ODS 10: Reducción de las desigualdades

ODS 10: Reducción de las desigualdades, ¿qué es y por qué es tan importante?

El ODS 10 promueve la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión, situación económica u otra condición. Tiene por objetivo garantizar la igualdad de oportunidades, en particular mediante la eliminación de leyes, políticas y prácticas discriminatorias y la promoción de medidas adecuadas.

A pesar de ciertos avances conseguidos durante los últimos años, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que la desigualdad es uno de los mayores retos de nuestro tiempo y supone un obstáculo no solo para el desarrollo, sino también para la paz y la consecución de los derechos humanos en todo el mundo.

De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 10 % más rico de la población mundial concentra actualmente más del 50 % de la renta global, mientras que la mitad más pobre obtiene solo el 6,5 % de la misma. En este reparto desigual, la localización geográfica funciona como una gran brecha: la pobreza extrema se concentra en los países menos desarrollados, los lugares afectados por conflictos y las zonas rurales remotas. Así, la desigualdad se ceba con fuerza en el Sur de África y América Latina y crece dentro de los propios países.

En paralelo, la falta de igualdad afecta en mayor grado a los grupos vulnerables. Una de cada seis personas en el mundo sufrió algún tipo de discriminación, y las mujeres y las personas con discapacidad se ven afectadas de forma desproporcionada, según el Informe sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de 2023. En esta línea, la desigualdad pone en riesgo los escasos avances que se han conseguido en las últimas décadas en materia de igualdad de género y los derechos de las mujeres que aún padecen disparidades económicas, jurídicas, políticas y sociales importantes. El Banco Mundial estima que aproximadamente 2.400 millones de mujeres en el mundo no tienen los mismos derechos económicos que los hombres. 

Entre las poblaciones vulnerables, destacan los migrantes. Aunque en las últimas décadas se ha avanzado en facilitar una migración ordenada, segura y regular, esta dista de ser universal. En 2022 se alcanzó el mayor número de refugiados (34,6 millones de personas) jamás documentado, según la ONU. Además, los niños tienen más del doble de probabilidades que los adultos de vivir en la pobreza extrema y uno de cada seis vive en ella, según un análisis de UNICEF y el Banco Mundial. Otros grupos, como los pueblos indígenas y las minorías étnicas, siguen siendo víctimas de discriminación y marginación.

Los efectos de las desigualdades no se limitan al poder adquisitivo y repercuten en la esperanza de vida y el acceso a servicios básicos, como la atención sanitaria, la educación o el agua, y pueden coartar los derechos humanos. El fomento de la inclusión social, económica y política de todas las personas, así como garantizar la igualdad de oportunidades, se ha convertido en el ODS 10 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, aprobados en septiembre de 2015 como parte de la Agenda 2030.

 VER INFOGRAFÍA: Claves para entender la desigualdad en el mundo [PDF] Enlace externo, se abre en ventana nueva.

Metas del ODS 10: Reducción de las desigualdades

Para lograr este objetivo, las metas concretas fijadas para 2030 son:

• Mantener el crecimiento de los ingresos del 40 % más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional.
• Potenciar y promover la inclusión social, económica y política de todas las personas, independientemente de su edad, sexo, discapacidad, raza, etnia, origen, religión o situación económica u otra condición.
• Garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad, incluso eliminando las leyes, políticas y prácticas discriminatorias y promoviendo legislaciones, políticas y medidas adecuadas a ese respecto.
• Adoptar políticas, especialmente fiscales, salariales y de protección social, y lograr progresivamente una mayor igualdad.
• Mejorar la reglamentación y vigilancia de las instituciones y los mercados financieros mundiales y fortalecer la aplicación de esos reglamentos.
• Asegurar una mayor representación e intervención de los países en desarrollo en las decisiones adoptadas por las instituciones económicas y financieras internacionales para aumentar la eficacia, fiabilidad, rendición de cuentas y legitimidad de esas instituciones.
• Facilitar la migración y la movilidad ordenadas, seguras, regulares y responsables de las personas, incluso mediante la aplicación de políticas migratorias planificadas y bien gestionadas.
• Aplicar el principio del trato especial y diferenciado para los países en desarrollo, en particular los países menos adelantados, de conformidad con los acuerdos de la Organización Mundial del Comercio.
• Fomentar la asistencia oficial para el desarrollo y las corrientes financieras —incluida la inversión extranjera directa— para los Estados con mayores necesidades, en particular los países menos adelantados, los países africanos, los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países en desarrollo sin litoral, en consonancia con sus planes y programas nacionales.
• Reducir a menos del 3 % los costos de transacción de las remesas de los migrantes y eliminar los corredores de remesas con un costo superior al 5 %.

Nuestra contribución al ODS 10: Reducción de las desigualdades 

• Fomentamos el desarrollo económico y social, a través de la creación de empleo estable y de calidad. Generamos anualmente más de 33.000 millones de euros de PIB en los países en los que estamos presentes.
• Aplicamos a nivel global políticas corporativas que evitan la discriminación y respetan la diversidad, promoviendo la igualdad efectiva entre hombres y mujeres (ODS 5) y prestando apoyo a los trabajadores con diversidad funcional para facilitar su inclusión laboral.
• Fomentamos la diversidad y la inclusión social de colectivos vulnerables a través del Programa de Voluntariado Corporativo, en el que participaron más de 16.800 voluntarios en 2022. Además, más de 8.000 empleados colaboraron en la Semana Internacional del Voluntariado 2023, realizando más de 130 iniciativas solidarias relacionadas con el cuidado del medio ambiente, la inclusión de colectivos vulnerables y la emergencia social.
• A través de las fundaciones del Grupo Iberdrola, impulsamos iniciativas sociales que apuestan por el desarrollo económico, social y cultural de los territorios donde realizamos nuestra actividad empresarial. En 2022 realizamos una inversión total de 9,3 millones de euros para este fin y se vieron beneficiadas más de 400.000 personas.