Deporte sostenible
La sostenibilidad llega al mundo del deporte
Hacer deporte es una de las prácticas que más ayuda a mejorar la salud personal, pero ¿y la salud del planeta? ¿Sabes, por ejemplo, cuánto contamina un maratón? ¿Y un gran evento deportivo como el Mundial de fútbol? Ciertas actividades deportivas también pueden dañar el medio ambiente y es importante que lo sepas para minimizar sus efectos ¡Apuesta por el deporte sostenible!
El vínculo entre el deporte y la sostenibilidad es cada vez más estrecho, no solo por el hecho de que muchas veces estas prácticas se realizan al aire libre sino porque la preocupación por la sostenibilidad se ha globalizado debido al cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación y la escasez de recursos naturales, requiriendo un compromiso tanto a nivel individual como colectivo.
La sostenibilidad implica mantener un equilibrio entre los recursos naturales, el medio ambiente y las necesidades humanas. El deporte puede ser a su vez una poderosa herramienta para alcanzar el desarrollo sostenible y fomentar una sociedad más justa y equitativa. A través de los valores que transmite, como la cooperación, el respeto, la solidaridad y el trabajo en equipo, el deporte contribuye a mejorar la salud y el bienestar de las personas, promoviendo estilos de vida más activos y saludables.
El impacto medioambiental de los eventos deportivos
Los alpinistas llevan mucho tiempo denunciándolo y ahora los últimos datos del Gobierno nepalí les dan la razón: la masificación del Everest ha convertido al mayor de los 14 ochomiles en el vertedero más alto del mundo. Lejos del Everest, los grandes eventos deportivos —como los Juegos Olímpicos y el Mundial de Fútbol— dejan una huella profunda en el entorno difícil de borrar con la casi siempre apresurada construcción de infraestructuras —estadios, pabellones, complejos, etc.— y el impacto ambiental de los espectadores. El 85 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de un evento deportivo como una Eurocopa se debe al desplazamiento y alojamiento de millones de personas. Esto representa alrededor de 1,6 millones de toneladas de CO2 (equivalente a las emisiones anuales de medio millón de hogares). Como dato, se calcula que el 90 % de la huella de carbono de Roland Garros proviene del desplazamiento de los espectadores que asisten al torneo.
Aunque precisamente la preocupación por la sostenibilidad en el deporte comienza a dar sus frutos y los Juegos Olímpicos de París 2024 tienen como objetivo que el 95 % de las infraestructuras que utilicen sean ya existentes o temporales para evitar grandes construcciones que luego quedan en desuso. Además, como mostraron en su candidatura, pretenden reducir a la mitad las emisiones producidas por los Juegos y compensar dichas emisiones.
¿Cuánto CO₂ generan estos grandes eventos deportivos?
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Juegos Olímpicos
Durante este acontecimiento se pueden emitir unos 3,4 millones de toneladas de CO₂ a la atmósfera.
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Mundial de la FIFA
El torneo de fútbol de selecciones más importante emite a la atmósfera 2,75 millones de toneladas de CO₂.
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Mundial de esquí alpino
El máximo certamen internacional de este deporte libera unas 800.000 toneladas de CO₂ a la atmósfera.
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Mundial de rugby
La principal competición de selecciones del balón ovalado emite unas 570.000 toneladas de CO₂ a la atmósfera.
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Roland Garros
El torneo parisino de tenis, uno de los cuatro Grand Slam, emite 156.000 toneladas de CO₂ a la atmósfera.
La sostenibilidad en los distintos deportes
Al evaluar la contaminación asociada con diferentes deportes, es importante considerar diversos factores que pueden contribuir a la huella ambiental. Algunos deportes pueden ser más contaminantes debido a aspectos como el uso intensivo de recursos, la generación de residuos, la necesidad de infraestructuras complejas, y las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con los desplazamientos y eventos. Estos son algunos ejemplos:
- Automovilismo y carreras de motor:
Razones: Uso de combustibles fósiles, altas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), ruido ambiental.
Impacto: Consumo intensivo de combustibles y aceites, así como la liberación significativa de emisiones durante las competiciones. - Deportes de invierno (esquí, snowboard):
Razones: Necesidad de infraestructuras de nieve artificial, transporte aéreo frecuente, consumo de energía para el mantenimiento de instalaciones.
Impacto: Consumo energético considerable para la producción de nieve artificial y para mantener complejas instalaciones de esquí. - Golf :
Razones: Uso intensivo de agua y productos químicos en el mantenimiento de campos de golf, gran cantidad de terreno utilizado.
Impacto: Consumo de agua, productos químicos para el césped, y deforestación para la expansión de campos de golf. - Carreras de maratón y eventos a gran escala:
Razones: Desplazamientos masivos, generación de residuos, consumo de recursos en la organización.
Impacto: Emisiones de gases de efecto invernadero por viajes, desechos generados durante los eventos, uso de materiales desechables.
Es importante destacar que estos ejemplos no implican que todos los eventos o prácticas dentro de estos deportes sean inherentemente contaminantes. Muchas organizaciones y participantes están trabajando para implementar prácticas más sostenibles, como el uso de energías renovables, la gestión responsable de residuos y la concientización ambiental. La mejora en la sostenibilidad de los deportes depende en gran medida de la adopción de prácticas más ecológicas a nivel individual y organizativo.
Cómo hacer deporte de manera sostenible
Practicar deporte de manera sostenible implica adoptar hábitos y decisiones que minimicen el impacto negativo en el medio ambiente y promuevan una actividad física consciente y responsable. Aquí van algunas sugerencias para hacer deporte de manera sostenible:
Elige deportes de bajo impacto ambiental:
Opta por deportes que requieran menos infraestructura y recursos como por ejemplo correr, caminar, andar en bicicleta o practicar deportes acuáticos que conllevan menores impactos ambientales que, por ejemplo, deportes que demandan grandes instalaciones o maquinaria.
Utiliza equipamiento sostenible:
Busca equipos deportivos fabricados con materiales sostenibles y duraderos. Evita productos desechables y elige opciones de calidad que puedan ser reparadas o recicladas al final de su vida útil.
Opta por ropa deportiva ecoamigable:
Elige prendas fabricadas con materiales reciclados o sostenibles y busca marcas comprometidas con prácticas éticas y ambientalmente responsables en la producción de ropa deportiva.
Desplazamientos sostenibles:
Si es posible, elige medios de transporte sostenibles para llegar a tus lugares de entrenamiento o competiciones, como la bicicleta, caminar o utilizar el transporte público. Si es necesario utilizar un vehículo, considera opciones más eficientes en términos de combustible o vehículos eléctricos.
Reduce, reutiliza y recicla:
Minimiza los desechos generados durante tus actividades deportivas utilizando botellas reutilizables en lugar de botellas de plástico desechables, y lleva contigo una bolsa reutilizable para recoger tus desechos.
Conciencia ambiental:
Respeta los espacios naturales donde practicas deporte y sigue las normas locales, de esta manera no solo serás más consciente del entorno del que disfrutas sino que contribuirás a crear un cambio en los otros.
Practica el ‘plogging’:
Es una forma de combinar el ejercicio con la limpieza del entorno. Consiste en recoger residuos durante tus actividades deportivas al aire libre para contribuir así a la pureza del medio ambiente.
Apoya eventos deportivos sostenibles:
Participa en competiciones y eventos que adopten prácticas sostenibles en la organización, como la gestión responsable de residuos, el uso de energías renovables y la promoción de la movilidad sostenible.
Adoptar estos principios en la práctica deportiva no solo beneficia al medio ambiente, sino que también contribuye a crear conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad en la comunidad deportiva.