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Por tierra, mar o aire, los carriles para bicicleta del futuro serán más seguros para los ciclistas, ayudarán a reducir la contaminación y a evitar los numerosos accidentes que, actualmente, se producen. Y ante este objetivo, la originalidad no tiene fronteras.
La tecnología blockchain no es solo la base de la criptomoneda bitcóin. Este sistema para realizar verificaciones y transacciones seguras en Internet promete revolucionar la gestión de las ciudades inteligentes con el Blockchain4Cities, una iniciativa para coordinar, integrar y controlar los distintos servicios urbanos de forma transparente, eficaz y privada.
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En los últimos años, los paneles solares se han convertido en un elemento común dentro del paisaje urbano y rural en todo el mundo por el auge del autoconsumo fotovoltaico. El boom de esta modalidad de autoconsumo, que contribuye además a la lucha contra el cambio climático, se ha producido gracias a los avances tecnológicos, a la bajada de los precios de los elementos que componen la instalación, a la suavización de los trámites administrativos y a las ayudas a nivel local y estatal.
Partículas invisibles que combaten las células cancerígenas, microprocesadores más rápidos que consumen menos energía, baterías 10 veces más duraderas o placas solares que rinden el doble. Estas son solo algunas de las muchas aplicaciones de la nanotecnología, una disciplina con todos los ingredientes para convertirse en una nueva revolución industrial.
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Las energías renovables han abierto una nueva forma de consumir energía eléctrica. Un ejemplo es el autoconsumo eléctrico. Su auge en los últimos tiempos se debe a que la instalación de las tecnologías que lo hacen posible son cada vez más asequibles y a que los trámites administrativos también son menores. Descubre una forma de ahorrar en tu factura eléctrica al tiempo que luchas contra el cambio climático.
La transición hacia la movilidad sostenible y la electrificación del transporte es una de las claves para hacer frente al cambio climático y salvaguardar el planeta. A medio plazo, los coches eléctricos sustituirán a los de combustión y para que eso ocurra es primordial la investigación y desarrollo de baterías eléctricas —el alma de estos vehículos— más duraderas, eficientes y respetuosas con el medio ambiente.