ODS 14: Vida submarina
Trabajamos para minimizar los impactos en áreas marítimas
Acción climática Naturaleza Agua ODS
En Iberdrola hemos asumido el compromiso de alcanzar la cero pérdida neta de biodiversidad para el año 2030. Por ello, nuestro negocio de energía eólica marina cuenta en todos los proyectos con un Sistema de Gestión Ambiental que contempla procedimientos específicos para la gestión de los riesgos para el medio ambiente marino.
Objetivo 14: Vida submarina. Transcripción del vídeo [PDF] Enlace externo, se abre en ventana nueva.
ODS 14: Vida submarina, ¿qué es y por qué es tan importante?
El ODS 14 busca conservar y utilizar los océanos, los mares y los recursos marinos de manera sostenible. Para ello, se persigue prevenir y reducir la contaminación marina de todo tipo, minimizar y abordar los efectos de la acidificación de los océanos y reglamentar la explotación pesquera, entre otros objetivos.
Las precipitaciones, el agua potable, algunos alimentos y el oxígeno del aire provienen en última instancia del mar. Los océanos proporcionan recursos naturales fundamentales como medicinas y biocombustibles, regulan el clima y contribuyen a la eliminación de los desechos y la contaminación, siendo sus ecosistemas costeros buenos amortiguadores para frenar los daños que causan las tormentas.
La buena salud de mares y océanos será una ayuda vital para la adaptación al cambio climático y la mitigación de sus efectos nocivos. Pero no solo esto: también las zonas marinas protegidas son impulsoras de la reducción de la pobreza, pues aumenta la pesca y, con ella, los ingresos y la salud de las personas.
A pesar de la importancia vital de los océanos, la irresponsable explotación durante décadas los ha llevado a un alarmante nivel de degradación. Una cuarta parte de las emisiones anuales de CO2 que generamos los seres humanos son absorbidas por él, y a pesar de ser de gran ayuda, esta absorción provoca que el agua del mar se vuelva más ácida. La acidez pone en peligro a muchas especies marinas, incluidos los arrecifes de coral; tambalea la cadena alimentaria marina y tiene efectos negativos en sus ecosistemas, la pesca, la agricultura, la protección costera, el transporte o el turismo. Según el Informe sobre los progresos en el cumplimiento de los ODS de 2023Enlace externo, se abre en ventana nueva. , el pH medio del océano es de 8,1, aproximadamente un 30 % más ácido que en la época preindustrial, y está cambiando rápidamente.
A esto se suma el abundante vertido de plástico, el desecho marino más dañino. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que más de 17 millones de toneladas métricas contaminan el océano, una cifra que espera que se duplique o triplique para 2040. La Fundación Ellen MacArthurEnlace externo, se abre en ventana nueva. estima que en 2050 los océanos podrían contener más plásticos que peces. Además, aumenta la eutrofización costera, que —junto a la proliferación de algas— está ocasionada por la agricultura, la acuicultura y las aguas residuales. Estas floraciones provocan el agotamiento del oxígeno y dañan la vida marina. Todo esto, unido al calentamiento de las masas de agua, hace necesaria una acción rápida y coordinada a escala mundial.
El desarrollo sostenible de los océanos pasa por cuidar las áreas marinas protegidas, que protegen a las especies y los ecosistemas más vulnerables. En 2023 se alcanzó un acuerdo histórico sobre la protección de la biodiversidad marina en aguas internacionales, el llamado Tratado de Alta Mar, que contribuirá a proporcionar una protección vital. Por otra parte, los países han conseguido reducir la pesca ilegal a través de un acuerdo internacional vinculante. Sin embargo, se requieren acciones más concretas frente a la pesca no declarada y no reglamentada.
Revertir la pérdida de la biodiversidad marina y la contaminación requiere una acción global y urgente. Por eso, la Organización de Naciones Unidas (ONU) ha establecido la protección de la vida submarina como el ODS 14 de sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, aprobados en septiembre de 2015 como parte de la Agenda 2030.
Iberdrola con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Claves para entender la amenaza actual para la vida submarina
- Subida del nivel del mar En los últimos 140 años, el nivel global del mar ha subido entre 21 y 24 centímetros. En los próximos 2.000 años aumentará entre 2 y 3 metros si el calentamiento global se limita a 1,5 grados.
- Olas de calor marinas Se prevé que en el año 2.100 las olas de calor marinas serán hasta 50 veces más frecuentes y 10 veces más intensas que en la época preindustrial.
- Pérdida de biodiversidad marina La sobrepesca ha provocado la desaparición de más de un tercio de las poblaciones mundiales de peces.
Países que vierten más plásticos al océano
Cantidad anual de residuos plásticos que llegan a los océanos, por país (en toneladas).
- Filipinas 356.371
- India 126.513
- Malasia 73.098
- China 70.707
- Indonesia 56.333
- Myanmar 40.000
- Brasil 37.799
- Vietnam 28.221
- Bangladesh 24.640
- Tailandia 22.806
- Resto del mundo 176.012
-
Datos de 2021.
Causas principales
La sobrepesca, los residuos plásticos, la acidificación de las aguas y el cambio climático son algunos factores que amenazan la biodiversidad en los mares y océanos.
¿Cómo podemos acabar con las amenazas a la vida submarina?
Es imprescindible una acción rápida y coordinada a escala mundial. Esto implica aumentar la financiación para las ciencias oceánicas, intensificar los esfuerzos de conservación y avanzar en soluciones basadas en la naturaleza y los ecosistemas.
Fuentes: ONU y Science (2021)
VER INFOGRAFÍA: Claves para entender la amenaza actual para la vida submarina [PDF]
Metas del ODS 14: Vida submarina
Las metas concretas fijadas para 2030 son:
- Gestionar sosteniblemente los ecosistemas marinos y costeros.
- Poner fin a la pérdida de biodiversidad biológica y la degradación de los hábitats naturales.
- Abordar los efectos de la acidificación de los océanos y reglamentar la explotación pesquera.
- Acabar con la caza furtiva y el tráfico de especies protegidas y prevenir la introducción de especies tóxicas e invasoras.
Nuestra contribución al ODS 14: Vida submarina
- Apoyamos las nuevas tecnologías para la protección de la fauna a través de nuestro programa internacional de start-ups PERSEO con retos para proteger la biodiversidad marina y minimizar el impacto de la actividad humana.
- Trabajamos para proteger las marsopas en el Mar del Norte: durante la construcción del parque eólico marino East Anglia ONE, en aguas británicas del Mar del Norte, se aplicó un Protocolo específico de mitigación de mamíferos marinos (MMMP) para evitar o reducir al mínimo el riesgo de lesiones o perturbaciones para los mamíferos marinos. En este parque se instaló una base flotante que recoge activamente los residuos bombeando agua a través del dispositivo, con el fin de coadyuvar al mejor funcionamiento del entorno marino.
- Protegemos la biota marina en México: medición de valores de indicadores ambientales de la biota marina (necton, plancton) del ecosistema marino adyacente a la central de ciclo combinado de Baja California.
- Controlamos la temperatura marina: en el parque eólico marino de Wikinger se ha realizado el aislamiento de cables submarinos para evitar el incremento de la temperatura en el Mar Báltico.
- Evitamos la contaminación del agua: optimizamos la gestión del agua, evitamos la captación de agua en áreas con estrés hídrico y limitamos el volumen de captación y consumo de aguas continentales en todas las tecnologías.
- Compartimos conocimientos y buenas prácticas: el equipo de Medio Ambiente de Energía Eólica Marina comparte conocimientos y buenas prácticas en todos los proyectos de energía eólica marina, además de colaborar con las partes interesadas internas y externas de todo el mundo.