Foro Económico Mundial: Davos 2025

La localidad suiza de Davos acogerá de nuevo, entre el 20 y el 24 de enero, el encuentro anual del Foro Económico Mundial 2025. Este evento congregó, en 2024, a cerca de 2.500 jefes de estado y de gobierno, directores ejecutivos de empresas, representantes de la sociedad civil, medios de comunicación globales y líderes juveniles procedentes de África, Asia, Europa, Oriente Medio, América Latina y América del Norte, y este año no se espera que sea distinto. Un evento con el objetivo de trabajar juntos para reconstruir la confianza y dar forma a los principios, políticas y asociaciones necesarias para afrontar los retos que plantea el año 2025.

Las guerras en Ucrania y Gaza, el aumento en la inflación y los tipos de interés han desencadenado importantes transformaciones y esta reunión abordará los riesgos sistémicos para evitar la incertidumbre y la fragilidad. El Foro de Davos 2025 buscará así impulsar soluciones con visión de futuro y abordar los retos mundiales más acuciantes mediante la cooperación público-privada.

Por su carácter de compañía internacional que aspira a mejorar el futuro y estimular el crecimiento económico mediante propuestas tecnológicas y de negocio innovadoras, el grupo Iberdrola es miembro del Foro Económico Mundial y su presidente se ha convertido en una de las voces habituales de los eventos de esta institución. Ignacio Galán fue uno de los participantes invitados este año a dar su visión sobre el rumbo del crecimiento económico global.

Principales temáticas de Davos 2024

Como cada año, la cumbre de Davos se centra en una serie de temáticas con el objetivo de poder dar respuesta a los problemas de la actualidad. Es necesario recuperar la confianza en tres niveles fundamentales: hacia el futuro, dentro de las sociedades y entre las naciones. Pone, además, el foco en los principios básicos de transparencia, consistencia y responsabilidad.

El foro se enfocó en dar respuesta a cuestiones cruciales que permitan impulsar el futuro a través de cuatro principales temáticas que, además, están interconectadas:

• Seguridad y cooperación en un mundo fracturado. Con problemas como la situación de Oriente Medio, el objetivo en Davos fue identificar las áreas donde la cooperación pueda ayudar a que todos los implicados alcancen un acuerdo positivo para todas las partes.
• Creación de trabajos y crecimiento en una nueva era. El crecimiento internacional se ha reducido en los últimos años y es necesario avanzar en nuevas soluciones que sustituyan a medidas pasadas, poniendo a las personas en el centro.
• La Inteligencia Artificial como motor de la economía y la sociedad. Actualmente la IA es uno de los puntos más importantes en cuanto al futuro económico de nuestra sociedad, y se debe valorar qué usos son beneficiosos para la sociedad.
• Estrategia para el clima, la naturaleza y la energía. El objetivo final en Davos fue conseguir un consumo de carbón neutro para 2050 mientras que se aporta un acceso global a la energía, agua y comida. Para ello, la cumbre quisó llegar a un consenso donde todos tengan voz en la forma de alcanzarlo.

Iberdrola, en el Foro de Davos 2024

En 2024, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha defendido en Davos la importancia del almacenamiento energético, no solo de corta duración como las baterías, sino de larga como los bombeos hidroeléctricos, para impulsar las renovables, así como la inversión en redes de distribución eléctrica y las interconexiones entre países, que tienen un papel clave en la transición energética.

Además, Iberdrola ha presentado un estudio, que ha realizado en colaboración con The Economist Impact, que sostiene que las competencias verdes serán el motor más importante de la transición energética.

El informe, titulado Green Skills Outlook, explora el impacto de la transición verde en los mercados laborales globales y se basa en una encuesta global a 1.000 líderes empresariales, grupos de trabajo específicos y a un consejo asesor de expertos en la materia. Analiza nueve países y cuatro sectores de la economía con un papel central en la transición verde, incluidos nuevas tecnologías, construcción e infraestructura, transporte y logística y energía y servicios públicos.

Según el estudio, la mayoría de los líderes empresariales de todo el mundo considera que la responsabilidad de impulsar la transición verde recae en el sector privado y no en las políticas de empleo, y anticipa más oportunidades que desafíos. Sin embargo, el rápido avance hacia una economía con bajas emisiones se ve amenazado por la incapacidad de las empresas de desarrollar y obtener suficientes habilidades ‘verdes’.
 

Además, en la edición anterior del Foro de Davos, presentamos un Manifiesto en el que se definieron cinco principios que consideramos fundamentales para avanzar más rápido hacia un sistema energético seguro y verde en 2023. 

• Doblar la apuesta por las redes eléctricas. Para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas, es necesario que la cantidad de generación renovable que debe conectarse a la red se quintuplique o sextuplique de aquí a 2040. Además, los niveles de demanda de electricidad también crecerán masivamente. Las redes eléctricas son el vínculo fundamental entre estas nuevas fuentes de energía verde y la descarbonización de hogares y empresas locales. 

• Impulsar el despliegue de nueva generación renovable. Nuestra posición de liderazgo global en energías renovables, con más de 40.000 MW de capacidad instalada, nos da la confianza y los conocimientos necesarios para desarrollar proyectos cada vez más ambiciosos e innovadores. Para 2030, nuestros planes apuntan a multiplicar casi por diez la capacidad eólica marina instalada actual, mientras continuamos creciendo con fuerza en eólica terrestre y solar. 

• Hacer del hidrógeno verde una solución a gran escala. Con más de 50 proyectos en 8 países, estamos liderando el desarrollo del hidrógeno verde como solución energética limpia para aquellos sectores de la economía que serán difíciles de descarbonizar mediante la electrificación. 

• Estimular la innovación. Como la compañía energética privada que más invierte en I+D en todo el mundo – más de 2.000 millones de euros en los últimos diez años – queremos ir más lejos y más rápido en la innovación necesaria para garantizar la seguridad de la energía verde. 

• No perder de vista las ventajas que trae consigo la descarbonización. Como empresa energética con los planes de descarbonización más ambiciosos del mundo, nuestro objetivo es alcanzar la neutralidad de emisiones en nuestras plantas de generación y consumos propios en 2030 y llegar a cero emisiones netas en todas nuestras actividades para 2040. Nuestro Plan de Acción por el Clima, lanzado en la COP 27, refuerza nuestro compromiso con la neutralidad en emisiones como medio para preservar el medio ambiente y generar empleo y desarrollo industrial.

• Nuevas estrategias para mejorar el empleo verde. Estamos decididos a que el empleo verde sea la base del futuro, y para ello es necesario acortar las distancias que hay actualmente entre los empleados y las nuevas habilidades. Para ello, es necesario que las empresas lideren el camino a través de la creación de programas para especializar a sus actuales empleados. Además, también es urgente y necesaria la colaboración con los gobiernos regionales para poder avanzar en materia de regulación. Para ello, creemos importante una política activa de empleo e incentivar que las empresas sean más verdes a través de estándares más estrictos, pagando por emisiones y eliminando las subvenciones a aquellas industrias que sean contaminantes.