Jean-Michel Cousteau
"Una de las mayores amenazas que se cierne sobre el océano es la invasión de los plásticos"
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Enero de 2020. Tiempo de lectura: 4 minutos
Jean-Michel Cousteau ha dedicado toda su vida al mar y por eso ve con una mezcla de asombro y desazón como el ser humano lo maltrata. Por ejemplo, con la presencia —cada vez mayor— de plásticos en sus aguas. Pese a ello, el explorador francés no pierde la esperanza y se muestra optimista con el futuro, siempre y cuando todos y cada uno de nosotros interioricemos está máxima: "Si proteges el océano, te estás protegiendo a ti mismo".
"El futuro de los océanos está amenazado y esto tiene un impacto en todas las especies marinas y terrestres", afirma Cousteau.
A los siete años de edad, Jean-Michel Cousteau se convirtió en buzo. Junto a su madre, su padre y su hermano se sumergió en el océano y desde entonces, aunque sea de forma figurada, no ha vuelto a emerger. Casi 74 años después, ese niño, que ahora luce una cabellera plateada que recuerda a los reflejos del sol en el mar, se ha convertido en uno de los exploradores y ambientalistas más respetados del mundo. Igual que lo fue su padre: Jacques Cousteau.
Jean-Michel ha vivido por y para el gran azul —aún hoy lo sigue haciendo a través de Ocean Futures Society— y por eso se muestra preocupado por el futuro de su mejor amigo: el océano. Un futuro que liga al nuestro. Pese a ello, se muestra esperanzado porque cree que, a diferencia de otras especies, el ser humano puede decidir si quiere sobrevivir. Una de las mayores amenazas que se cierne sobre el océano es la invasión de los plásticos y, por esa razón, nos invita a sumarnos a la iniciativa Lord Plastik en la siguiente entrevista:
¿Cómo es su relación con el océano? ¿Qué siente al observarlo o al sumergirse en él?
Cuando tenía siete años, gracias a mi padre y a su equipo que diseñaron el equipamiento, me convertí en buzo. Lo hice junto a mi madre. Buceábamos todos los fines de semana en familia. Cuando la gente me pregunta por mi mejor buceo, siempre digo el próximo. Estoy muy emocionado por explorar y descubrir nuevas especies. Cuanto más bajas, más hay por descubrir y por eso ahora estoy certificado para usar el Exosuit, que me permite bajar a 1.000 pies de profundidad —unos 300 metros— durante 10 horas y volver a subir en cinco minutos. Este artefacto me protege de la presión y me permite coger muestras.
¿Está el futuro de los océanos en peligro?
El futuro de los océanos está amenazado y esto tiene un impacto en todas las especies, ya sean marinas o terrestres. He estado en medio del océano Pacífico y me he encontrado con cientos de toneladas de plástico arrastradas por la corriente. A veces se nos olvida que este plástico puede desintegrarse, bajar al fondo del océano y afectar a las plantas marinas que son el fundamento de toda la vida en el planeta. Dichas plantas se convierten en zooplancton y así es como el plástico entra en la cadena alimenticia. En la naturaleza no existen los deshechos, ¡todo son recursos! La gente tiene que saber que cuando tira su botella de agua de plástico, además de estar tirando dinero, esta creando problemas que afectan a las plantas, a los animales y, finalmente, a nosotros. Estamos abusando del medio ambiente y esto incluye la problemática de los plásticos en los océanos, pero también otras como las sustancias químicas o los metales pesados que continúan vertiéndose en los océanos.
¿Y nuestro futuro? ¿Hasta qué punto la supervivencia del ser humano está ligada a la de los océanos?
Que no se nos olvide que sin agua no hay vida. Todos nosotros somos un 60% océano. La diversidad es la base de nuestra estabilidad y tenemos que proteger el máximo número de especies posible para no perderla. Tenemos que mirar a cada animal y decir es nuestro capital. Y el capital no se toca. Así se gestiona una empresa y así tenemos que gestionar el planeta. Necesitamos mejorar mucho por la situación en la que estamos hoy en día. ¡Estamos bajo presión!
¿Cuáles son las grandes soluciones para reducir la presencia de plásticos en el mar? ¿Y qué podemos hacer cada uno de nosotros para revertir esta situación?
No estaría dando esta entrevista si no creyera que hay soluciones para cambiar lo que estamos haciendo. Tenemos que eliminar el concepto de basura. No hay basura. Tenemos que reciclarlo todo y cada vez hay más formas de hacerlo. Es un momento muy emocionante. También tenemos que ver lo que estamos consumiendo y eliminar malas costumbres. Los fumadores, por ejemplo, se están matando y, además, tirando cientos de filtros —fabricados con acetato de celulosa, un tipo de plástico— a la acera. Tenemos que concienciar a la gente de que, con la lluvia, todo eso acaba en el océano e incluso en el estómago de un pez que luego compramos y ponemos en la mesa para nuestros niños. ¡Tenemos que parar esto y podemos hacerlo!
¿Qué labor realiza Ocean Futures Society en lo que se refiere a la preservación de los océanos?
Cuando desapareció mi padre decidí fundar Ocean Futures Society para transmitir el mensaje que había aprendido de él y de su equipo durante décadas de expediciones. Intentamos contactar con los dirigentes en la industria y en el gobierno, me siento con ellos y nunca les señalo con el dedo. Solo trato de llegar a sus corazones. También trabajamos con científicos que tienen ideas para no dañar el soporte vital del que todos dependemos e intentamos diseminarlas. Hoy, más que nunca, estamos en una posición en la que podemos concentrarnos en lo más importante, que es la educación. Tenemos nuestra página web y en ella cualquiera puede hacerse socio de forma gratuita. Especialmente, los niños. No quería que ellos tuvieran que pedir dinero a sus padres para sumarse. Nuestros socios hacen cientos de preguntas al día, que contestan biólogos marinos directamente.
¿Cómo se puede lograr que los escépticos se comprometan con la defensa de los océanos?
Cuando bebemos un vaso de agua, estamos bebiendo océano. Cuando esquiamos en invierno, estamos haciéndolo sobre el océano. Tenemos que entender que estamos permanentemente conectados al océano, estemos en una ciudad lejos del mar o en lo alto de una montaña.
Lord Plastik es una iniciativa de concienciación que busca alertar sobre la problemática de los plásticos e involucrar a la sociedad para reducir su consumo. ¿Qué potencial tiene este tipo de iniciativas para cambiar las cosas?
Gracias a la revolución en las comunicaciones, organizaciones como Iberdrola pueden comunicar a la gente iniciativas como Lord Plastik. Tenemos que hacer todo lo posible para asegurar que todo se recicle. Tenemos la oportunidad, por ejemplo, de capturar todos estos plásticos en los arroyos y ríos antes de que lleguen al océano. Si lo reciclamos, crearemos muchas oportunidades no solo para las empresas, sino también para las personas al crear miles de empleos por todo el planeta.
El ser humano es la única especie que tiene la posibilidad de decidir si quiere sobrevivir, ¿cree que tomaremos la decisión correcta?
Sinceramente, creo que lo vamos a lograr. Si proteges el océano, te estás protegiendo a ti mismo. Si la comprensión del problema medioambiental continúa mejorando podremos usar esa capacidad que tenemos de decidir no desaparecer. Es nuestra elección. Nosotros somos relativamente nuevos en este planeta; de hecho, podríamos desaparecer y el planeta continuaría. Por eso me emociona trabajar en nuestros programas de educación para entrar en contacto con las personas que tomarán las decisiones del mañana y serán mucho mejores que las que tomaba yo cuando era un chico. Estamos en la buena senda, pero el tiempo aprieta.