La tecnología social y los ODS
El impacto social y medioambiental de la tecnología
Transformación social Sociedad Derechos humanos
La tecnología ha revolucionado nuestra forma de consumir, de relacionarnos y de informarnos. Sin embargo, también resulta útil para solucionar problemas sociales y medioambientales. La conocemos como tecnología social y nos está ayudando a conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Cuando enumeramos las virtudes de la tecnología, solemos resaltar su capacidad para conectarnos, entretenernos y facilitarnos la vida. Pensamos en los smartphones, las redes sociales o los electrodomésticos inteligentes, olvidando o dándole menos importancia a su enorme potencial para convertir el mundo en un lugar más justo, igualitario, sostenible y próspero para todos.
¿Qué es la tecnología social?
Esta corriente tecnológica con implicaciones filosóficas utiliza todo el conocimiento disponible y las herramientas digitales a su alcance para transformar la sociedad. El término surgió a finales del siglo XIX y ha evolucionado hasta nuestros días actuando de forma transversal para identificar y resolver los principales desafíos de la humanidad: la desigualdad, la pobreza, el hambre o la democratización del acceso a la energía, el trabajo, la educación y la salud.
La tecnología social es hoy uno de nuestros principales aliados a nivel global para cumplir en 2030 con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que aprobó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2015. De lograrlo, además de alcanzar un planeta mejor y más habitable, las soluciones digitales para alcanzar los ODS generarían 2,1 billones de dólares anuales, según vaticina un informe de 2017 de la red internacional 2030Vision.
La tecnología social y su forma de contribuir a los ODS
La innovación tecnológica conlleva un ahorro gigantesco de tiempo y dinero para la consecución de los ODS. Más en detalle, y de acuerdo con el Pacto Mundial de Naciones Unidas, el impacto social de la tecnología se puede resumir en siete puntos clave:
Promueve el acceso a la información
La transparencia y la calidad informativa que universalizó Internet para áreas como el medio ambiente, el trabajo, la salud, la educación y los servicios sociales, entre otras, pueden contribuir en objetivos sociales y ecológicos (ODS 1 y 16).
Facilita el análisis y la recogida de datos
La tecnología digital permite innovar en la recolección, la medición y la monitorización de datos facilitando, por ejemplo, la toma de decisiones estratégicas en agricultura para luchar contra el hambre (ODS 2).
Favorece el nacimiento de nuevos modelos de negocio
Internet y las nuevas tecnologías han propiciado nuevas ideas empresariales que impulsan la economía y el desarrollo sostenible. Es el caso, por ejemplo, del coche compartido que beneficia a los ODS 8 y 11.
Aumenta la captación de fondos online
La financiación colectiva (crowdsourcing) y las plataformas de inversión responsable pueden suministrar nuevas fuentes de financiación a negocios sostenibles o iniciativas innovadoras que repercutan positivamente en ODS como el 7 y el 9.
Desarrolla nuevos modelos de realidad
La Realidad Virtual y la aumentada pueden mejorar la educación y la formación laboral (ODS 4 y 8), así como sensibilizar a determinados colectivos sobre las injusticias, la discriminación por género (ODS 5) o el cambio climático (ODS 13).
Ofrece productos y servicios adaptados
La tecnología social puede reducir las desigualdades (ODS 10) diseñando productos y servicios adecuados a las necesidades de los ciudadanos y colectivos más vulnerables.
Modernización de los procesos
La robótica, por ejemplo, permite construir robots para reparar maquinaria compleja o realizar intervenciones quirúrgicas. Además, las impresoras 4D evitan el desperdicio de material y la Inteligencia Artificial automatiza el reciclaje. Todos ellos favorecen la consecución del ODS 9.
Requisitos y ejemplos de tecnología social
La tecnología social debe atender a cuatro principios para contribuir a la consecución de los ODS:
Simplicidad
La tecnología tiene que ser fácil de implementar y utilizar para la mayoría de la población.
Bajo coste
Los costes de producción de esta tecnología deben ser relativamente asequibles.
Replicable
Una solución debe poder replicarse con facilidad en circunstancias similares.
Impacto social comprobado
Su funcionamiento y sus resultados deben conocerse de antemano y estar contrastados.
La tecnología social es habitual en los ámbitos de la educación y la salud, con ejemplos como:
- Aplicaciones para aprender a leer: facilitan el acceso a la lectura a los más pequeños. Estas apps suelen disponer de menús intuitivos, con distintos niveles y retos para que los escolares aprendan palabras y ortografía de forma divertida a la vez que mejoran su lectura y pronunciación.
- Incubadoras para bebés de bajo coste: resultan muy prácticas y de gran ayuda en países en vías de desarrollo, donde las incubadoras convencionales resultan demasiado caras y, en muchas ocasiones, difíciles de arreglar y de utilizar por su complejidad.
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