Entrevista a Lucía Agirre

"Alice Neel luchó por cambiar la sociedad a través de su arte"

Arte Entrevistas

 

Octubre de 2021.    Tiempo de lectura: 4 minutos

Alice Neel (1900-1984) poseía el arte de mirar, de mirar a su alrededor con empatía y plasmarlo sobre un lienzo. Cargadas de humanidad, sus obras están protagonizadas por los colectivos más desfavorecidos de la sociedad: mujeres, inmigrantes o desempleados. Ahora, su singular mirada aterriza en el Museo Guggenheim de Bilbao y Lucía Agirre, comisaría de la exposición Alice Neel: las personas primero, nos acerca a una gran artista desconocida para el gran público.

Lucía Agirre, comisaria de la exposición 'Alice Neel: las personas primero'.

La exposición Alice Neel: las personas primero estará presente en el Museo Guggenheim hasta el 6 de febrero, ¿qué hallarán en ella los visitantes?

La obra de una gran artista, desconocida para el gran público, que luchó por cambiar la sociedad a través de su arte.

Se trata de la primera retrospectiva dedicada en España a la artista, ¿cómo se la presentarías, en pocas palabras, a aquellos que no la conozcan?

Alice Neel fue una mujer a contracorriente en todos las esferas de su vida y de su trabajo —aspectos indisolubles en ella—. En sus pinturas, y en especial en sus retratos, logró capturar el alma de sus modelos y transmitir lo que había de especial en ellos a través de una pintura cargada de humanidad y empatía.

Logró capturar el alma de sus modelos a través de una pintura cargada de humanidad y empatía

Su compromiso con los más desfavorecidos —inmigrantes y mujeres, principalmente— y con la realidad que le rodeaba fue notable, ¿cómo se reflejó en su vida y en su obra?

Su compromiso queda patente en los temas que trata. Neel representa una sociedad en crisis durante la Gran Depresión —hospitales psiquiátricos atestados, mujeres indefensas ante el maltrato de sus parejas, etc.—. También retrata a activistas comunistas y aborda la temática de la mujer, no solo en todas etapas de la maternidad, sino también en la intimidad de sus relaciones.

La muestra reúne casi un centenar de pinturas, incluyendo sus retratos más impactantes y celebrados, ¿cómo son las personas que retrata?

Neel va más allá de la mera representación para adentrarse en el plano más psicológico y emocional. Así, sus retratos muestran a personas que poseen una historia, una historia que el público no necesita conocer y que, aún sin contarla, es la que les ha convertido en quienes vemos en los cuadros.

El humanismo, la franqueza y la empatía parecen estar presentes en todas sus obras, ¿es ahí dónde reside la fuerza que emana de ellas?

Sí, así es, y también de una fuerza personal que la llevó a luchar ante las numerosas adversidades de una vida complicada y muy precaria. Pese a todo, Neel fue capaz de dedicarse a lo que para ella era una necesidad: ser artista.

Su pintura va más allá de la mera representación para adentrarse en el plano más psicológico y emocional

Nueva York es clave en su obra, pero nos muestra un lado de la ciudad que quizás estemos menos acostumbrados a ver, ¿cómo es la Nueva York de Alice Neel?

Es la Nueva York de los barrios pobres, la de la frontera entre lo natural y lo urbano, la de las huelgas y las manifestaciones, la de la cultura y la contracultura, la de los activistas y los líderes de los derechos civiles, la de los artistas y, al final de su vida, también la de las celebridades de la cultura.

Cuando en las décadas de 1940 y 1950 el Expresionismo Abstracto —al que tildó de "antihumanista"— triunfa en Nueva York, ella se niega a alterar su estilo, ¿cuáles fueron sus razones?

Neel permanece fiel a su estilo, precisamente, por esa necesidad de resituar al ser humano en el centro de todo a través de la figuración. Para la artista se trata de un ser humano que ha pasado por guerras y penalidades, y que continúa sufriéndolas en su entorno más cercano.

La desnudez y el sexo fueron temas centrales en su obra, pero subvierte el tratamiento que solía dársele al género y, en especial, a la figura de la mujer. ¿Cómo lo hace?

Los cuerpos desnudos empiezan a aparecer en la obra de Neel muy temprano, cuando era impensable que una mujer realizara retratos de hombres y mujeres desnudos, resultando además imposible exhibirlos ante el público. Son especialmente interesantes los dibujos en los que transmite cómo era la sexualidad con sus parejas, abordando cada dibujo y cada relación de una manera tremendamente diferente, pero siempre natural y bella.

Con el movimiento de liberación de la mujer en los setenta fue recuperada junto a otras autoras de su generación

El reconocimiento le llegó en la recta final de su vida, ¿cuánto tuvo que ver en esto el hecho de ser mujer?

Es difícil saber qué parte del escaso reconocimiento recibido hasta el final de su vida se debió a su condición de mujer, a su aislamiento de las grandes corrientes o movimientos artísticos o a que trató temas difícilmente presentables en público hasta los años sesenta. Lo que sí es cierto es que en esa década Neel comenzó a ganar visibilidad y con el movimiento de liberación de la mujer en los setenta fue recuperada, junto a otras autoras de su generación, como modelo de mujer artista.

¿Cuál es el papel de Iberdrola en la exposición y hasta qué punto es importante el apoyo al arte y la cultura de las grandes empresas?

El apoyo de Iberdrola es primordial para desarrollar proyectos de esta envergadura, no solo desde el punto de vista económico, sino también por la sintonía de respeto e interés por el arte que demuestra la compañía. Iberdrola es un magnífico ejemplo de la importancia que tienen las grandes empresas en el apoyo, promoción y difusión del arte y la cultura, que sirve para acercar a grandes artistas, como Alice Neel, al público que visita instituciones como el Museo Guggenheim Bilbao.