente de energía limpia que solo emite vapor de agua y no deja residuos en el aire, a diferencia del carbón y el petróleo. Producirlo ahorraría las 830 millones de toneladas anuales de CO2 que se originan cuando este gas se produce mediante combustibles fósiles, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Electrificar los procesos industriales
Esta opción contempla sustituir fuentes de generación de calor con emisiones por procesos electrificados (directa o indirectamente a través de hidrógeno verde) con energía renovable, tanto suministrada por instalaciones de autoconsumo como por otras fuentes de generación renovable a través de la red.
Dar una segunda vida a emplazamientos industriales
Otro vector de reducción de la huella de carbono es la recuperación de terrenos donde se ha llevado a cabo actividades industriales en el pasado y que una vez finalizada su vida útil quedan en ocasiones degradados, contaminados y/o simplemente abandonados. Lo más frecuente es que esos emplazamientos representen un obstáculo en el camino hacia la transición energética, ya que repercuten en costes relacionados con la seguridad de los emplazamientos, el seguimiento medioambiental o las obligaciones de descontaminación. Darles una segunda vida, permite reducir su impacto en el entorno. Iberdrola ofrece a sus clientes la posibilidad de construir proyectos de generación renovable en dichos terrenos (proyectos fotovoltaicos, de almacenamiento, etc.), dotándolos de un suministro de energía local y libre de emisiones.