Medidas contra el calentamiento global
Compartimos la necesidad de avanzar hacia un escenario de 1,5 ºC con políticas robustas
El histórico Acuerdo de París, aprobado por 195 naciones durante la COP21 (2015), incluyó el objetivo de reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático y, para ello, mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C. Un nuevo informe publicado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) reafirma la necesidad urgente de avanzar hacia un escenario de 1,5 °C.
IPCC y los impactos del calentamiento global
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) se creó en 1988 y hoy día es el principal órgano internacional encargado de evaluar los conocimientos científicos relativos al cambio climático, sus impactos y riesgos, así como las posibles opciones de respuesta.
Junto con la aprobación del Acuerdo de París, se invitó al IPCC a elaborar, en 2018, un informe especial sobre los impactos del calentamiento global de 1,5 °C con respecto a los niveles preindustriales y las trayectorias correspondientes que deberían seguir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero (GEI). El IPCC aceptó dicha invitación y el informe final Enlace externo, se abre en ventana nueva. se publicó el 8 de octubre.
El Grupo Iberdrola, alineado con la visión del IPCC
Desde el grupo contribuimos activa y decididamente a un futuro sostenible y bajo en carbono, un esfuerzo que también impulsará el desarrollo social y económico a través de la generación de empleo y riqueza. Referente mundial en la lucha contra el cambio climático, actualmente lideramos los principales índices internacionales de sostenibilidad.
La publicación del informe Calentamiento global de 1,5 °C constituye para Iberdrola un elemento básico y sustancial para consolidar con éxito la fase política del Diálogo de Talanoa en la Cumbre Climática de Katowice de diciembre de 2018, conocida como COP24.
Compartimos la visión del IPCC sobre la necesidad de avanzar hacia un escenario de 1,5 °C, su viabilidad y las oportunidades asociadas en términos de mejoras de crecimiento económico, desarrollo industrial, de calidad del aire y de salud pública. Para ello, ponemos de manifiesto la urgencia de actuar para alcanzar un pico de emisiones lo antes posible y una senda de reducción de emisiones que asegure que el incremento de la temperatura a final de siglo se sitúa sensiblemente por debajo de los 2 °C.
En el informe se señala que para limitar el calentamiento global a 1,5 °C se necesitarían transiciones "rápidas y de gran alcance" en la tierra, la energía, la industria, los edificios, el transporte y las ciudades. Desde Iberdrola creemos que todos los sectores (transporte, edificación, industria, etc.) deben acelerar su transición hacia la descarbonización para cumplir con dicho escenario. Asimismo, compartimos la visión del IPCC sobre el importante papel del sector energético y, en particular, de la electricidad como principal vía para descarbonizar los usos finales de la energía tanto en el transporte como en la construcción y la industria.
Ignacio Galán, presidente de Iberdrola
El sector eléctrico es el que mayores ventajas ofrece para avanzar con eficiencia en el proceso de descarbonización
Sin embargo, creemos oportuno tener en cuenta la elevada incertidumbre asociada al papel de las tecnologías de captura de CO2: el informe les otorga un papel muy relevante y la efectividad de estas técnicas no está probada a gran escala.
Desde Iberdrola también apoyamos firmemente el desarrollo de estrategias climáticas de largo plazo que permitan alcanzar economías con emisiones netas nulas y marcos de políticas climáticas robustos en los que:
- La fiscalidad y los instrumentos de carbon pricing basados en el principio quien contamina paga jueguen un papel central.
- La eficiencia energética, conseguida principalmente mediante la electrificación de usos finales (transporte eléctrico, bombas de calor, leds), y el desarrollo de las energías renovables sean los prioritarios.
- Las políticas y planes sectoriales ayuden a superar con éxito las actuales barreras a la descarbonización.
No obstante, consideramos que las acciones de corto plazo deben ser prioritarias, dada la gravedad del problema y su ritmo de agravamiento, y que el proceso se deberá abordar en el marco de una transición justa que incorpore apoyos a los sectores más vulnerables de la sociedad.