LAGOM

Lagom, la receta sueca para ser feliz

Sociedad Transformación social

El estilo de vida Lagom, originario de Suecia, ha trascendido al mundo a través de las redes sociales. Lejos de incitarnos a sortear los problemas como si no existieran, esta corriente nos invita a abrazar un estilo de vida equilibrado basado en la moderación, la sostenibilidad y en intentar vivir siendo más conscientes de nuestras necesidades. El objetivo es claro: alcanzar nuestro equilibrio. ¿Te animas a practicarlo?

El estilo de vida lagom se basa en la moderación, la sostenibilidad y en intentar vivir siendo más consciente de nuestras necesidades.
El estilo de vida lagom se basa en la moderación, la sostenibilidad y en intentar vivir siendo más consciente de nuestras necesidades.

En los últimos tiempos, son muchas las personas que se declaran fieles seguidoras de la filosofía lagom, un concepto de origen sueco que tiene gran aceptación en todo el mundo y que, según sus defensores, podría ser la clave para alcanzar la felicidad. Una persona con actitud lagom busca tener una vida más equilibrada y responsable consigo misma y con todo lo que le rodea. Esto no significa rechazar necesariamente cualquier placer, sino tomar decisiones conscientes y racionales tanto para nosotros como para el medioambiente.

 ¿QUÉ ES LAGOM?

"Ni demasiado poco ni en exceso: en su justa medida". Este refrán sueco resume, en pocas palabras, lo que plantea esta filosofía. Lagom, pronunciado ‘logom’, define la cantidad perfecta, en el punto medio, un planteamiento que ya propuso Aristóteles en el siglo IV a.C. y que ahora ha vuelto a cobrar importancia. Pero va mucho más allá y, más que un estado, se trata de un estilo de vida equilibrado que propugna el placer de compartir y la moderación como claves para el bienestar y la felicidad. Te anima a aprovechar las oportunidades que te da la vida, a disfrutar de cada momento en función de tus posibilidades y a no lamentarte por lo que no tienes. 

La escritora y editora Linnea Dunne, que sacó a la luz en 2017 el libro Lagom, la receta sueca para alcanzar el equilibrio en tu vida, apunta: "Un tipo de felicidad lagom no es ni exaltado ni eufórico, y claramente nada jactancioso, sino comedido. Y es precisamente esta cualidad de equilibrio la que parece ser el secreto de la felicidad verdadera y sostenible". Por su parte, Lola A. Åkerström señala en su libro Lagom, el secreto sueco de la buena vida (2017) que esta filosofía aspira a “garantizar que compensemos nuestras necesidades de una manera que constituya una invitación a la paz y la plenitud, más allá de lo que deseemos en la vida". Y añade: "Lo que me pide lagom es que sea más consciente de mis emociones, de mi cuerpo y de mi bienestar".

Existen varias teorías sobre el origen de la palabra lagom, que no tiene traducción en otros idiomas. El diccionario de la Real Academia Sueca determina la etimología como una vieja declinación de la palabra lag (ley), pero no estaba necesariamente asociado al marco jurídico, sino al sentido común. Otro posible origen hace referencia a una costumbre vikinga. Se cuenta que la palabra lagom proviene de “laget om”, una expresión que este pueblo empleaba para especificar que había que beber lo justo del cuerno de hidromiel para que todo el mundo tuviera una parte equitativa.

LAGOM EN LA VIDA DIARIA

La filosofía lagom es transversal a todos los aspectos de la vida. Por tanto, si quieres aplicar sus métodos o costumbres debes trabajar cada uno de ellos. Estas son algunas propuestas:

 

 Concilia, descansa

Lagom promueve el equilibrio entre la vida profesional y la personal. Si tus circunstancias laborales te impiden conseguir una conciliación plena, ten claro que el horario de trabajo tiene límites y dedica tu tiempo libre a otras tareas como a hacer deporte.

Si sufres estrés, aprende a escuchar a tu cuerpo y a tomar descansos. Los suecos tienen el fika paus, que consiste en hacer una pequeña pausa para tomar un café, hablar con los compañeros de trabajo y relajarse. Un estudio realizado por la Escuela de Negocios Hankamer de la Universidad de Baylor (Estados Unidos) en 2015 concluyó que las personas que toman descansos en el trabajo tienen más energía, concentración y motivación, y sufren menos dolores de cabeza y de espalda. 

 

 Opta por una alimentación moderada

El enfoque lagom supone llevar una dieta equilibrada, pero va más allá y defiende el consumo sostenible, ético y local, con productos frescos y de temporada. Además, debes priorizar comer solo hasta satisfacerte porque quedarse con hambre está tan mal como pasarse: recuerda, la clave está en el punto medio. 

 

 Cultiva unas relaciones sanas

Lagom persigue la búsqueda del consenso y prioriza escuchar al otro. Las relaciones basadas en este estilo de vida fomentan la lealtad, la autosuficiencia y la capacidad de respetar el espacio de cada individuo.

 

 Ordena tu hogar, tira cosas

Deshazte de todo lo que no necesites. El estilo de vida lagom propone que por cada cosa que entre en casa, salga otra. Así, solo conservarás pertenencias prácticas, ordenadas y organizadas por espacios. Esta filosofía también anima a pintar las paredes en colores suaves como el blanco, el gris o los tonos tierra para ganar luz. La clave está en alcanzar el minimalismo y conseguir la serenidad.

 

 Consume de forma consciente

“No es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita”. Esta es la base de esta filosofía, que te llevará a consumir menos, a respetar más los recursos y a ahorrar. Las compras comedidas te ayudarán a valorar lo que tienes en vez de priorizar lo que deseas. Además, es preferible gastar en algo bueno y duradero que en algo mal fabricado. 

 

 Practica el detox tecnológico

Aprende a desconectar. De vez en cuando, apaga tu teléfono y disfruta del momento. No tienes que estar siempre disponible para los demás: priorizar estarlo para ti mismo te ayudará a reencontrarte con tu interior. Desintoxicarse y alejarse de las redes sociales te permitirá relajarte.

 

 Respeta el medio ambiente

Lagom promueve una relación íntima con la naturaleza y anima a ser consciente del papel del ser humano para conseguir un planeta más sostenible. Recicla, reutiliza y da una nueva vida a los objetos usados. Evita el consumo de plásticos y materiales no reciclables.

 

 Aplica la slow life

Disfruta de una vida sencilla, sin prisas y dedica a cada tarea el tiempo que merece para disfrutar de los pequeños placeres de la vida. Mantener el equilibrio el cuerpo, la mente y el espíritu ayuda a establecer tus límites y se consigue cuidando aspectos esenciales como la alimentación, el sueño, el ejercicio básico o la vida social.

LOS BENEFICIOS DE LAGOM

La longevidad humana depende en gran medida de cómo vivimos. Un grupo de investigadores de California (Estados Unidos) llevaron a cabo un estudio, publicado en 2018 en la revista Genetics, que concluía que aspectos como el estilo de vida influyen un 93% a la hora de vivir más años, mientras que los genes solo influyen un 7%.

Ventajas de aplicar lagom en el día a día.
Ventajas de aplicar lagom en el día a día.

  VER INFOGRAFÍA: Ventajas de aplicar lagom en el día a día [PDF]

Los malos hábitos repercuten negativamente en nuestro bienestar. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud afirma que el sedentarismo duplica el riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular, diabetes tipo II y obesidad, entre otras patologías. Y señala, junto a la Organización Internacional de Trabajo, que trabajar más de 55 horas semanales se asocia a un 35% más de posibilidades de sufrir un accidente cerebrovascular y un 17% más de riesgo de morir por una enfermedad cardíaca. 

Los defensores de la filosofía lagom sostienen que, con este estilo de vida, se puede vivir de manera más saludable y feliz ya que se mejora el equilibrio entre la vida personal y profesional, se respeta el tiempo dedicado a aficiones y al ejercicio físico, se cuidan las relaciones sociales, y se mantiene una casa ordenada. Además, apuntan que cuando aprendes a organizarte según esta filosofía y no dejas que tu mente fluya a un ritmo frenético, puedes llevar tu vida de una manera más auténtica, aceptando y afrontando las experiencias tanto buenas como malas, y viviendo el presente.